Día 11. Barriga

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La charla sobre el embarazo estuvo... bien, Marc no gritó ni se marchó furioso, que era mucho más de lo que esperaba, pero tampoco parecía entusiasta. Estaba más bien en un shock absoluto, lo que era comprensible, Steven había tenido casi dos semanas para adecuarse a la idea, no podía exigirle al estadounidense una respuesta rápida. 

En realidad, Marc estaba eufórico. Sí, procesar que Steven, un hombre que antes era su alter ego estaba embarazado era demasiado, pero una vez pasado el shock inicial, la idea no le desagrado (estaba más bien aterrado por la idea de la paternidad, pero no es algo que le diría a Steven espacialmente con su cara de terror al confesarle lo que pasaba) tenía que admitir que no había estado seguro de iniciar algo con el inglés, tuvo muchas dudas y al final fue Layla quien lo motivo a dar un paso al frente, pero no estaba seguro de cómo se sentía Steven respecto a él, le gustaba eso estaba seguro, se deseaban y tuvieron sexo, el embarazo mágico era prueba de ello, pero no sabía si Steven estaba enamorado como él estaba enamorado de Steven. 

Así que respiro y abrazo a Steven emocionado por la noticia, su alter había decidido continuar y Marc lo apoyaría en lo posible, el inglés no parecía seguro, pero parecía aliviado por la postura que tomó Marc. 

El estadounidense había conseguido un trabajo como el ayudante de un investigador privado, en general se la pasaba fuera haciendo investigación y papeleo, pero desde que se enteró del embarazo trato de estar más en el apartamento. No le había dicho a Steven, pero aún tenía mucho dinero de su tiempo como mercenario y caballero lunar de Khonshu, así que no le preocupaba la parte económica. Cada noche cuando regresaba a casa (había logrado convencer a su jefe de que le diera un horario estable y no creía que de verdad se lo hubieran otorgado), venía con un regalo para el bebé (o bebés si el sueño de Steven estaba en lo correcto) o algún platillo del restaurante vegano favorito de Steven.

El moreno parecía sorprenderse por cada gesto amable y cada apoyo con el embarazo, su corazón se apretaba ante su sorpresa, sintiendo que le había fallado en demostrar su afecto. Trataba de compensar eso, pero todo parecía demasiado tarde o demasiado poco.

Entre todo, su extraño baile avanzó junto con el embarazo, Steven no parecía pasarlo mal, iba a trabajar, comía tan bien como podía, no le decía cuando tenía antojos o de qué (en general no se quejaba de nada, lo que frustraba a Marc) pero de alguna forma siempre parecía saberlo y los cumplía cuánto podía.

El tiempo pasó volando y pronto Steven comenzó su cuarto mes de embarazo, Layla se había mudado definitivamente a Londres una vez pudo sacarles la verdad a ambos idiotas, Taweret revisaba periódicamente su embarazo y confirmo que eran gemelas, Marc no pudo estar más feliz e incluso beso a Steven de la emoción, cosa que nunca antes había hecho frente a nadie.

Pero el segundo trimestre también vino con más cambios, no solo en su relación, sino notables cambios físicos en Steven, su vientre creció para ser exactos. No es que antes hubiera estado perfectamente plano, desde que obtuvieron cuerpos diferentes, el abdomen de Steven se había vuelto blando al no tener nadie que lo ejercitara.

Es solo que Steven siempre había usado ropa holgada, le gustaba y a Marc le parecía adorable, pero por esa vestimenta el crecimiento de su vientre pasó desapercibido los primeros tres meses de embarazo. Hubo un momento durante el cuarto mes en que Marc notó que las sudaderas comenzaban a apretarle. Sabiendo que eso pone incómodo al inglés, un día Marc sale temprano del trabajo y busca la sudadera más suave que puede encontrar, en un color azul pastel de talla extra grande.

Esa noche, cuando llegó a casa y le enseñó de su regalo la cara de Steven se iluminó con una gran sonrisa, se emocionó tanto que de inmediato quiso probarlo, ni siquiera espero a que Marc saliera de la habitación o fue al baño a cambiarse, simplemente se quitó la sudadera que traía puesta. Por el movimiento Marc pudo apreciar el tamaño del vientre de Steven, ese redondo bulto que él sabía contenía a sus hijas; un sentimiento cálido que nunca antes había tenido inundó el pecho de Marc, Steven era hermoso, el embarazo lo había vuelto radiante y no podía verse más adorable con esa panza de embarazado.

— ¡Oh, Marc! Muchas gracias, es perfecta— Estaba diciendo Steven con emoción, Marc apenas y escuchó, su ex-alter se calló esperando una respuesta y Marc soltó lo que estaba circulando por su mente.

— Te amo.

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Tarde, pero sigue siendo 11 ;)
Hasta mañana.
Besos, se les quiere.

Agosto M-preg 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora