Capítulo 28

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El ambiente en la camioneta de Bella era tenso, Arlette le había contado toda su vida resumidamente, como su padre la había educado para que odiara los muggle, como ella todo sus siglos viviendo mantuvo pensamientos tan cerrados y oscuros.

- Perdón por no ser una buena persona - Le dijo sin apartar su mirada del camino- Perdón por no ser como tú creías, pero desde que tengo uso de razón he actuado así, no puedo cambiarlo de un día para el otro

- ¿Por qué nos repudian? - Le pregunto confundía- Nosotros no hemos hecho nada para que nos odien

- Lo hicieron - Le aseguro- Muchos muggles mataron a muchos brujos en sus hogueras por la suma inquisición que muchos vivían, los muggles le tienen miedo a lo desconocido, amaban el poder tanto como los magos tenebrosos que te conté

>> Desde entonces mucho magos empezaron a repudiarlos y a tratarlos como barbaros sin razonamiento, ustedes manchaban nuestra sangre pura - La miro de reojo unos segundos- Los muggles o los nacidos de muggles se casaban con un sangre pura, ese brujo o bruja era desterrado de su casa y árbol familiar como traidor de sangre

>> Vi muchas familias puristas desterrar a sus hijos, nietos, hermanos o tíos por lo mismo - Hizo una mueca- La persona de familia pura hasta por prestarle dinero a un repudiado era razón suficiente para sacarlo igual, todo es muy estricto en las familias puras, mi padre sobre todo fundo una casa exclusivamente para nosotros los puros

>> Yo no soy solo una Vulturi, solecito - Se estaciono enfrente de su casa- Soy Arlette Harriet Slytherin, la heredera del gran Salazar Slytherin, un mago de sangre pura y fundador del Colegio Hogwarts de magia y hechicería, mi padre era un hombre tan respetado como yo, por los sangre pura

>> El que yo sea su hija me da tanto poder y privilegios en el mundo mágico que soy casi intocable, mi imagen ante ellos es tan impoluta como los demás sangre pura, soy la viva imagen de la persona purista perfecta, soy el ejemplo a seguir de los sangre pura y el terror de los muggles, nacidos de muggles y traidores de sangre - Miro a Bella

- ¿Qué hacían con los nacidos de muggle? - Le pregunto con algo de miedo

- Solo los menospreciamos, los que son extremistas como Voldemort y Gellert, los mataban ya que ellos manchaban nuestra sangre - Le contesto- Así como a los muggles, los extremistas creen que ustedes no valen nada a lo que nosotros valemos, ustedes son una aberración que no deberían existir

Los ojos de Bella eran inelegibles, Arlette estaba demasiado temerosa, no quería ser rechazada por ella, tenía miedo de perderla.

>> Por favor, di algo - Le pidió con la voz rota- Lo que sea

- ¿Eres extremista? - Le pregunto con miedo

- No - Negó rápidamente- Sí, soy purista, pero no apoyo el matar muggles o nacidos de muggles, simplemente me aparto de los muggles y los repudio al igual que a los traidores, pero no he matado a nadie... que no se lo merezca - Hidrato sus labios con su lengua- Te puedo dar unos libros que hablan sobre mi mundo para que entiendas mejor, si me lo permites - Señalo su casa

Bella se giró a verla, se sorprendió al ver que era una casa victoriana de época con colores oscuros y plateados, tal y como ella siempre vestía.

- Sí - Suspiro- Quiero entenderte, quiero entender tus pensamientos, quiero entender tu dilema

- Gracias - Le dijo aliviada- En serio, gracias por escucharme y darme la oportunidad

Ambas bajaron de la camioneta, Arlette con miedo al rechazo agarro la mano de Bella, está la agarro alegrándola, abrió la puerta de la casa con miedo.

- Bienvenida a mi casa, esta no es la original, claro está - Le dijo nerviosa- La casa donde crecí está en Londres, espero llevarte algún día para que la conozcas y tal vez vivamos en ella

- Hija, ¿Con quién hablas? - Le pregunto Salazar confundido

- No te asustes, por favor - Le pidió guiándola a la sala- Padre, ella es Isabella, la muggle que te comenté - Miro a Bella- Él es mi padre, Salazar Slytherin y sí, la pintura se mueve y habla

- Un gusto conocerlo - Le dijo con intimidada ante esos ojos grises llenos de repulsión

- Una asquerosa muggle - Espeto- Una aberración, un estorbo

- Padre - Gruñó molesta- Recuerda que es mi compañera y no voy a permitir que la trates mal, recuerda que eres una pintura y puedo quemarte sin problemas

- Eres una traidora - Le dijo con enojo- Te quemaría del árbol y te repudiaría ¡¡Mi hija!! ¡¡Mi heredera!! ¡¡Siendo pareja de una asquerosa muggle!!

- Incendio - Dijo con fuerza apuntando la pintura con su varita

- ¡¡ERES UNA TRAIDORA!! ¡¡MERECES QUE TE REPUDIA Y TE DESHEREDE!! - Grito antes de ser totalmente quemado

- Perdona, solecito - Se disculpo rápidamente con Bella- No creí que se iba a comportar de esa manera contigo, ya le había hablado de ti y pensé que iba a aceptarlo

- Tranquila - Acaricio sus mejillas- Es una pintura, tal vez si tu padre estuviera vivo podría haberlo comprendido mejor - La beso castamente

- Mi esposa siendo besada enfrente mío por otra Bella - Hablo el retrato de Bellatrix

- Solecito, te presento a Bellatrix Slytherin, mi difunta esposa - Señalo la puntura- Bella, ella es Isabella Swan, mi compañera

Ninguna de las dos Bella hablaron, se quedaron observando una a la otra, Bella detallo el rosto pálido de la hermosa mujer de unos treinta y tantos años, sus ojos marrones eran muy intimidantes, sus cabellos negros eran alocados y rozado, su postura era la misma que la de Arlette la igual que su vestimenta, se notaba que era una sangre pura.

- Un gusto conocerte por fin, Isabella - Hablo Albus con una sonrisa amable- Soy Albus Dumbledore, mi querida amiga Arlette, me hablo mucho de ti

- Albus - Arlette lo miro con advertencia

- Un gusto conocerlo, Arlette siempre me habla de usted y lo que han vivido juntos - Le dijo con amabilidad

Observo al señor de gran edad, sus ojos azules eran tan cálido y vivos, su barba larga y blanca como su cabello largo, vestía una gran toga azul cielo con detalles blancos, tenía unos lentes de media luna casi en la punta de su nariz.

- Per favore, dica qualcosa, mia moglie (Por favor, di algo, esposa mía) - Hablo Arlette llamando su atención

Vio como sus ojos dorados ahora eran color carmesí como los de Laurent, miraba con atención la pintura de Bellatrix mientras se mordía el labio con nervios, no había sentido cuando la había soltado de la mano, ahora estaba jugando con sus argollas.

- ¿Cómo qué? - Le pregunto alzando una ceja viéndose más intimidante

- Qualunque cosa pensiate, qualunque cosa pensiate o crediate (Cualquier cosa, lo que pienses o creas) - Le dijo nerviosa- Per favore

- Yo te dije que alguien llegaría a amarte tanto como yo te ame - Le dijo suavemente- Y ella parece amarte como yo lo hice, soy una pintura, pero te amo tanto mi linda heredera, ella es tu nuevo complemento

- ¿Tutto qui? ¿Dov'è la mia moglie possessiva e gelosa? (¿Solo eso? ¿Dónde quedo mi esposa posesiva y celosa?) - Le pregunto extrañada y confundida

- Murió hace seis años, amor - Le sonrió- Yo solo soy una pintura de ella

Bella vio como los ojos de Arlette se llenaron de lágrimas mientras la miraba y apretaba su mandíbula con fuerza, apenas la vio así la abrazo, no podía verla sufrir por más que ella le contó que ella repudiaba a los que son como ella.

- Vamos a la biblioteca por los libros - Le dijo con voz quebrada

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Arlette Slytherin | Bella Swan (G!P) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora