Park Jihyo es la linda y gordita novia de Jeon Somi
¡Segunda Temporada!
『♡』Sweet
『♡』 Sweeter
『⚘』Historia adaptada
『⚘』Autora original: ddodiee
¡!Leer con precaución¡!
『⚘』Temas sensibles: trastorno alimenticio y bullying
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Parpadeó un tanto fuera de sí. Sostuvo la respiración por unos segundos antes de soltarla lentamente por sus labios. Acarició las abultadas mejillas de su bebé con las yemas de sus dedos, mordiendo su labio inferior con nerviosismo. Mentiría si se atrevía a decir que no había esperado mucho tiempo para que aquellas palabras fueran pronunciadas por su adorable novia, a pesar de que no fueran exactamente explícitas, le bastaba con saber que Jihyo también quería llegar a ese nivel de intimidad. Ambas entregando su virginidad a la otra, y eso no podía emocionarle más. Se confiaban algo que para algunas personas podría sonar absurdo y poco importante.
—Unnie...
Jihyo la besó cortamente.
—Quiero hacerlo. —insistió.
—Jihyo, quiero que estés completamente segura respecto a esto. —comenzó a decir la menor— Quiero que te sientas bien.
Llevó ambas manos a las rellenas piernas de Jihyo, acomodándose mejor entre ellas.
—Som, nunca he estado tan segura de algo. —confesó con vergüenza.
La contraria sonrió enternecida, dejando un beso fugaz sobre su nariz, haciendo que soltara una breve risita.
—Te amo tanto. —susurró Somi antes de impactar sus labios con los dulces y esponjosos de Jihyo, metiendo una mano por debajo de su suéter.
Sintió su vientre contraerse ante el contacto de Somi sobre una de sus zonas más sensibles, delineando delicadamente sus pechos con sus fríos dedos. Echó la cabeza hacia atrás, hundiendola sobre un cojín. Gimió entrecortado, cerrando los ojos con fuerza. Somi procedió a lamer y succionar su cuello con algo de brusquedad y nervios, quería escuchar a su novia gemir un poco más alto, pero tenía miedo de que tal vez Jihyo no lo estuviera disfrutando del todo.
—S-Somi. —vociferó entre jadeos.
La nombrada bajó hasta sus clavículas, dejando besos húmedos sobre estas, queriendo deshacerse de aquel molesto suéter. Tomó distancia, sintiendo la mirada de la gordita sobre ella.
Somi, aún con los nervios a flor de piel, procedió a sacar su chaqueta, quedando sólo con una camisa blanca de algodón, dejando ver sus trabajados brazos. Jihyo suspiro.
—¿Qué se supone que debemos hacer? —preguntó de repente, al ver como la menor retiraba una nueva prenda, mostrando su abdomen.
Tragó grueso.
—Hacer el amor, ¿no? —respondió con suficiencia al notar los ojos de su novia sobre su abdomen— ¿Quieres tocar?
Jihyo asintió, lamiendo sus labios mientras acercaba ambas manos al duro abdomen de su novia. Tocó con las yemas de los dedos y Somi sintió escalofríos recorrer todo su cuerpo, respiró pesado cuando aquellas pequeñas manos bajaban hasta su pantalón, jugando con el botón de este. Jihyo sonrió ante la expresión necesitada de Somi.
—Yo también te amo, Jeon Somi. —dijo bajito antes de besar de nueva cuenta a la menor.
Somi jadeó.
No cayeron en cuenta de los minutos que iban pasando, sólo eran ellas dos haciéndose una, disfrutando de los traviesos toques, e inocentes caricias. Bailaron hasta perderse en el limbo. No fue perfecto, no necesitaba serlo cuando ambas sentían sus corazones latir con fuerza, sin poder soportar todo el amor que sentían.
Estaban tan enamoradas.
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