𝙼𝚒 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊𝚜𝚝𝚛𝚊 ~ 𝓣𝓮𝓷𝓰𝓮𝓷 𝓤𝔃𝓾𝓲

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La prima de Uzui se presentó ante la pelirroja con una gran sonrisa que ella le devolvió presentándose también, Raúl se acercó a ella saludándola con una sonrisa que se podía ver qué no era tan sincera, se podía ver su tristeza desde lejos y quería alejar a Uzui de ella para que él pudiera quedarse con la pelirroja como debió de ser desde un principio, quería a Natasha pero no tanto como quería a la pelirroja y le costaba mucho poder acostumbrarse a estar sin la pelirroja a pesar de ya haber pasado varios meses que su relación ha terminado

Aquel día había decidido acompañar a Natasha hasta la casa de sus tíos porque sabía que ahí estaría la pelirroja y quería verla, más no se imagino verla embarazada pues pensó que el baby shower que le había dicho al que irían era de la madre de la pelirroja, no que el amor de su vida fuera a la que le harían el baby shower, ¿Intentar que ella vuelva con él?, Por supuesto que no, ya era demasiado tarde y tampoco podía hacer que ella regresará con él porque sabía que ella elegiría a Uzui sin dudarlo, además de que está embarazada de él

—¿Puedo? —señaló su pancita

—Eh... Claro —sonrió

El pelinegro se acercó a la pelirroja tocando un poco su pancita, no pudo evitar imaginarse que aquel bebé era de él y sonrió con nostalgia, la pelirroja pudo notar la expresión de tristeza de Raúl en cuanto tocó su pancita, se sentía mal por él al verlo tan deprimido y cada vez que la miraba podía notar en sus ojos aquel dolor que le producía al verla embarazada de alguien más, Raúl nunca se imagino llegar amar a alguien como a la pelirroja, siempre pensó en esa vida juntos con sus hijos y ahora alguien le había arrebatado ese sueño que simplemente deseaba volver el tiempo y nunca dejarla ir para que se quedará con él

Más no podía hacerlo y no podía decirle que la sigue amando frente a los demás porque ya no serviría de nada decirlo, ella solamente pediría perdón y seguiría al lado de Uzui. Se alejó de ella volviendo al lado de Natasha y ella tomo su mano entrelazando sus dedos al sentirse un poco celosa pues había notado como había mirado a la pelirroja, pensó que ya la había olvidado pero se equivocó, la pelirroja aún está en sus pensamientos incluso cuando lo hacen, su mente sólo puede pensar en la pelirroja, Raúl no le hace el amor a Natasha, se lo hace a la pelirroja imaginando que es ella quien está con él y cuando abre los ojos, puede ver qué no es quien él creyó

—Le traje un pequeño regalo a tu bebé —dijo Natasha dándole el regalo a la pelirroja

—Oh muchas gracias —sonrió tomando el regalo —No era necesario

—Claro que sí, mi ahijado necesita un buen regalo

—¿Ahijado?

—Oh, ¿No te lo ha contado Uzui?

—No, ¿Contarme qué? —dijo mirando a Uzui

—Le pedí a mi prima que fuera ella quien bautizará a nuestro bebé y lo aceptó, se va a casar con Raúl y ambos podrán ser los padrinos de nuestro bebé

—¿Raúl está de acuerdo?

—Claro, yo encantado de poder ser el padrino de este bebé —dijo Raúl con una leve sonrisa

La verdad es que Raúl no estaba enterado de que iba a ser el padrino de aquel bebé, ni mucho menos que se iba a casar, ¿Quien le dijo a Uzui que se iba a casar con Natasha?, Nunca hablaron de ello y le costaba procesar lo que Uzui le había dicho, casarse con alguien a quien no ama no estaba en sus planes, y no quería hacerlo por no sentir nada por Natasha, más tendría que hacerlo por haber escuchado a Uzui que se casaría con Natasha y más ahora que sería el padrino de aquel bebé pues sin estar casados no podrían bautizar al pequeño

Hubiera preferido que hayan elegido a alguien más pero no fue culpa de Uzui haberlos elegido, ya que Natasha se ofreció diciendo que entre Raúl y ella podrían hacerlo ya que pronto se iban a casar y Uzui para no buscar más personas los eligió a ellos, por lo que ya no había vuelta atrás.