Arlette Slytherin | Bella Swan (G!P) (Terminada)

Capítulo 47

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Bellatrix termino de alistar un baúl con sus cosas para irse con su hermana Narcisa y su sobrino Draco a la mansión Malfoy en lo que Bella controlaba su necesidad de beber sangre, hace dos días aquella muggle estuvo inmóvil en una habitación de invitados.

- Ya estoy lista, amor - Le dijo bajando las escaleras con el baúl siguiéndola

- Cisy no deben tardar en llegar - Le dijo dejando el periódico a un lado del sillón- Quiero que aproveches el tiempo para convivir con ella y Draco, que reflexiones sobre tus acciones y que visualices nuevamente el futuro - Le pidió viendo como Bellatrix se sentaba en sus piernas

- Si, amor - Rodo los ojos- No soy una niña

- Eres como una niña, amor - Alzo una ceja- Siempre tengo que estar detrás tuyo, levantándote temprano y obligándote a que te duermas temprano - Hidrato sus labios con ayuda de su lengua

- Me quieres despertar todos los días a las 8 a.m. - Le dijo ofendida- Y quieres que me duerma máximo a las 10 p.m., no soy una anciana para tener esos horarios de dormir, que tus siglos ya lo sientas no es cosa mía

- ¡Oye! - Abrió su boca ofendida- No estoy anciana, estoy en mi juventud entera, estarías igual si lo quisieras

- Aun puedo pedírtelo - Beso el empiezo de la mandíbula de la rubia- Puedo quedarme en mis eternos 55 años

- ¡Por Merlín! - Exclamo sin creerlo- ¿Tienes 55 años? Pero si te vez malditamente ardiente ¿Cómo es eso posible?

- Recuerda que nuestra vejez es más lenta - Acaricio los hombros de Arlette- Podremos tener ciento y tanto y nos veremos de noventa y tanto, ahora bésame y cállate - Murmuro para acercarse a la rubia

Arlette la rodeo con sus brazos acatando lo que le pidió, había extrañado esos labios carnosos y calientes sobre los suyos, gimió cuando la lengua de Bellatrix entro en su boca, dejo que tomara el control como quisiera.

El sonido del llamado a la puerta hizo que ambas gruñeran disgustadas, Arlette tomo fuerza de voluntad para llevar a su esposa a la puerta principal en un segundo y dejarla de abrazar, el baúl siguió a ambas.

- Te amo, nos vemos en unos días - Beso castamente los labios de Bellatrix para abrir la puerta

- ¿No podías tardar un poco más? - Le pregunto Bellatrix- Así me hubiera dado más tiempo para despedirme de mi esposa

- Extrañaba lo directa que eres, hermana - Le dijo Narcisa con diversión- Nos vemos luego, querida - Beso la mejilla de Arlette para agarrar la mano de Bellatrix

- Adiós, amor - Le dijo Bellatrix para besar castamente el mentón de Arlette e irse con Narcisa

Cerró la puerta para ir directo a la habitación donde estaba Bella, vio como la palidez de esta se realzo, su cabello castaño estaba más brillante, sus curvas se definieron más debajo de su bata de dormir, podía escuchar como los latidos de su corazón estaban apagándose a cada minuto que pasaba.

Se sentó en el sillón de la habitación esperando con ansias y nervios a que despertara, estuvo tan inmersa en sus pensamientos hasta que el corazón de Bella dejo de escucharse, alzo su mirada al cuerpo de Bella.

Vio como de repente abrió sus ojos dejando ver sus nuevos ojos carmesíes, Bella levanto su mano viendo su nueva palidez y sintiendo su nueva temperatura.

La castaña se levantó de la cama en un segundo, admiro los detalles de polvo en la habitación, podía ver los detalles de la madera de la puerta, veía las diminutas grietas del techo con detalle, veía las partículas de polvo en el aire.

Intento respirar, pero sus pulmones parecían negarse a recibir aquel oxigeno que antes necesitaba para respirar, un aroma suave a menta con chocolate llego a ella, llevo su mirada hasta la fuente de ese aroma.

Se encontró con los ojos carmesíes de Arlette que la miraban con amor y devoción total, noto como la belleza de la rubia había aumentado, sintió un gran empujón hacia ella mientras sentía como su mundo cobraba vida.

- Mía - Gruñó con posesividad para aparecer sentada a ahorcada sobre ella- Mi Arlette - La abrazó con fuerza

- Solecito - La llamo con voz ahogada- Eres más fuerte que yo ahora - Bella aflojo un poco su agarre para besarla

Ambas ronronearon al sentir la misma temperatura, en cuestión de segundos el beso tan tranquilo ahora era posesivo y lleno de necesidad por parte de la castaña.

>> Amor, espera - Se aparto un poco con suavidad- Primero aliméntate, después haremos todo lo que necesitas - La beso castamente en los labios

- Bien - Refunfuño de mala gana sintiendo un gran picor en su garganta

- Vamos a por tu copa - Ambas se levantaron del sillón

Arlette agarro su mano para empezar a guiarla y controlar su velocidad, le sería bastante complicado volver a la velocidad humana así que se mantuvo cerca de ella para que se le facilitara.

Bella observo todo a su alrededor fascinada, había podido ver detalles que ante jamás hubiera podido notar, un aroma tan exquisito llego a ella haciendo que su garganta picara aún más, cuando miro al frente vio a Arlette con una copa llena de sangre de dragón.

- Salud, solecito - Le entrego la copa

No dudo en agarrarla y llevársela a la boca, gimió por lo bien que sabía, cerro los ojos disfrutando cada trago del líquido rojo deslizándose por su garganta calmando esa irritante sensación de picor.

Cuando termino se sintió bastaste satisfecha, como si hubiera comido todo un bufet, dejo la copa en la isla de la cocina con la mayor delicadeza que pudo y miro a Arlette, era como si un imán la obligara a verla a cada rato.

- Ven acá, linda - Notó como la voz de Arlette la relajaba al instante

Era más armoniosa para sus oídos desarrollados, era como si una sirena la llamara y ella no pudiera evitar hacerle caso.

En un segundo estaba enfrente de Arlette con sus manos rodeando su cuello, la rubia la subió a la isla sentándola en ella, se empezaron a besar con posesividad, gruñó cuando los dientes de Arlette mordisquearon su labio inferior.

- Ahora no tengo que controlarme tendrás el mejor sexo de toda tu existencia - Le dijo Arlette con una voz ronca y llena de excitación en su oído que hizo que gimiera como respuesta- Prepara ese trasero linda, que ahora es totalmente mío y lo voy a follar como nadie más lo hará

- Hazlo de una vez y deja de hablar - Gruñó desesperada

Sin poderse contener rompió la ropa de Arlette dejando ver esa hermosa piel pálida que tanto le gustaba acariciar, su ropa igual fue rota por la rubia que estaba más que lista y ansiosa para satisfacer cada uno de los deseos carnales de su mujer.

Jadeo de sorpresa cuando Arlette la cargo haciendo que enrede sus piernas alrededor de su cintura, la rubia la había desnudado en cuestión de segundos y ella no se había quedado atrás, las manos firmes y ahora cálidas de Arlette estaban bien puestas en el trasero de Bella.

- Lo haremos en cada rincón de la casa, solecito - Ronroneo Arlette contra la piel de Bella- Ahora no hay excusas sobre el cansancio así que tenemos mucho por hacer - Mordió el hombro de Bella haciéndola gemir levemente

- No juegues conmigo - Gruñó frustrada- Ahora no puedes

- Oh no, linda - Negó con diversión- Yo aun puedo hacer todo lo que quiera, siempre podré jugar con tu cuerpo y desespero - Beso la clavícula de Bella para después morderla sin romper la piel, pero con lo suficiente para marcarla como suya

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