Quisiera ser el cielo, y poder brillar como el sol.
Quisiera ser lluvia, para llorar libremente.
Quisiera ser ave, y mis alas extender al vacío sin temer.
Quisiera ser tormenta, y explotar sin ser juzgada.
Quisiera que el mundo no oyera, para poder gritar hasta quedarme sin voz.
Quisiera ser yo, y que me amen sin intentar huir.
Logro conectar con tanto y a la vez con absolutamente nada.
Estoy satisfecha pero nada logra llenarme lo suficiente.
La contrariedad está latente en mi, una herida abierta permanentemente sin rastro de cura.
¿Cómo encontrar la salida?
¿Cómo encontrarme?
Busco la felicidad pero ella huye de mi.
Vuelven los días de niebla y los laberintos en mis pensamientos.
La paranoia me asfixia y mi vista se nubla, encerrandome en dudas y desesperación.
Quiero salir.
Necesito salir.
Debo salir.
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A veces, siempre
RandomA veces, siempre hago cosas que disgustan, comparto sin receptor, doy y no recibo, me esmero demasiado (aunque tal vez nunca suficiente) y recibo cosas que no pido, ni merezco. Al final ¿Soy yo o los demás? ¿La carencia o el exceso? ¿El desinteres o...
