No, no vengo a describir las locuras que hacemos,
Ni lo dulce de tus manos cuando me tocan.
No, no hablaré de esos besos que provocan tsunamis en mi interior.
Tampoco he de hablar del dulce sonido de nuestras cuerpos cuando chocan.
Ni los atardeceres que esperamos desnudos.
Hoy, hablaré de tu mirada, de lo que gritan tus ojos al verme desnuda.
Hablaré de los secretos que confiesan en cada movimiento tuyo,
En cada abrazo de mis piernas,
en el roce de mis pechos erectos por ti.
Amo cuando tus ojos me piden clemencia, al mover mis caderas con lujuria,
Que te llevan al borde de la locura,
Del placer,
Del deseo,
Adoro, la mirada inocente suplicando más sexo,
que no me vaya,
no te deje...
Puede que suene insignificante mi aclaración,
Que no tenga valor alguno,
Pero tengo un talón de Aquiles, ¡lo juro!
Me tiemblan las piernas cuando me miras así.
ESTÁS LEYENDO
Un lugar dentro de mí
RomanceUn lugar lleno de amor, poesía, y maneras de amar un vuelo anclados a tierra. Una vida en versos, sueños rotos y color rosa lleno de espinas. Amar es la aventura más arriesgada de la vida, pero sin esa dosis de adrenalina no podemos vivir. Decir -N...