CAPÍTULO IV

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Y ahí esta de vuelta en una habitación elegante, llena de lujos y muchas cosas caras que para louis era un tanto difícil obtener todo eso.

-Era más que obvio, estoy en la casa de un mafiante - dijo el castaño observando la habitación. -ya que estoy aburrido adivinare que mañana me llevara a otro lugar y veré más habitaciones como estas.

Después de varias horas donde Louis lo único que hacía era caminar de un lado a otro, cuando se sentó de nuevo en la cama vio una gaveta llena de armas

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Después de varias horas donde Louis lo único que hacía era caminar de un lado a otro, cuando se sentó de nuevo en la cama vio una gaveta llena de armas. era extraño pues quien en su sano juicio dejaría a su victima en una habitación con armas. No le importo y tomó una, sabia que de nuevo tenía otra oportunidad para salir de aquel lugar.

Pasaron horas tras horas y nadie entraba, ni siquiera se escuchaba una sola voz. Louis estaba cansado y con hambre pero no podía ni siquiera dormir y más si de nuevo Harry entraba y lo sorprendia tirandolo a una piscina.

Se disposo a sentarce en uno de los mueble pero no estaba cómodo con aquel traje que tenía puesto, camino hasta un espejo y miró como resaltaba su cuerpo, era como si el traje fuese hecho a su medida, no le tomó más importancia ya que para el su cuerpo no era nada lindo, camino hasta un gran closet y miró mucha ropa.

Louis ni siquiera pensó en que ponerse, tomo una camisa que al parecer era demasiado grande para el, pero solo quería estar cómodo, se quito el traje y se coloco la camisa, y bueno como era de esperarse era muy grande, pero estaba bien para dormir ya que nadia se dignaba a entrar dormiría tranquilo.

Después de un rato miro la ventana y sabía que ya era muy tarde, ya nadie vendría pero aún así no soltaria el arma, se acostó en la cama y sin darce cuenta ya estaba en un sueño profundo.

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-Te vas a casar mañana Edward, dime que no es una broma -decía molesta Anne ante la declaración de Harry. -sabes que no me gusta que llegues con sorpresas.

-Sabes que no me gusta que me digas Edward madre -dijo el rizado entrando a su oficina.

-te vas por unos días y ahora te cásaras, oh y divinare el chico que está en tu habitación será tu esposo? -decía enfadada sentándose en uno de los muebles de la oficina. -solo dime que es esto, nunca te importo esas cosas.

-por qué está vez es importante madre. -tomó asiento, mirando algunos papeles en la mesa. - y si, la persona que traje será con quien me casaré. - dijo con una voz baja.

-lo trajiste aquí a la fuerza -comentó Anne colocando una mano en su frente con un tono triste. -y no digas que no, porque ni siquiera dejaste que lo mirara.

-lo compre, lo subastaron y yo solo aposté por el. - vio como su tío se asercaba. - sabes madre no tengo tiempo para esto. - dijo levantándose y mirando a Matt lo cual hizo que Anne voltiara. -esto te lo puede explicar mi querido tío, yo estoy lo suficientemente cansado para explicar cada detalle. - y sin más le dio un beso a su madre y se retiro del lugar.

Te escojo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora