No fue casualidad

Capitulo 5 Confesión...

"...Un ángel cayo desde lo alto hacia mi...en un momento que me encontraba sin rumbo alguno...únicamente para levantarme en el momento en que mi vida yacía derrumbada frente a mis ojos..."

/// Mirando a través del cristal alejaste mis pensamientos suicidas, te llevaste los demonios que aprisionaban mi alma, con una cálida sonrisa, eso fue suficiente para iluminar ese sendero lleno de oscuridad. Tu, tan solo tu, te convertiste en mi estrella, dejaste impregnado en mi, la felicidad que produce el verte sonreír.

El inicio de un nuevo de día, de una nueva vida, eso significo ese efímero momento a tu lado.

No se el porque mi corazón se agito como loco al escuchar como tu voz escapo en un leve susurro, tanto que me hizo dudar de mi cordura, el roce de tus dedos sobre los míos me hizo darme cuenta que eras un ángel que bajo para darle paz a este tonto corazón, me jure a mi mismo que no dejaría escapar ese sentimiento.

Fue gracias a ti que deje de ser un lacayo de la soledad... Ese día que nuestros caminos se encontraron, el dolor empezó a disipar poco a poco... Si en esta vida soy capaz de cuidar esa sonrisa tuya, quizás mis pecados disminuyan un poco, aunque por mantener esa felicidad en tu rostro, sería capaz de arder en el infierno///

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HINATA

Allí estaba apareciendo frente a todos desde lo alto, a una distancia prudente, lo pude observar, Naruto saludaba a todos con su mano derecha con esa gran sonrisa que lo caracteriza, mis mejillas no dejaron de arder y mis disimulos por mis sentimientos se habían ido a la basura, mis ojos eran dirigidos únicamente hacia él, mi gran amor desde que tengo memoria, pose mis manos sobre mi pecho en un intento de calmar las ansias pues recibía feroces golpes de los latidos de mi corazón, no hay duda alguna, hoy será el día que le diré mis sentimientos pase lo que pase lo haré, veo su enorme felicidad, me pregunto que es lo que sucede en su cabeza en estos momentos, se ha esforzado mucho para lograr estar allí, ahora es reconocido como un gran héroe, tan solo esta a un paso de cumplir su sueño, sin duda ha logrado todo lo que se ha propuesto, sonrío desde lejos, los latidos de mi corazón siguen descontrolados, Naruto... ese niño que fue odiado por tanto tiempo por fin ahora su realidad es diferente, me hace sentir orgullosa de él, sin duda se ha convertido en un hombre maravilloso, mi único deseo es poder agregar un poco mas de felicidad a su vida, después de todo se lo merece.

Desvié mi mirada a un par de centímetros de donde él se encontraba, el sobresalto de mi cuerpo por esa mirada me hizo salir de mis pensamientos sobre Naruto, sabía que el rubor en mi rostro estaba al máximo al encontrarme con las negras orbes del Hokage puestas en mi de manera fugaz, haciendo que la imagen de mi sueño nuevamente apareciera en mi mente ¿Por qué recuerdo ese sueño siempre? Y las vestimentas de él no me ayudan mucho a olvidarlo, baje la vista de inmediato, ¿acaso me estoy volviendo una pervertida? Todo es la culpa de ese libro, si, quizás solo soy yo imaginando cosas, es posible que él ni siquiera haya notado mi presencia y yo estoy aquí haciéndome ideas que no vienen al caso.

—Hinata ¿Qué te sucede?—la voz de Sakura me distrajo para volver al punto de donde me encontraba mirando, no encontrando al Hokage allí, solo estaba Naruto, mi padre y el consejo

—¿eh? Nada...nada—negué mi cabeza, mis mejillas arden aun mas, no entiendo porque mis pensamientos me están traicionando de esa manera—voy...voy...al baño...—me excuse rápidamente para retirarme, solo se que no la convencí demasiado pero fue lo único que se me ocurrió en ese momento, lave mis manos en un intento fallido por controlarme, no puedo creer como estoy tan distraída el día de hoy, deben ser solo los nervios que me traicionan.