El principio

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Me guardo el afecto, me guardo los apodos, me guardo las ganas de llamar, me guardo las ganas de compartir mi día y mis anhelos. me guardo las ganas de ver películas, me guardo las ganas de dedicar canciones, me guardo la intensidad, me guardo lo que soy, me guardo yo.

Me guardo simplemente por no hallarme en esos ojos, en esos momentos que al parecer solo yo comparto. Guardo mi día, mi vida y esos minutos que pudieron ser pero no fueron. Tallo sollozos y limpio rastros de tinta de mis lágrimas. Dibujo secretos y aún así los escondo, esperando no escuchar a lo lejos un eureka.

Aún así buscando con afán un ápice de descubrimiento, espero ser encontrada. Encontrada y no para ser puesta en un pedestal o en una vitrina de exhibición. Encontrada para liberarme, para fluir como lo hace el sonido de las olas y el susurro del viento en compás. Para no significar sólo un medio para llegar a un fin, sino para ser ese fin.

A veces, siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora