The Killer King. [EunHae] +18.

Capítulo 14

Abrazo su cuerpo hundo mi cara en su cuello llenandome de su inigualable fragancia una melodiosa risa acaricia mis oídos al besar su cuello repleto de marcas rojizas.

-¿Tienes hambre?. Pregunta sin dejar de prestar atención a la sopa que prepara.

-Tal vez. Muerdo con suavidad su oreja sabiendo muy bien que ese es uno de sus puntos más sensibles.

-Basta Didi.

-No puedo evitarlo eres demasiado hermoso. Digo alejándome de él.

-Zhange es muy lindo. Se da la vuelve.

-¿Por qué lo dudas?, eres como un hada. Rueda los ojos con un gran sonrojo apoderándose de sus mejillas .

-No estoy mintiendo.

-Dejame cocinar la cena tranquilo.
Reviso mi móvil al escucharlo sonar.

Esta listo.

-Ven a la terraza conmigo.

-¿Eres sordo?, estoy cocinando. Lo tomo de la mano y lo llevo a la fuerza hacía afuera de su apartamento.

-¿Qué hacemos aquí Yibo?. Pregunta irritado.

-Mira. Señalo el cielo. Las luces rojas de los drones forman en el cielo oscuro la figura de un conejo y la de un león en verde para después formar un mensaje en chino tal cual lo pedí.

-Zhange, Didi Ai ni. Pronuncia mi Gege aún sin poder creer lo que ve.

-¿Te gusta?.Se pone de puntitas y besa mis labios.

-Si. Dice con una radiante sonrisa.

-Yo también te amo cachorro.

Pov Donghae.

Suspiro al bajar del Mercedes Benz gris estar en un espacio tan reducido con Hyukjae me estaba volviendo loco.
Noto en el garage de gran tamaño de su casa tres motos deportivas de alta gama azul con verde y negro estacionadas ¿A Hyukjae le gustan las motos? Camino hacía ellas muy curiosos debo admitir que yo también quisiera una de ellas pero son demasiado caras para mí.

-Yo que tú no tocará eso, esas motos son como el santo grial para mi hermano. Las palabras de Hyukjae detienen a mi mano impulsiva.

-Creí que eran tuyas. Digo caminando detrás de él hacía adentro de la casa.

-No soy un hombre que se interese por esas cosas. Dice encogiendose de hombros con una sonrisa encantadora.

-Pero si la decoración, esta casa parece sacada de una revista.

-En realidad no, está casa nos la heredó nuestro abuelo al morir después de unos años decidimos cambiar unas cosas pero no creo que tengamos un gran gusto para la decoración de interiores solo elegimos lo que fuera acorde con nuestros gustos sin quitarle la esencia a la casa .

-¿En entonces qué te gusta?. Pregunto al sentarme en el taburete de la isla de la cocina.

-Hacer gemir mi nombre a chicos lindos como tú. Me ofrece una cerveza.

-Descarado . Le doy un enorme trago un poco caliente tal vez.

-Tú preguntaste que era lo que me gustaba hacer, yo solo respondí .

Lo observo hipnotizado caminar hacía mí su perfume me hace retener un suspiro, su fuerte mano acaricia mi mejilla antes de besarme con pasión robandome el aliento sin darme cuenta me levanto de mi asiento en busca de un poco más de sus toqués al recordar que estamos en la cocina de su casa me alejo de su boca.

-¿Ocurre algo?. Pregunta con los labios hinchados por culpa de nuestros fogosos besos.

-Alguien podría vernos. Rodea mi cintura con una sonrisa picara.