26° EL ÁNGEL DE LA MUERTE (CAP)

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Shiro- ¿Qué...qué me quieres decir con esto, Dabi?- le pregunté triste y preocupada por él

Dabi- Que tu hermano puede estar vivo en algún lugar de Japón- aquello hizo que mi corazón se rompiera con fuerza, haciendo presente en mi pecho una presión

Shiro- Dabi...- lo llamé levemente mientras miraba al suelo, sintiendo un gran nudo en el centro de mi pecho, dejándome sin respirar bien- yo...yo sostuve el cuerpo de mi hermano en mis brazos temblorosas durante lo que para mí fue una eternidad demasiada larga y odiosa, y estuvo durante una semana en mi habitación hasta que los vecinos llamaron a la policía por el olor que desprendía la casa y porque hacía una semana que no nos veían a mi hermano y a mí salir al patio de casa para poder jugar como solíamos hacer siempre- le dije sonriendo triste mientras mis ojos se humedecían del dolor por recordar aquello, con un nudo en mi garganta mientras Dabi me miraba impactado por saber aquello

Shiro- Cuando los policías entraron en mi habitación apenas podían respirar el aire que había en ella por el fuerte hedor a podrido que había en mi habitación concentrado, los cuerpos de policía se quedaron en shock al ver como estaba yo en una esquina de mi habitación manchada de sangre, con la mirada perdida y en los huesos, pálida de no comer y con el rostro marcado, y el cuerpo de mi hermano en el mismo sitio donde mi padre lo mato, descomponiéndose lentamente, sin que nadie hiciera nada por él- miré al suelo seria y mis ojos estaban sin brillo

Dabi- ... - se quedó en silencio sin saber que decirme ante ello

Shiro- Ah...- suspiré hondo- mi hermano está muerto, Dabi- me levanté del suelo- y nunca más podré verlo- me fui de la sala de entrenamiento

Dabi- Joder- pensó con un nudo en la garganta, mirando al suelo serio

Twice- No creo que haya sido lo mejor hablar de esto el día del cumpleaños de su hermano- Dabi se giro rápidamente hacía la puerta de la sala de entrenamiento donde estaban todos asomados a ella, habían oído nuestra conversación

Dabi- Ya- le dijo serio mientras se levantaba del suelo

Kurogiri- Vamos a preparar todo para Shiro- dijo serio mientras miraba a los demás- Himiko ve a comprar los preparativos- ambos se iban de la sala- te he dejado una lista con todos los preparativos que tienes que comprar- se fue hacía la barra nuevamente

Tomura- Iré a ver cómo anda, Kurogiri en cinco minutos crea un portal enfrente del armario de nuestra habitación para poder coger la fotografía de su hermano- le dijo serio mientras se iba hacía la habitación

Kurogiri- Vale boss- le dijo serio

Tomura se fue hacía la habitación para ver como me encontraba, una vez que estuvo enfrente de la puerta alzó levemente el brazo con el puño cerrado y dio tres leves toques para darme a entender que iba a entrar en la habitación.

Una vez que Tomura abrió la puerta de la habitación me vio sentada en el escritorio, enfrente del ordenador encendido, yo estaba seria, miraba atentamente la pantalla del ordenador mientras las lágrimas deslizaban por mis mejillas lentamente.

Llevaba puesto una sudadera de color negro, ancha y que me estaba medianamente grande, llevaba puesta la capucha mientras mi cabello deslizaba por mis hombros y pecho, y por mi rostro pasaba mi flequillo ocultando mi ojo derecho, intentando ocultar que estaba llorando, aquella sudadera pertenecía a Tomura.

Tomura se acercó a mí, se sentó en el lateral de la cama viendo también lo que estaba proyectando la pantalla del ordenador, era un vídeo, pero en ese vídeo estaba dos niños pequeños, mi teléfono estaba conectado al ordenador así que estaba sacado de la memoria de mi teléfono.

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