Un día normal en la aldea de la hoja quizás un poco más moderna pues ya habían pasado 4 años. Se encontraban un pelinegro y una castaña hablando después de un largo entrenamiento por separado.
Obito: ¿Y cómo te fue?
Rin: Bastante bien, por fin pude curar una herida de gravedad en minutos, aunque al ser tan rápido gasté casi todo mi chakra.
Obito: Pero es un gran avance, sé que serás la mejor ninja médico.
Rin: *sonríe* Gracias. ¿Y qué tal tú?
Obito: Bastante bien, me duelen un poco los ojos pero todo bien.
Rin: Que bueno. ¿Sabes cuando vuelve Kakashi?
Obito: Creo que hoy.
Rin: Si lo ves salúdalo de mi parte.
Obito: ¿Ya te vas?
Rin: Sip, estoy muy cansada.
Obito: Entiendo, lo saludaré de tu parte.
Rin: Nos vemos.
Rin se fue y luego de unos minutos Obito que se quedó para colocarse unas gotas para sus ojos, en el camino a su casa se encontró a Iruka a quien no veía desde hace un tiempo.
Iruka: Hola, cuánto tiempo.
Obito: ¿Eres tú? Wow, cuánto creciste.
Iruka: Sigues siendo más alto que yo.
Obito: (Y siempre lo seré, enano, acostúmbrate) Ya me alcanzarás.
Iruka: Claro.
Obito: Bueno pequeño, me tengo que ir ya es tarde y estoy bastante cansado.
Iruka: Oh, sí, está bien, hasta lue... ¡Oye!
Obito sonrío y se fue dejando al niño y su berrinche atrás, llegó a su casa, ordenó un poco su habitación y mientras lo hacía un pájaro entró por la ventana volando por toda la casa, el pelinegro intentó atraparlo para luego soltarlo afuera pero era muy difícil por no decir imposible, sin embargo el ave intentó salir por sí solo pero chocó con el vidrio de la ventana, Obito lo tomó y lo asomó al lado abierto de la ventana. El pájaro salió. Cerró la ventana y luego tomó un baño, al salir de éste notó que ventana estaba nuevamente abierta volteó al escuchar un ruido y frente a él estaba un peliblanco, el Uchiha retrocedió del susto luego se calmó.
Kakashi: Creo que llegué en un buen momento. *mira a Obito de pies a cabeza*
Obito: *sonrojado* He-Hey, primero que nada buenas noches.
-Kakashi sonrío y se sentó en la cama-
Kakashi: ¿Qué tal tu día?
Obito: Normal, como todos los días, nada en especial.
Kakashi: ¿A si?
Obito: Sí, un extraño me vino a visitar después de mucho tiempo pero eso no importa.
Kakashi: Ya veo, supongo que tampoco importa si este extraño te traía un regalo.
Obito: ¿Regalo?
Kakashi: Ah, sí pero no importa.
Obito: ¡Oh! Ahora que lo recuerdo ese extraño es mi amigo.
Kakashi: ¿Amigo?
Obito: O novio, depende del regalo.
Obito lo miró pícaro y el peliblanco sonrió con malicia, el pelinegro se acercó y lo besó. (Kakashi ya se había quitado la máscara)
Obito: No hay ningún regalo, ¿cierto?
