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Ꮺ ָ࣪ especial O1 𓂃

Cuando Jaemin abrió la puerta de su casa a las diez de la noche ese día, se sorprendió al ver al chiquillo de cabello oscuro al otro lado en el frío y con una mochila colgando de su hombro.

-¿Jisung-ah? - Preguntó, rápidamente, descartando que estaba alucinando cuando el adolescente de catorce años levantó la cabeza hacia él. -¿Qué haces aquí? Dios, pasa antes de que te congeles.

Jaemin se hizo a un lado con la mirada preocupada, dejando a Jisung pasar a su casa aún sin decir una palabra y aprovechando de mirar hacia afuera por si el auto de su suegra o el de Jeno estaban aparcados allí, pero nada.

-¿Qué pasó? Son las diez de la noche, ¿te vino a dejar mamá? - Preguntó, tomando el celular para avisarle a Jeno que su hermano estaba ahí mientras Jisung se quitaba la chaqueta y se quedaba en pantuflas.

-Eh... No... Me escapé de ella.

Ante eso, Na dejó el celular a un costado sin enviarle el mensaje a Jeno y arrugó la frente en confusión.

-¿Y qué te llevó a hacer eso? - Jaemin guio a Jisung a la sala de estar, tomando la mochila pesada del menor para dejarla a un costado y ambos sentarse en el cómodo sofá.

El pequeño Lee miró a Jaemin con algo de vergüenza, cosa que no pasó desapercibida para el mayor, por lo que no dijo nada y esperó a que el niño le contara lo que sea que hubiese pasado para orillarlo a escapar de casa y venir a la casa de su hermano. No era tan extraño en todo caso, Jisung venía mínimo tres veces a la semana a su casa sin motivo alguno y a ellos dos no les molestaba para nada. Pero jamás había llegado sin avisar, tan tarde y con una mochila a reventar detrás suyo, por lo tanto, Jaemin estaba preocupado y aún más por el motivo que le dio hace apenas unos instantes.

-Eh... Discutí- en realidad no sé si se puede tomar como discusión. - Se rio algo nervioso, confundiendo aún más a Na y colocándolo nervioso. -Ehm... Ella me encontró besándome con Chenle y... Y escapé cuando intentó hablar conmigo. - Soltó el menor finalmente.

Jaemin pestañeó un par de veces, procesando la información por unos segundos antes de aspirar aire y abrir los ojos desmesuradamente.

-Chenle... ¡¿Chenle?! - Preguntó, viendo a Jisung asentir apretando los labios. -¿Tu mejor amigo... El niñito que cuidé junto a ti?

Jisung soltó una risita nerviosa ante eso, siempre que había oportunidad Jaemin le recordaba cuando era un bebé y cuidaba de él en el jardín infantil. Y terminó por asentir apretando los dedos de las manos.

-Desde que Jeno-hyung se fue de casa para vivir contigo, eh... Está siempre pensando que le gustaría tener un nieto y bueno... Siempre he sentido que lo dice por- por mí. - Jaemin prestó atención, viendo como Jisung pensaba demasiado antes de hablar e intuyendo que era la primera vez que hablaba de aquello con alguien, por lo que se quedó callado aun intentando procesar. -E igual ella ha querido que conozca a niñas y me dice que a lo mejor estoy en edad de que me guste alguna, pero... Huh... No me gusta ninguna. - Terminó por bajar la cabeza hacia su regazo, donde se encontraban sus manos apretadas contra su pantalón.

El mayor se relamió los labios, teniendo el dulce flechazo de la vez que, cuando Jisung tenía seis, fue reprendido por Jeno por haber robado una galleta de la bandeja caliente casi quemando su pequeña manita, estando de la misma forma que ahora. Pero ahora era muy diferente todo, Jisung estaba en plena adolescencia descubriendo realmente quien era, no estaba Jeno, ni tampoco habían galletas de por medio, sino un chico que para terminar, había sido el mejor amigo del menor desde el jardín de infantes.

-Jisung. - Llamó Jaemin, con esa dulce voz característica de él tan cálida y hogareña, logrando que el niño levantase la cabeza. -¿Te gusta Chenle? - Preguntó cauteloso.