One Shots Male Reader [|] [Terminado]

Compañía - Gyomei [Kny]

(Realmente espero que te guste, yy de paso agradezco que ya llegamos a 700 votos! eso me hace muy feliz, gracias de verdad :D)

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Un pilar excepcional, una maravillosa persona.

Fueron amigos de infancia, si, están acompañándose incluso desde antes de  que el Patrón les ayudara.

Pero ahora estaban enfrente de un chico tirado en medio de ellos, Gyomei seguía frotando su collar de cuentas rojas desde hace rato.

—¿Quienes...? —Antes de preguntar su cabeza fue golpeada contra el duro suelo.

—¡No hables! ¡¿Acaso no sabes donde estás?! —_____ puso una mueca al ver al menor de cara al piso —Tu estas frente a los Pilares.

Yyy se formo el silencio por una pequeño momento, _______ seguía agarrado de una parte del Haori de su pareja, pequeña costumbre de años.

—Oh, te encuentras en la Sede de los cazadores de demonios —Le aclaro shinobu ante su mirada sorprendida —Estas apunto de ser juzgado, Tanjiro Kamado —El mencionado abrió grandes los ojos, aun más sorprendido.

De ahí llegaron las opiniones de los Pilares, bastantes a las que les presto poca atención, excepcionando a la de Gyomei claro.

Sabia que era un tema importante pero había demasiado trabajo los últimos días y eso evitaba que pasara un momento tranquilo y relajado con el pilar de la roca, no pedía un día, pedía un momento, que valía mucho para él, igual evitaba que tuviera concentración en una solo cosa.

—Qué triste, da lastima que este tan solo, pobrecito —De sus ojos bajaban gruesas lagrimas al ver la situación de Tanjiro — Quizás hubiera sido mejor que nunca hubiera nacido...

_______ paso su mano por su brazo, apoyándolo y consolando sin decir una palabra.

—Solo protegía a su familia, no creo que debamos tomar esas medidas, aun si rompió una de las reglas... —Se sentía mal al verlo ahí, en el suelo.

Su mano seguía dando golpesitos en el brazo de Gyomei quien casi paraba de soltar lagrimas.

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Así que en tan poco tiempo puede pasar un remolino de emociones, desde que el Pilar del viento apuñalara a la pequeña demonio para después ser golpeado por el hermano mayor, y ahora estar de rodillas frente al Patrón sin quitar el hecho de que _____ golpeo la mano de Sanemi con intensión de que dejara de empujar la cara del chico al suelo.

Si, muchas cosas.

El pilar de la lluvia se quedaba viendo el como Sanemi, que estaba a su lado, trataba a Tanjiro, dejo de molestar cuando el Patrón llego, igual después de que leyeran parte de la carta de Urokodaki viendo a Tanjiro ponerse a llorar.

Una tarde bastante larga les esperaba por delante, un poco más con las algunas tonterías que hacia el Pilar del viento.

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Después de ese evento paso un poco de tiempo para tener tiempo libre, era tiempo muy importante.

Después de llegar en la mañana, apenas si desayuno algo antes de salir corriendo a buscar al Pilar, claro que si dejo a Tanjiro y sus amigos en la finca de las mariposas.

—Tanjiro es un chico agradable, mucha determinación en esa familia jaja —

—Realmente es así, eh...parece un buen chico —Acomodo despacio uno de los mechones de cabello de _____ detrás de su oreja.

A ______ le  pareció lindo, le sonrió acercándose.

—Me gusta salir a pasear contigo... es relajante —Gyomei sonríe ante esas palabras, le emociona escucharlas.

—Mmjm, me hace feliz saber eso —Agacho su cabeza para dejar un pequeño beso en la cabeza del peliazul.

Acercándose lentamente sus respiraciones fueron mezclándose, el ligero roce de narices que existía entre ellos les provocaba aquellas pequeñas y conocidas mariposas en su estomago, a pesar de estar años juntos el nerviosismo y emoción que la primera vez que paso. 

Sus labios se juntaron en un dulce y cariñoso beso, regalando la tranquilidad que necesitaban, con ligeros movimientos lentos.

Cuando se separaron, no lo hicieron realmente, ______ se abrazo a el cual koala, hundiendo su cara en su pecho.

—En serio, en serio te amo demasiado... —El sonido de su voz salio un tanto distorsionado por la posición de su cara.

—Te amo de la misma manera, _____... —Los brazos de Gyomei también abrazaron al mas pequeño, sus ojos comenzaban a ponerse llorosos.

 Se amaban mutuamente, eso podías verlo desde lejos.