Taehyung y Jungkook eran una pareja ordinaria
Eran simplemente... una pareja demasiado ordinaria.
¿Y qué los hizo tan especial? ¿Por qué todos hablan de ellos?
• Historia corta
• Pareja principal: Kooktae
• Leve mención del Yoonmin
◇ Iniciada: 7 de...
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El clima cálido de la tarde empezaba a desaparecer.
Caminaban por el tan conocido parque de diversiones abandonado que estaba en una zona escondida de Seul. El sitio era oscuro y daba un aspecto tétrico por más que fuera de día y el sol estuviera en el punto más alto de su esplendor. Los juegos estaban oxidados y las estructuras tenían peligro de derrumbe, había ratas por doquier por los caños de desagüe rotos y telarañas por cada rincón, pero seguía siendo bonito para él
Por decirlo de algún modo, era su lugar especial.
Jungkook se lo mostró a la semana de ponerse de novios, a Taehyung lo asustó muchísimo y llegó a pensar que Jungkook lo estaba llevando a ese sitio para asesinarlo y esconderlo entre los escombros. Siempre fue muy dramático. Luego se le pasó, convencido de que Jungkook no podía matar ni a una mosca, pero siguió de paranoico haciendo la señal de la cruz cuando escuchaba un ruido no producido por ellos, no pudo disfrutar el atardecer que Jungkook quería mostrarle y estuvo lloriqueando y prendido a su cuello como un bebé asustadizo.
Con el pasar del tiempo Jungkook no se rindió y lo siguió llevando, a Taehyung se le hizo costumbre. Iban cada fin de semana, o cada vez que estaban demasiado saturados de la rutina o el estrés del estudio a fines de exámenes
Era un sitio único que les pertenecía, solo de ellos y nadie más, aunque algunos vagabundos los visitaran de vez en cuando y Jungkook se viera obligado a darles de su comida.
Una banca frente a una rueda de la fortuna que estaba inclinada por haber perdido algunas partes que la sostenían, era el lugar favorito de Jungkook, desde allí se podía ver el atardecer ya que estaban en un terreno elevado sin otros edificios que prohibieran la vista.
Si no hacían alguna travesura se pasaban la mayoría del tiempo sentados, apoyados uno contra el otro, normalmente Taehyung encontraba su lugar cómodo apoyandose en el hombro contrario y siendo abrazado, otras veces se recostaba en la banca y apoyaba la cabeza en las piernas de Jungkook
Y eso era todo.
Cada vez que iban se sentía como la primera vez, y nunca, pero nunca dejaba de ser entretenido.
Ese día, Taehyung caminaba con la cabeza gacha, arrastraba los pies y pateaba una lata abandonada, cuando levantó la mirada Jungkok ya se había sentado en la banca. No tardó en seguirlo y usar su brazo como un almohadón al que se aferró mientras esperaban que el atardecer apareciera y les regalara una bonita vista
— En serio estoy empezando a creer que eres un oso bebé —Dijo Jungkook
— Creo que en vez de un oso soy un koala
Una risa escapó de los labios de Jungkook. Taehyung se lo quedó mirando embobado, y eso era todo lo que necesitaba escuchar el resto de su vida. Se inclinó a besarlo, apenas un toque seco que le hizo encoger el corazon de una manera dolorosa
