Extra: Familia

2K 268 32
                                    

Sable, espada y cimitarra chocaban una tras otra soltando chispas por el contacto de los metales, la fuerza en los brazos de los tres hombres era inmensa y ninguno daría su brazo a torcer.

—No creas que porque te dejamos casar con nuestro YingYing, quiere decir que eres digno de él—Luo Binghe grito mientras desprendía energía demoníaca.

—Casados o no, no eres quien para tener el amor puro de nuestro hermano—Hua Cheng atacó un punto libre en la posición de defensa de Lan Zhan.

Rojo, negro y blanco eran los colores que las prendas de los tres, la mirada oscura que tenían era opacada con el brillo de odio y rencor de desprendían.

—Ustedes nunca estuvieron en su vida hasta que estuvo casi por ser asediado—Contesto Lan Zhan mientras intentaba aguantar el peso de sus dos contricantes al atacarlo al mismo tiempo.

El ambiente cálido y veraniego se había vuelto sombrío y helado ante las poderosas presencias de los individuos.

Alejado de esos bellos y fuertes hombres, se encontraban las parejas de estos desprendiendo brillo y luz dando la entrada de paz con sus pequeños hijos dormidos en sus piernas mientras tomaban té e intentaban continuar con la conversación apesar de los estruendosos ruidos.

—Que infantiles—Suspiro Shen Yuan.

—Hermano Shen déjalos, es su forma de entenderse y no creo que se lastimen—Xie Lian intentaba calmarlo.

—Mis hermanos son unos idiotas—Acarició los cabellos de su pequeño—Y Lan Zhan también por seguirles el juego.

—Hermano Wei si tan sólo hubieras dicho que amas a tu hijo y no te hubieras callado—Shen Yuan intentaba abanicarse más fuerte para repeler las ganas de ir por su esposo y golpearlo.

—Aiya hermano Shen, me tomaron de imprevisto—Wei Ying se sobo el cuello un poco avergonzado.

Un almuerzo familiar se había vuelto un campo de batalla.












Un nuevo día en el hermoso pueblo de Puji, apesar de estar alejado de las grandes cuidades tenían lo suficiente para vivir en paz. Detrás del único y gran templo del lugar, había una casa de dos pisos, perfectamente diseñada con un hermoso jardín, tan grande que tenía un hermosa mesa de piedra junto a un gran árbol.

Era verano y se sentía la suave pero abrumadora ola de calor.

Nada que no se puede solucionar con un te frío o frutas frescas, quizá también un buen baño en uno de los ríos cercanos.

Para esta pequeña familia, eran lujos lo que vivían.

Las risas de niños y adultos se escuchaban fuera de la casa.

—¡A-Die no nos atraparas!—A-Mei corría lejos de los brazos de su padre.

—A que no me atrapas A-Die—A-Xue hacia poses graciosas para burlarse de su padre.

—Tío Luo no vengas por aquí—A-Yuan reía mientras intentaba proteger a su prima.

—A-Yuan no llames al tío—A-Xue se escondía de tras de A-Yuan.

—¡Vengan mocosos! ¡Me los comeré! —Grito binghe con una voz rara mientras corría de nuevo detrás de los niños.

Mientras en las mesa de los adultos.

Si, adultos porque Luo Binghe no cuenta como adulto.

—Jajajaja Bing-Ge es muy gracioso—Wei Ying reia sin parar—Hermano Shen ¿Como lo has aguantado? Jajajajaj.

Brothers of Blood | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora