Narrador OmniscienteObito se encontraba intentando dormir ya que Kakashi, por lo que se veía, ya se había dormido o eso pensaba mientras que éste por su parte esperaba a que Obito se durmiera para que éste sin ninguna razón se le quedara mirando.
Ya era bastante tarde y Kakashi aún no lograba dormir y por alguna razón no dejaba de tener frío, tenía las manos casi congeladas la cara pálida y fría también, cuando éste abrió los ojos para ver si Obito ya estaba dormido le sorprendió ver a éste con los ojos abiertos, rápidamente los volvió a cerrar pero al cabo de unos segundos los volvió a abrir pero sólo un poco y se dio cuenta que al parecer éste se había quedado dormido con los ojos abiertos o al menos eso pensaba, se quedó un rato mirándolo pensando si de verdad estaba dormido hasta que vio que lo miraba directamente a los ojos y luego pestañeó.
Kakashi: ¿Sigues despierto?
Obito: No, sólo desperté porque noté que no dejabas de mirarme.
Kakashi: ¿Cómo lo-...? *es interrumpido*
Obito: ¿Entonces si lo hacías?
Kakashi: Ah... Lo siento.
Obito: ¿Te disculpas por mirarme después que te besé?
Kakashi: Ah, supongo.
Obito: Eres raro, en fin, mañana tenemos que levantarnos temprano.
Kakashi: Sí...
Obito: *bosteza* Bueno, buenas noches. *cierra sus ojos y comienza a dormirse*
Kakashi: Buenas noches. *dice mientras lo sigue mirando y poco a poco comienza a sonrojarse y a dormirse*
Después de unas horas Kakashi se despertó gracias a su alarma que lamentablemente Obito no escuchó ya que al parecer tiene el sueño bastante pesado. Kakashi se levantó pero antes de hacerlo notó que éste estaba más cerca, quizás él también lo estaba mirando o solamente era mal dormir, nunca lo sabría. Iba a despertar a Obito pero notó que aunque lo intentara no lograría nada, estaba profundamente dormido.
Se alistó para irse pero al llegar a la puerta de su habitación miró a Obito una última vez para luego continuar hasta la puerta de su casa, atravesarla y finalmente irse.
Después de unas dos horas Obito se despertó de un salto, miró a ambos lados buscando a Kakashi que sin embargo nunca encontró por obvias razones, miró la hora y se levantó enseguida, salió de la habitación para pronto salir de la casa. Mientras pensaba en por qué Kakashi se había ido y sin despertarlo chocó con alguien que iba corriendo a toda velocidad.
Obito: ¡Oye! Fíjate por dónde vas.
El chico sólo lo miró y luego siguió corriendo segundos después aparecieron tres chicos preguntando por la persona que había chocado con el, Obito no les dijo nada ya que parecían estar persiguiéndolo y por el aspecto no se veían muy contentos.
XXX: Mira idiota, no estoy de humor así que me dirás dónde se fue ese mocoso o los tres te daremos una paliza que no olvidarás.
Obito: ¿A si? Quiero ver que lo intenten.
Obito se puso en guardia al ver cómo esos chicos se acercaban a él pero de repente se escuchó un estruendo a un poco menos de un kilómetro de él, miró hacia dónde provenía aquel ruido y vio que, por lo que parecía, el chico que había chocado con él había provocado aquel ruido ya que había vuelto a chocar pero esta vez en una tienda que en un instante se derrumbó.
Los tres chicos rápidamente fueron donde él a golpearlo pero afortunadamente éste se escapó, Obito fue a ayudar a aquel niño pero fue demasiado tarde ya que el niño y los otros tres habían desaparecido, Obito no se molestó en buscarlo ya que iba tarde al entrenamiento así que sólo se fue esperando que aquel niño estuviera bien.