Somos Dos ➼ {Meanie/JeongCheol}

𝟎𝟏

Seungkwan caminaba de un extremo a otro del pasillo, sabía que si su amigo estuviera a su lado le diría que crearía un foso bajo de él, tristemente, esa no era la realidad. Después de que Jeonghan perdiera la conciencia, nuevamente, un equipo de médicos le sacaron de la habitación mientras le analizaban una segunda vez. «¿Debería llamar a Joshua?» negó con la cabeza, recién le había enviado un mensaje de texto diciéndole que no tenía de qué preocuparse, que Han despertaría en cualquier momento, que no valía la pena detener el shooting que tenía con una importante marca de cosméticos.

Seungkwan mordía incesantemente su dedo indice, un tic nervioso que tenía desde hace años atrás. El sonido de su móvil separó su atención de las baldosas en el suelo. Hurgó la bolsa de su pantalón hasta sacar el teléfono, rodando los ojos al ver el nombre del contacto en la pantalla junto a la foto que asediaba sus pesadillas. Descolgó atravesando su indice por el vidrio y lo llevó a su oreja.

—¿Qué quieres?

—¿Dónde estás? No puedo creer que olvidaras mi entrevista en la radio.— Una furiosa voz le reprendió.

—Por supuesto que no la olvide, no voy a poder ir. Mi mejor amigo está en el hospital, Hansol ¿acaso revisaste alguno de los mensajes que te envíe desde anoche?— le reclamó tratando de controlar el volumen de su enojada voz, bufó, no era raro que Vernon siempre buscara explicaciones únicamente de su parte.

—No tuve tiempo de-... verlos, cariño— el tono de su voz cambio por completo a media oración, bajó un par de decibeles y parecía más culpable que aquel con el que le había hablado por primera vez.—. Es Seungkwan, parece que su horario se extendió inesperadamente y ahora está disculpándose —Seungkwan se mofó con una risa ahogada al escuchar a su novio más lejos de la bocina del teléfono pero sin cubrir lo suficiente para que dejara de escucharle, intencionalmente. Probablemente estaba hablando con Jaehyun, el conductor del programa. —Te lo he dicho mi amor, no pasa nada, pero hoy cenamos juntos, ¿verdad? —preguntó al hablarle más cerca a la bocina.

—Puedes llamarme si Jaehyun decide hacer esos divertidos juegos donde finjo que conozco algo de ti —habló sin ánimo, observando un punto fijo en la pared del pasillo.

—Perfecto, sabes que es mi platillo favorito —la actuación de Vernon nunca le decepcionaba, Seungkwan aún se preguntaba cómo es que lograba imitar aquella voz—. Jaehyun te envía saludos — Seungkwan no contestó. Hansol soltó una suave risa—. Yo también, Kwanie.

—Tú también ¿qué?. Dilo. —Habló con apuro, sin poder contener las palabras. Casi pudo ver la expresión en el rostro de Hansol, probablemente sonriendo y rodando los ojos juguetonamente para llevar la corriente frente a las otras personas a su alrededor.

—También te amo, Kwanie —contestó después de una pausa, probablemente tratando de encubrir su sorpresa —¿Por qué siempre me haces decirlo? —dijo con un tono tan dulce como los caramelos que solía darle a escondidas entre los pasillos de la agencia, cuando apenas se habían conocido —Hasta la noche. —Murmuró entre sonrisas antes de colgar.

"¿Por qué siempre me haces decirlo?"

Porque era la frase que le hacia mantener a flote, sosteniéndose desesperadamente al pequeño rastro de sanidad que aún quedaba en su mente, nadar en aquel mar de mentiras era sofocante e incierto y Seungkwan no quería ahogarse. Así que decide hacerle repetir aquella frase, para convencerse a él mismo entre la actuación de Hansol que ese "te amo" es una mentira. Que ellos son una mentira. Y que no debe caer al pozo sin fondo de un amor unilateral por Chwe Hansol.

—Puede pasar —una enfermera llamó a sus espaldas. Seungkwan guardó el móvil que aún había estado pegado a su oreja mientras permaneció inmerso en sus pensamientos. —. El paciente ha recuperado la conciencia y se encuentra en mejor estado— el modelo asintió y pasó a un lado de la enfermera para ingresar al cuarto de su amigo, sin prestar atención a su expresión molesta que probablemente se debía a su no tan agradable encuentro unas horas antes.