Yo que estaba esperando mi muerte:
-ni un golpe más-dije sin consuelo.
Me dejé llevar por mares y olas que no se mueven,
me dispuse a sentirme virgen sin altar, ángel sin alas, pero a morir me dispuse.
Llegaste rompiendo silencios, callado como depredador, pero ágil.
Sabías quién eras, lo que podías lograr de ésta pobre moribunda. Así me devolviste a la vida, con una simple frase jocosa y yo:
-ja ja ja. - volví a sonreír- fue así que volví a amar la vida y viví para ti por mí.
#galymcl
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Un lugar dentro de mí
RomantiekUn lugar lleno de amor, poesía, y maneras de amar un vuelo anclados a tierra. Una vida en versos, sueños rotos y color rosa lleno de espinas. Amar es la aventura más arriesgada de la vida, pero sin esa dosis de adrenalina no podemos vivir. Decir -N...