CHANGES - KOOKMIN SHORTFIC [TERMINADO]

CAPÍTULO IX [FINAL]

La relación de ambos iba de maravilla. Si bien solían tener sus encontronazos, eran lo suficiente maduros para resolverlos en poco tiempo.

Poco a poco, Jungkook dejaba aquel hábito de creer que él estaba por encima de todo y de todos, pues había descubierto que si Jimin estaba por encima de casi todo lo que conocía.

Increíble como alguien menor no sólo en edad sino también en estatura, le había puesto en su lugar.

- Ah, no me toques. -el pelirosado apartó de un manotazo al mayor.

- Pero Mimi... -se quejó- De verdad no hice nada-

- Mira, llegar al club y ver una puta sentada en tus piernas, y que curiosamente, esa puta no sea yo... Eso para mi no es "hacer nada." -se paró del sofá, yéndose a su habitación.

- ¿Pero yo qué sabía que ella iba a sentarse en mis piernas? -le respondió- Mira, yo estaba ahí tomándome un whisky y esperando por ti, tú me dijiste que estarías allí a las doce y media.

- Pues te olvidaste de decirle eso a la furcia que estaba en tus piernas. -lo señaló- Ahora vete de mi maldita casa, terminamos.

- Jimin, hemos salido por casi dos años ya... ¿De verdad vas a enojarte por la historia que estás inventando en tu cabeza?

- ¿Invento? ¿De qué invento hablas, saco de mierda? -le cerró la puerta de su habitación en la cara- Vete, a lo mejor te encuentras una puta por ahí que sí quiera tener algo contigo... Que te conste, no seré yo.

Jimin estaba ebrio. Incluso luchaba para poder ponerle llave a su puerta.

Jungkook no pudo evitar reírse y aquello hizo que el menor volviese a abrir la puerta sólo para comenzar a "golpearlo" pues, no tenía ni fuerza.

- ¡Maldita mierda infiel! -sollozó- Eres el peor... ¡Y yo que te amo tanto! -continuaba golpeándole el pecho con sus manitos.

- ¿Me amas? -preguntó mientras lo abrazaba- ¿Cuánto?

- ¡Mucho! -apretaba con fuerza su camisa- Eres un hombre feo, todos los hombres son iguales...

- ¿Yo? Pero si yo también te amo... Te amo mucho~ -acarició su cabello- Dame un beso.

- Besas muy bien... Pero no te daré ninguno por puerco adúltero... -hizo un puchero.

Poco le importó tomarlo de las mejillas para poder encajarle un beso. Recibió unos golpecitos pero más pronto que tarde, Jimin terminó aferrándose a su camiseta mientras las manos de Jungkook apretaban su cintura.

Bien, Jungkook admitía que conocía a esa mujer pues ella era prostituta y en el pasado, había hecho uso de sus servicios. Pero, ¿para qué demonios los querría ahora? ¡Tendría que estar loco para engañar a Jimin!

¿Acaso lo habían visto? Era su complemento, el único capaz de traspasar cualquiera de sus barreras y también el único que podría usarlo como trapo de piso. Además, tenía un cuerpo de muerte y una sonrisa preciosa. Le cocinaba todo el tiempo y también le robaba sus camisas...

En fin, podría hablar de él por muchas horas pero ahora sólo quería besarlo.

- Jamás tocaría a otra persona, mi bebé... -le sonrió- Soy todo tuyo.

Y entonces la situación cambió completamente.

- ¿Y esto también es mío? -apretó su miembro por encima del pantalón- Díme, ¿es mío? ¿O debo sacar turno con la maldita puta de turno? -lo empujó hacia la cama.

- Jimin-

- No, Jimin nada. -se subió sobre su regazo- Tienes razón, ¿cómo pude pensar que harías algo con otra persona? Si esto... -metió su manito dentro de sus pantalones- Sólo se pone duro cuando se trata de mi. -sonrió.