No fue casualidad

Capitulo 14 Deseos...

"...Miraba a través de cortinas de humo...no deseaba destacar...pero ahora quiero brillar con todo mi esplendor..."

///En el escenario donde he decidido amarte oscurece cada noche y se inunda cada que mis memorias recuerdan la sangre que he derramado, me he convertido en un muñeco que añora que muevas mis hilos y hagas lo que desees con este tonto corazón.

Tu esencia pura me ha hechizado, no me atrevo a imaginar que te marches de mi lado, me he aferrado a la idea de amarte hasta que muera el sol, si no eres tú, no lo será nadie, eres la llave de este corazón y el centro de mi mundo.

La razón me grita que debo alejarme, pero mi mente se ha doblegado a mis sentimientos de amarte hasta el fin.

La agonía se apaga cuando estas aquí, la luz aparece cuando sonríes para mí, sigue brillando, aliviando el alma de este pobre pecador. ///

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[...]

Momentos antes...

Se separaron lentamente, aun ella seguía con los ojos cerrados hasta que su lado racional volvió a aparecer, parpadeando varias veces pensando en lo que había sucedido, aun seguía el sabor en sus labios aquel beso que le hizo sentir cosas que nunca había imaginado o creer que era algo normal, simplemente no sabía que decir o que hacer, ¿Qué diría su padre si alguien los hubiese visto dándose ese semejante beso?, no era un comportamiento de una joven con alta educación estricta y educada desde su nacimiento, bajando su cabeza algo nerviosa y avergonzada por sus propias acciones, incentivar al Hokage a esa acción ¿estaba realmente bien?, cuando su frente nuevamente fue invadida por la calidez de un beso tierno del peli gris

–ya es tarde, debes regresar a tu casa–le dijo él, aunque él no quería separarse de ella, mas ahora que parecía el momento más fascinante de su vida–te llevare a tu casa

–¿eh? No...no...–negó su cabeza – yo regreso sola, no se preocupe..., además aun hay aldeanos en la calle

–está bien– contestó este con una sonrisa – nos vemos mañana

–si-si– dijo rápidamente –nos vemos, bu–buenas noches...–camino rápido hacia la salida de la oficina aun con el corazón acelerado, ni si quiera en alguna misión sentía que los latidos de su corazón saldrían de su pecho, sus mejillas aun ardían, incluso sus orejas ¿tanto le había provocado ese beso?, no era un beso cualquiera, era tan como los que había soñado alguna vez con el Hokage, aquellos sueños íntimos que tenia ocultos en lo más profundo de sus pensamientos, cubriéndose el rostro con ambas manos y suplicando que nadie la hubiera visto salir de allí en semejante estado

Una vez afuera de la gran torre, al fin pudo tomar un poco de aire fresco, calmando todo su cuerpo para emprender el camino a casa, volteo a ver hacia donde se encontrabas su prometido, sintiendo algo de culpa por un momento–debí quedarme para ayudarlo...–se cuestionó– dejo mucho trabajo por mi...– se pauso un momento–pero quizás quería que regresara segura a casa...–pensó para caminar en dirección al complejo Hyuga.

Las calles aun se encontraban con aldeanos recorriendo las calles de la aldea, por lo que la oji-perla se relajó un momento y decidió ver las vitrinas de las tiendas de ropa para la próxima temporada, se miro a través del cristal, descubriendo que llevaba puesta atuendos demasiado simples y holgados, antes no le incomodaba, de hecho había preferido este tipo de ropa porque no marcaban su cuerpo, pero por alguna razón, ahora solo la hacían sentirse avergonzada ¿fui a hablar con Kakashi así?– se preguntó así misma– pero...¿Por qué me preocupo de eso ahora?– se cuestionó, siempre utilizaba ese estilo de ropa y a pesar de que todas sus amigas le decían que tenía una bella figura ella solo se avergonzaba deseando no destacar su cuerpo voluminoso al sentirse acomplejada de este, deteniéndose en una tienda donde podía ver un bello vestido que era muy coqueto para su gusto, pero aun así captaba su atención, una vendedora al verla tan fascinada por la ropa le hablo: