31° ¿ERES UN ÁNGEL? (CAP)

79 4 8
                                    

Me desperté rato después al sentir como algo cálido y suave se posaban con delicadeza en mi frente, confusa abrí los ojos lentamente, pudiendo ver con borrosidad como Tomura se levantaba de la cama y se acercaba al escritorio para poder cambiar el ataque que tenía planeado por el nuevo que le habían ordenado.

Shiro- Mi amor...- susurré sin moverme de la cama ya que mi cuerpo no me lo permitía

Tomura- ¿Te he despertado ángel mío?- se giró al oír mi leve susurró

Shiro- Mmm...- hice un sonido ronco intentando acomodarme en la cama, sintiendo mi cuerpo débil y agitado

Tomura- Tranquila mi reina, ¿Necesitas algo?- me preguntó serio pero con voz dulce mientras se acercaba de nuevo a mí

Shiro- No te preocupes mi amor...- le dije con voz suave, manteniendo los ojos cerrados

Tomura- Umm...- suspiró hondo mientras me acariciaba el cabello con suavidad

Shiro- Te amo...- sonreí levemente

Tomura- Yo también te amo mi ángel- note sus labios posándose con lentitud en mi mejilla para segundos después separarse

Tomura me arropó bien con las sábanas y se fue hacía el escritorio para seguir trabajando. Me sentía extraña por estar tan débil, antes al no usar mi quirk lo único que me hacía débil era no comer y los golpes a los cuales era sometida día tras día, pero no tenía sentimientos y no me preocupaba por morir.

Pero ahora que obtenía una familia, ahora que había gente que me aceptaba, ahora que todo estaba yendo bien, no quería morir. Claro que había baches, problemas, enfrentamiento, pero como en cualquiera lado ¿No? No se puede ser 100% feliz y tampoco se puede estar 100% mal, había que verle el lado bueno a las cosas aunque a veces pensáramos que no tienen.

Yo no tenía sentimientos, era una niña maltratada, llena de traumas, sola, abandonada, apartada, no veía nada que no fuera la oscuridad de la soledad que inundaba todo mi cuerpo, pero estaban mis abuelos, en el fondo tenía gente que desde la distancia me cuidaba como Ame, aunque no pudiera ver aquello.

Cuando todo se vio borroso y me precipite al vacío, unos brazos me sostuvieron para darme una segunda oportunidad, claro que han habido peleas, claro que he estado por segunda vez apunto de morir por mis propias manos, pero ellos nunca me han dejado rendirme, aunque a veces me tirarán al suelo, no dejaban que me quedara ahí tirada por mucho tiempo, no dejaban de cuidarme.

Antes cuando no tenía a nada ni a nadie no me importaba morir, no me importaba irme, no me importaba ser asesinada incluso de la peor forma que alguien puede pensar, pero ese mismo día descubrí que ahora si le tenía miedo a morir, abandonar a la gente que amaba, que necesitaba, ahora sí tenía un motivo para vivir y unos sentimientos que cuidar.

Shiro- Tomura...- lo llamé con voz suave

Tomura- ¿Qué ocurre angelito?- me miró de reojo serio pero me hablaba con voz dulce

Shiro- ¿Por qué crees que mi cuerpo te eligió a ti para devolverme los sentimientos y la esperanza de vivir?- le pregunté levemente, mirando al techo sin saber que decía

Tomura- No lo sé Shiro- miró al frente serio, sin saber porqué le preguntaba aquello

Shiro- Le doy gracias a aquello que hizo que tú fueras quien me devolviera los sentimientos, porque así puedo estar con la persona que amo- sonreí sonrojada mientras cerraba los ojos

Tomura- ... - se quedó unos segundos en silencio mirando sorprendido al ordenador- yo...- cerró los ojos y suspiro hondo para después volver a abrirlos- yo también le doy las gracias por dejarme pasar una vida eterna a tu lado- me dijo sonriendo sonrojado

LA AMANTE DEL LOCO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora