𝙼𝚒 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊𝚜𝚝𝚛𝚊 ~ 𝓣𝓮𝓷𝓰𝓮𝓷 𝓤𝔃𝓾𝓲

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Cuando el doctor llegó avisarles que ya podían entrara a ver a la paciente y a su bebé, Uzui no tardó en correr hasta donde estaban su bebé y su prometida, los miro con una sonrisa que no le cabía en el rostro, mirar a su pequeño tomando leche casi lo hace llorar de la alegría, lo tomo en brazos una vez que terminó de tomar su lechita y miro como este poco a poco se iba quedando dormido, no se equivocó al decir que había sacado la misma belleza de él, vaya que Himiko era muy parecido a Uzui y el peliplata estaba orgulloso de ello

Carol fue quien le quitó a Himiko para verlo y chiquiarlo, Augustus no podía sentirse más emocionado de ser abuelo y ver qué su nieto era la misma copia de Uzui se sentía tan feliz, la pelirroja sólo sonrió mirando a su madre que estaba por lanzarse a llorar tanto por la emoción como por las hormonas del embarazo, aunque no podía culparla ella también había llorado al ver a su bebé pues no se podía creer que fuera mamá y su bebé era el más hermoso que haya visto nunca, por lo que no pudo evitar llorar mirando a su bebé

Esa misma noche habían dado de alta a la pelirroja que estaría en dieta por unos largos meses para ella, que eran unos 5 meses, y cuando se recupere del todo sería su boda con Uzui, que era el más emocionado por ello, no podía esperar a que fuera su boda para así ser solamente de la pelirroja y que ella sea solamente suya. Llegaron a la casa y Uzui se dirigió con el bebé hasta la habitación del bebé que él mismo se había empeñado a decorar y comprar todo lo que el bebé pudiera necesitar, tomo un peluche de una pequeña ardilla y la colocó sobre la cuna donde acostó a su bebé

—Aquí es donde dormirás campeón —el bebé sólo lo miró y pataleo su cobijita hasta quitarla de su cuerpo —No hagas eso, te dará un resfriado

—Que buen papá tiene Himiko —dijo la pelirroja desde la puerta de la habitación

—Sólo procuro que no se enferme, no quisiera ver a mi bebé mal

—Descuida, no le pasara nada, ahora vamos a dormir, estoy cansada

—Sí, hoy hiciste un buen trabajo —beso sus labios —Bien hecho

—Gracias —sonrió y miró a su bebé —Duerme bien cielo —beso su cabecita

El bebé por el suave movimiento de la cuna se pudo dormir tomando con su manito la pequeña ardilla que estaba a su lado, Uzui y la pelirroja sonrieron al mirar tal acto que Uzui no tardó en tomarle un foto así, rápido la colocó de fondo de pantalla y guardo su celular, mañana tendría tiempo para presumir a su bebé, por el momento iría a descansar al lado de la pelirroja que estaba más exhausta que él. Después de asegurarse de que su bebé estuviera bien arropado y que no le molestará nada, se dirigió a su habitación con Uzui el cual entro al baño para darse un pequeño baño

Ella entro después de Uzui y al terminar se colocó su pijama que había extrañado bastante, se acostó en su cama al lado de Uzui y soltó un quejido al sentirse tan cansada, su cama se sentía tan bien que no tenía ganas de levantarse, había extrañado tanto dormir cómodamente pues con el embarazo no podía dormir como antes, lo tenía que hacer casi sentada porque si se daba la vuelta a la izquierda el bebé comenzaba a moverse inquieto, y si se movía a la derecha el bebé se quedaba quieto sin moverse por horas y aquello le había preocupado mucho, por lo que decidió dormir solamente boca arriba para no molestar a su bebé

Eso le había causado dolor de cuello y espalda, que al sentir la comodidad de su cama pronto se iban calmando, sólo esperaba que su bebé no llorara por la noche para poder dormir bien pues lo estaba necesitando bastante desde que había cumplido su quinto mes del embarazo, y ahora sólo quería paz para dormir.