One Shots Male Reader [|] [Terminado]

Amar - Uzui Tengen [Kny]

Advertencia: Creo que no, aunque quizá el poliamor... es en la segunda temporada, para especificar... (Espero te guste, quedo un poco largo... igual si quieres cambiar algo o agragar algo, solo dimelo :D)

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¿Qué tal hablar del primer esposo del glamuroso Uzui Tengen? Se conocían desde antes de que el mayor fuera el pilar del sonido.

Era la primer persona en poder estar en su vida de forma amorosa, eso lo hizo feliz, tanto como poder ayudarlo, le gustaba hacerlo, pasar un rato con él, lleno de amor o lleno de lujuria, como la llamaba Uzui.

Pero disfrutaba de ayudarlo de todas las formas posibles, hasta cuando se trataba de encargarse de los demonios. Le parecía demasiado atractivo cuando él se encargaba de ellos, la manera en la que lo hacía.

Y después de tiempo, realmente quería a sus esposxs, digo, Uzui Tengen tenía cuatro compañeros, eran sus tres chicas y su chico, simplemente los amaba con locura. Aunque sabía que no debía ponerse a recordar esas cosas, no en ese momento.

No en el momento en el que creía que en cualquier momento podría perderlo, perderlas, perder todo prácticamente.

Por lo tanto, su desesperación era palpable, lo sostenía de un brazo, delo que quedaba de su brazo, pero la mirada de Uzui seguía en el suelo, justo en el cadáver de Gyutaro.

–Vete _____, ¡Corre hacia ellas! ¡Corre! –Sintió como su cuerpo era alejado del débil chico

–¡¿Qué estás diciendo?! –Le grito entrando en pánico, el miedo lo invadió, pues algo obviamente iba muy mal.

–¡Hablo en serio, corre _____! –Su mirada recorrió hasta que lo vio irse, tuvo que empujarlo, varias veces, aun estando débil.

Pero paro en Tanjiro, que parecía no respirar bien, se permitió alejar a su chico del joven, sin dejar que se llevara a alguno de los dos, a pesar de saber cómo se sentiría.

–¡Kamado! –lo escucho gritar al último.

Queriendo pegar la media vuelta para volver por él, por ellos, pero era tarde para cuando lo hizo.

Aquella explosión lleno el lugar, la luz roja que llenaba el lugar empezó a apagarse. Tenía que encontrarlas, a ellas y Uzui, porque no se permitía pensar que había muerto.