Día 1. Prueba de embarazo

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Draco está nervioso, lleva un año casado con Harry y realmente no sabe si quiere tener un hijo, sabe que Harry estaría muy emocionado, el moreno siempre anhelo una gran familia a la que pertenecer como los Weasley y aunque era un miembro oficial de ellos, Harry siempre quiso más, un hijo era algo que estuvo en sus planes todo el tiempo.

Solo que su relación fue tan rara e intensa desde el principio, cuando eran rivales de escuela, su posterior reconciliación al Draco tratar de redimirse, los besos borrachos y las citas incómodas. Todo se sintió simplemente acelerado, en menos de tres años ya se habían casado y aunque llevaba cuatro años de relación nunca habían hablado de la posibilidad de tener hijos, Harry era abierto respecto a sus deseos de descendencia, pero no habían hecho panes concretos.

Sin planes y completamente aterrorizado Draco hizo una poción de prueba de embarazo, no le dijo a Harry, simplemente entro a su laboratorio de pociones y realizó por primera vez una poción que Snape le enseñó en sexto año. Pudo haberla comprado, pero se sentía mal y hacerlo él solo le daba un falso sentido de control y Merlín sabía cuánto lo necesitaba.

Como una pareja de magos del mismo sexo biológico, para tener hijos tendrían que ir a un tratamiento de fertilidad y compatibilidad de sus firmas mágicas, así que en realidad la poción debía pintarse de un color naranja, casi rojo, lo que significaba que no estaba embarazado.

Aun con eso, luego de dos semanas de sentir extraños cólicos y debilidad mágica, Draco orinó en la poción, en una posición incómoda y difícil de evitar mojar sus manos (cosa que logró, pero en serio que deberían hacer ese proceso más cómodo) y se sentó a esperar el color anaranjado.

Pese a las maravillas de la magia, para el cambio de color (actualmente la poción tenía un tono amarillento) se debía esperar al menos tres minutos y Draco no podía dejar de sentirse nervioso, él sabía que era imposible un resultado positivo, pero si Harry era capaz de algo era de lo imposible y el moreno era tan mágicamente poderoso que resultaba absurdo, además de la gran compatibilidad de sus magias, lo sabía desde que Harry uso su varita para derrotar al señor tenebroso, así que por remota que fuera, la posibilidad existía y eso tenía aterrado a Draco.

Él sabía de forma inconsciente que debía tener descendencia para continuar con la dinastía Malfoy, pero eso era antes de que su familia cayera en desgracia y fuera del pensamiento lejano de alguna vez... nunca había considerado realmente tener hijos y la posibilidad de llevarlos él no pasó por su mente.

Mientras veía los colores variar de naranja a verde, pensó en lo aterrado que se sentía, en qué ocurriría si la poción se hacía azul en lugar de anaranjado, qué pasaría si en realidad estuviera embarazado ¿Qué haría con su carrera? Los medios no dejarían de acosarlo, ya había sido bastante malo cuando se casaron, un embarazo accidental no sería creíble.

Eso sin hablar de los cambios físicos que tendría, las hormonas, las pociones de nutrición que tendría que beber y ya no podría hacer él porque eran malas para un embarazo, las estrías y cuánto subiría de peso. Todo por un accidente mientras Harry estaría explotando de felicidad porque su sueño de una familia por fin se cumpliría.

Ni siquiera puede decir si quiere hijos, nunca lo pensó, solo sabía que era algo que vendría, como saber que algún día tendría que administrar todos los bienes Malfoy; pero ahora que se enfrentaba a la posibilidad no sabía la respuesta, ni siquiera sabía si sería un buen padre, nunca había convivido mucho con niños, las pocas interacciones que alguna vez tuvo con bebés fueron incómodas para él y siempre se sentía como un fracasado cuando terminaban.

No creía que pudiera ser un buen padre, Harry lo era, Harry era fantástico con los niños, siempre amable y paciente tenía un don y Draco lo sabía. ¿Qué haría él con un hijo? Lo mejor era que la poción se hiciera anaranjada y se olvidará para siempre del asunto.

Solo que después de un minuto entero de un torrente de pensamientos en bucle convenciéndose de que no sería un buen padre y que los embarazos eran horribles, el parto y postparto eran peores que la muerte (había escuchado testimonios que parecían sacados de historias de terror), Draco se obligó a si mismo a ver más allá de su miedo.

¿Qué haría? Trato de ver el vaso medio lleno, Harry estaría muy feliz y eso era fantástico, pero no suficiente. Entonces recordó a su primo Teddy, el ahijado de Harry y con el que había convivido pocas veces, recordó cuando tuvo que cuidarlo una tarde entera, lo aprensivo que fue, cuidando cada paso que el pequeño daba como si fuera a romperse si le quitaba la vista de encima, como tuvo que convencerlo de comer y jugo con él, la siesta y lo cansado que acabo. Sí, después de que Andrómeda llegó por el niño y preguntó por sus actividades, descubriendo que Draco olvidó darle unas vitaminas, ella lo miro como si hubiera hecho una estupidez y se sintió como un fracasado; pero trato de aferrarse al sentimiento que tenía cuando solo eran Teddy y él, realmente había sido... bueno.

La poción permaneció verde por bastante tiempo y pese a lo que eso podría significar el corazón de Draco se sentía menos apretado ahora que había recordado eso, también recordó cuando Weasley le hizo cargar a su hija cuando era un pequeño bebé durmiente y lo aterrado que estuvo de no sostenerla bien y que se cayera; solo para sentir a su corazón derretirse cuando la pequeña tomo su dedo y sonrió.

Sentado ahí, frente a la posibilidad de tener su propio hijo, fruto del amor de Harry y suyo, Draco tuvo que enfrentar la terrible realidad de que no le aterraba ser padre, temía equivocarse, ser un mal padre, como lo fue el suyo o negligente, como lo fue su madre toda su infancia. Harry no permitiría la negligencia y ser un mal padre era un miedo común.

Sí, aún le aterraba los cambios que tendría si resultaba estar embarazado, ya nada volvería a ser igual, pero la idea de un hijo en si ya no le resultaba tan terrible como mientras preparaba la poción.

Así que cuando la poción se volvió azul Draco ya había tomado una decisión, aunque estaba aterrado su corazón se sintió ligero al levantarse para darle la noticia a Harry. Su vida cambiaría de forma irreversible y extrañamente eso lo emocionaba.

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Primer día de este bello reto, iniciamos con un Draco lleno de dudas que decide que va arriesgarse a continuar el embarazo. La palabra clave es decide.💚💚

Puse algunos de mis mayores miedos respecto a la maternidad aquí, y las cuatro parejas de este reto se tomarán la experiencia de formas muy distintas.

En fin, espero que les haya gustado.
Besos, se les quiere.

Agosto M-preg 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora