Consorte Hyegyeong desesperada por no saber que hacer, fue directo a la residencia del Gran heredero. Se abrazaron desesperadamente, sin saber qué hacer.
A eso de las cuatro informaron que se había solicitado un cofre de arroz, la princesa heredera no pudo entender
lo que significaba, pero ya estaba demasiado agitado para dejar que lo tuviera.Al darse cuenta de que se había tomado una decisión de carácter extremo,
el Gran Heredero atravesó la puerta y suplicó con ferviente devoción:
—¡Por favor! ¡Perdona mi padre! ¡Abuelo por favor!El corazón de muchos se rompió al escuchar los llantos desesperados del pequeño príncipe.
Pero su Majestad ordenó con severidad que se lo llevasen.
—Vete de aquí
El Gran Heredero se fue y fue a la sala de espera de la residencia del Príncipe.
Los gritos del príncipe heredero se escucharon por todo el lugar, tanto su esposa, madre e hijo escucharon aquellas suplicas que tenían todo el dolor del mundo.
—¡Padre!, ¡Padre!. He hecho mal. Con esto, haré todo lo que digas, lo estudiaré, te obedeceré en todo, te lo prometo. ¡Por favor, no me hagas esto!.
¿Cómo podía el Cielo ser tan cruel? Solo hay incomparable dolor.
Los gritos de suplica poco a poco sesaron.
Día 8
El día final de Yi seon.
Con un último suspiro y con los recuerdos de sus seres más amados el príncipe que había causado gran controversia se había rendido a la muerte.
Cuentan las leyendas que había sido un gran sabio.
Que era justo y razonable.
Pero que por disputa entre facciones y personas que deseaban controlar al rey, había perdido todo por lo que había luchado.
A los quince años se convirtió en príncipe regente, lo que causó que sus ideales fueran expuestos.
A las facciones no les había gustado aquello.
Había algunos que deseaban aprovechar sus ideales y otros que se negaron rotundamente a ellos, los que se negaron fueron un obstáculo grande en su camino.
Y finalmente lo tuvieron entre sus manos.
Cuenta la leyenda, que cientos de personas murieron en sus manos.
Que su familia sufrió en gran manera por su culpa.
Y que los traumas causados por el los perseguiria hasta su muerte.
¿Pero sabían la historia real o solo la historia que los malos contaron?
¿Fue su esposa equitativa a la hora de contar su versión de la historia?
¿o también cayó en la trampa de los demás?
Es algo que jamás sabremos, pero hay algo que si.
El príncipe heredero Yi seon, pasó a la historia como una leyenda, una buena, una mala, una leyenda que se debía de contar.
El rey finalmente se acercó y ordenó abrir el arcón, los guardias comenzaron a abrirlo con herramientas, tuvieron extremo cuidado para no dañar su cuerpo y finalmente lograron verlo.
Yeongjo se acercó y comprobó que su descendiente ya no respiraba, y con el dolor del mundo finalmente dijo.
—El príncipe ha fallecido.
Pocos lograban comprender el dolor de el padre, creían que era un tirano cruel que no respeto el código padre e hijo, pero Yeongjo antes de ser un padre era un rey, y como rey se debían de tomar decisiones extremas.
Tan extremas que su dolor debía de ser hechado a un lado y desechado.
Yeongjo lloro a su hijo por segundo y finalmente se recompuso para dar orden a la preparación del cuerpo.
A pesar de ser sentenciado a morir de esa forma, era su hijo y tenía un nieto que había suplicando por el, por lo cual solo se daría un cortejo fúnebre breve para su esposa e hijos y finalmente su nombre jamás sería mencionado.
Tal vez tratando así de olvidar su dolor, pero al ver el rostro de Yi San, siempre recordaría a su hijo.
A su Yi seon.
Y así finaliza la leyenda de el príncipe heredero sado.
Uno que murió para darle paso a un nuevo mundo.
Sado: gran sufrimiento cuando piensas en él.
O "pensar con gran dolor.
Fin.
ESTÁS LEYENDO
El Príncipe trágico |Sado ©
Historical FictionLa historia de el "Rey del arcón de arroz" Príncipe heredero sadoseja. |Basado en las memorias de Lady Hyegyeong. Historia completamente mía, no se aceptan copias ni adaptación, ni a la trama, ni al nombre y menos al contenido extra que hay aquí. Si...