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Santo Tomé es callado en general, pero cuando son las 16:30 (la hora de la siesta) lo único que se escucha somos Helena y yo riéndonos y cantando boludeces.
Helena es mi mejor amiga desde que aprendí a hablar. Nuestras familias son muy unidas y básicamente nos criamos juntos.
ser amigos siendo varón y mujer en un pueblo tan chico requiere que todo el tiempo la gente especule sobre si somos o no pareja.
Pero Ela y yo somos como hermanos.
— ¡Quédate quieto pelotudo!
La voz de mi amiga resonó en toda la calle. Estábamos intentando recrear a un personaje de "The end of the fucking world" y había quedado medianamente bien, por lo tanto Helena me estaba sacando un par de fotos para instagram.
— Para tarada, me habló Daira — respondí dejando de posar para después agarrar mi celu y sonreír a la notificación de la colorada.
— Iván, en serio te lo digo. Tene cuidado con enamorarte a distancia— hago oido sordo a lo que mi amiga dice y entro al chat.
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