LA AMANTE DEL LOCO

27° EL FIN DE LA FAMILIA MIKU (CAP)

Comencé a hacerle cortes por todo el cuerpo sin dejar de detener mis ansias de seguir viendo sus húmedos ojos mirándome con dolor y suplicando en silencio que me detuviera, su corazón estaba llorando de desesperación al igual que ella, aumentando mis ganas de seguir matándola.

Shiro- No sabes que satisfacción es está, Sakura Miku, no sabes lo que me está complaciendo todo tu sufrimiento- le dije sonriendo ampliamente mientras miraba sus ojos

Tomura- Me encanta...- pensaba sonrojado mientras me miraba con deseo

Shiro- Este ángel de la muerte te está juzgando y la muerte blanca te llevará con ella al mismísimo infierno- le dije sonriendo ampliamente mientras clavaba con fuerza la navaja en la zona derecha de su pecho, haciendo que la sangre saltara

Mamá- ¡Mmm!- volvió a ahogar un grito de dolor en el paño

Entonces agarre con fuerza una de mis katanas y la saque lentamente de su funda, quería rematar de una vez, quería ver esos ojos apagados, muertos, vacíos, inertes. La mujer miró con miedo y dolor la hoja afilada de mi katana mientras las lágrimas deslizaban por sus mejillas sin fin.

De repente la puerta de la casa se abrió con brusquedad, los tres miramos hacía la izquierda para ver quién había entrado mientras un portal negro aparecía detrás de Tomura y de mí. Desde la puerta, mirando en shock el sangriento escenario que se presentaba, estaban el señor Aizawa y varios héroes más.

Aizawa- Shiroi Shi...- susurró impactado

Shiro- Mmm- todos vieron como sonreí ampliamente, con los ojos cerrados, y le clavaba acto seguido la katana con fuerza en el centro del pecho, atravesando la silla, a mi madre mientras la sangre salpicaba por todos lados y ella yacía en la silla

Un héroe puso su mano en la boca y se giró para poder vomitar por lo que acababa de ver mientras los demás estaban en shock, sin saber qué hacer o qué decir ahora. Yo tan solo saque la katana lentamente y la guarde en su funda manchada de sangre mientras mantenía una sonrisa en mis labios, después me incline hacía los héroes.

Shiro- Señor Aizawa- lo saludé con respeto

Me puse recta nuevamente y les sonreí con dulzura y con los ojos cerrados, después Tomura y yo caminamos hacía el portal de Kurogiri y desaparecimos entre la vaga luz que desprendía la sala de aquella casa que un día fue mi cárcel.

Tomura y yo aparecimos en la habitación, pero antes de que pudiera decir o hacer algo, Tomura me llevo hacía la pared, estrellándome contra esta y poniéndose enfrente mía, sus brazos puestos en la pared, acorralandome y mirándome finamente a los ojos mientras suspiraba hondo, como si le faltará el aliento.

Confusa puse mis manos en la mano inerte que portaba Shigaraki en su rostro y la quité, pudiendo ver como tenía los ojos cerrados, un sonrojo descomunal en sus mejillas, una sonrisa amplia en sus labios mostrando dientes y suspirando hondo mientras tenía el ceño fruncido.

Entonces sus ojos se abrieron mirándome fijamente, una de sus manos se puso en mi cintura acercándome a la suya bruscamente mientras yo ponía mis manos en su pecho y lo miraba asombrada y sonrojada, sintiendo como Tomura me estaba desnudando con la mirada.

Tomura- No sabes cómo me has puesto...- me susurró con voz grave mientras mi corazón daba un fuerte latido y me sonrojaba cada vez más

Shiro- Uhm...- suspiré hondo mientras sonreía y me acercaba más a él

Entonces Tomura se separó de mí y comenzó a quitar las manos que cubrían su cuerpo, yo, entendiendo que pasaba, comencé a quitarme el traje de villana hasta que ambos quedamos en ropa interior. Después Tomura me agarró con ambas manos de la cintura y me tiro hacía la cama, tumbandome en esta.