1.7- Caballero de Narnia

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Peter al ver a Aslan clava la espada en el pasto y junto a sus hermanas se inclina ante el Gran León

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Peter al ver a Aslan clava la espada en el pasto y junto a sus hermanas se inclina ante el Gran León. Mientras los demás ya lo estaban.

-Bienvenido Peter, hijo de Adán. Bienvenidas Susan y Lucy, hijas de Eva. Y bienvenidos castores, les agradezco.

Levana le sonrió a los castores mientras ellos inclinaban la cabeza con respeto.

-Pero ¿y el cuarto humano?
-Ha eso venimos, señor. A solicitar su ayuda.
-Es que, tuvimos problemas en el camino.
-Nuestro hermano fue capturado por la Bruja Blanca.
-¿Capturado? ¿Cómo fue que pasó?

Lo Pevensie se callaron hasta que el señor Castor habló.

-Él los traicionó, su majestad.
-Entonces nos traicionó a todos.
-Paz, Oreius.

-Es un niño, no sabía lo que hacía.

La Gran Reina habló mientras miraba los recuerdos Edmund, gracias a los poderes que tenía con su Gran Corona.

-Debe existir una explicación.
-Es mí culpa, señor. He sido muy duro con él. -Peter se lamentó y su hermana en forma de apoyo, puso su mano en su hombro.
-Todos lo hemos sido.
-Es nuestro hermano.

-Lo se, querida. Pero eso solo empeora su traición.

Levana hizo una mueca.

-Salvarlo no será fácil. -Les dijo con suavidad Levana.

-Gran Reina. -Levana se giro a mirar a Aslan con una sonrisa e inclinando su cabeza. -Lleve a los nuevos, a sus carpas.

Levana sonrió para indicarle a los humanos que la sigan.

-¡Que linda corona, Levie!

Levana sonrió.

-Es la única corona en Narnia, quitando si ya hicieron las de ustedes. Mí corona es la apodada la Gran Corona debido a que sus poderes son extremadamente peligrosos y a la vez muy extremos. Si cae en las manos equivocadas, perdería el color oro que tiene y se convertiría en colores neutros, dando a conocer que ya ha sido mal usada.

-Es muy hermosa, ¿Por qué no cayó en manos de la Bruja Blanca?
-No lo sé. El día de mí muerte no llevaba la corona. Aslan la había pedido para ver qué tipo de magia era la que estaba en mí corona. Al enterarse la habrá guardado, supongo.

-Te queda bien, excelencia. -Dijo burlonamente, Peter. Levana se sonrojo y se rió.

-Gracias, Alteza.

Levana le mostró a sus amigos las carpas para ellos y se fue a la suya para cambiarse la ropa a una más tranquila.

Salió y vio a una fauna con rosas y jazmines.

-¡Oh! Disculpe señorita.
-¿Su excelencia?
-¿Me podrías dar una de cada una?
-Tenga, excelencia.

Le dio una de cada una con una sonrisa y se inclinó para seguir su camino.

Unos niños pequeños llegaron hasta ella y empezaron a darle muchos presentes haciéndola sonreír.

-¡No empujen!
-¡Su excelencia en muy bella!
-Es muy hermosa.

Todos los niños estaban hipnotizados por ella.

-Muchas gracias mís queridos niños.

Levana amaba a los niños faunos, centauros, excetera. En su reinado ella había hecho múltiples escuelas para los niños, y también les daba hogares a aquellos que no tenían casa. Los domingos que eran sus días libres en Cair Paravel lo que hacía era invitar a todos los niños al castillo y hacer una gran evento para los pequeños. Todos se divertían hablaban, jugaban y muchas veces contaban chismes del pueblo. Levana se había robado el corazón de todos los Narnianos en ese momento por tales eventos hermosos que organizaba para estar con su pueblo.

-Tienes muchos fans.

Peter apareció detrás de ella con una sonrisa. Ella sonrió de vuelta y le dio una flor pequeña a una fauna pequeña.

-Hola, Pet.
-Hola Levie.
-Ven conmigo,te voy a mostrar Cair Paravel desde aqui.

Levana agarró la mano de Peter y lo llevo hasta la piedra más grande para señalarle el palacio.

-Ese es mí hogar. Y ahora quizá será el tuyo también.

Levana sonrió mirando el gran palacio que estaba enfrente suyo pasando el río.

-Es el palacio de los cuatro tronos. Antes era uno.
-Su excelencia, Peter.

Los dos se giraron y miraron a Aslan. Levana supo que tenía que salir de ahí, le dio una sonrisa a Peter y se inclinó ante Aslan para después irse.

Bajó de la tarima y fue a entrenar con su espada. Oreius estaba ahí tranquilo mirando a los Narnianos entrenar.

-¿Oreius es tu nombre?
-Asi es, excelencia. -Inclino su cabeza en respeto.
-En guardia.

Empuño su espada y apunto a Oreius que asintió y empezaron a combatir juntos hasta que escucharon un ruido.

-El cuerno de Susan.

Los dos corrieron hasta donde sonaba el cuerno de Susan. Las dos chicas estaban sobre el árbol y Peter apuntando a un lobo. Levana iba a atacar al lobo pero Aslan los paró a todos.

-No. Bajen sus armas. Está es la batalla de Peter.

Levana miro preocupada a Peter pero aún así bajo su espada, estando alerta.

-Quiza te crees un rey pero vas a morir.. ¡Cómo un perro!

-¡Peter!
-¡Cuidado!

El lobo salto sobre Peter sin pensarlo entonces Levana fue rápidamente hasta él junto con las Pevensie. Las tres sacaron al lobo encima de él, y lo vieron vivo.

-Ay por Aslan. -Levana puso su mano sobre su pecho mientras Peter abrazaba a sus hermanas. -¿Estás bien?

La Gran Reina agarró las mejillas de Peter con preocupación para mirarlo e inspeccionarlo. Mientras tanto Aslan encargo a los guardias seguir al otro lobo que escapaba, para que buscarán a Edmund.

-Si, si.

Peter miro embelesado a Levana que estaba suspirando feliz y aliviada de que su amigo estuviera bien.

-Peter.

Los cuatro miraron al gran León esperando a que siga hablando.

-Limpia tu espada.

Peter limpio su espada y se arrodilló clavando su espada en el piso. Aslan con su pata le tocó los hombros.

-Levántate Sir Peter el Terror de los Lobos. Caballero de Narnia.

Sus hermanas se sorprendieron y sonrieron ante ello. Levana se puso adelante de Peter al lado de Aslan con una mirada de súplica.

-¿Yo también puedo hacerlo? Nunca lo hice.
-Si que nombraste a personas caballeros de Narnia, Lev.

Peter al escuchar a Levana rápidamente se agachó. La Gran Reina sonrió y saco su espada mientras Aslan los miraba con una sonrisa, Levana iba a tener a su merced a Peter.

-Hoy yo te nombro, Sir Peter el Terror de los Lobos. Caballero de Narnia. -Dio con su espada un toque en cada hombro y le hizo una reverencia con una sonrisa.

Las chicas rieron mientras Peter se levantaba y también sonreía.

The Winter Falling |Las Crónicas de Narnia|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora