meet me behind the mall ♡ steddie

tres

Recostado en su cama, con el tocadiscos colocado a su lado, Steve hace lo que el metalero vecino le dijo 'escuchar con atención' 'pensar si te gusta'. Aguardaba escuchando la música con atención, dejándose llevar por la lírica y por el sonido potente de las guitarras subiendo en el ambiente. No sabia bien si le gustaba del todo, dentro de su cabeza estaba juzgándose creyendo que quizá solo le estaba encantando para poder compartir el álbum. Le parecía difícil escuchar sin imaginar a Eddie en su propia habitación, disfrutando la misma música que él ahora mismo estaba descubriendo, que le gustaba porque le gustaba pensar en la cara de satisfacción del pelilargo, en como estaría tocando instrumentos en el aire como hizo en la tienda y demás. 'Pensar en si te gusta', sacar al chico de su mente era complicado pero estaba siendo capaz de hacerlo durante la segunda vez que lo escuchaba, pronunciando lo que fuese que creyera prudente decirse a si mismo mientras escuchaba de nuevo, habían canciones que de verdad le estaban gustando, por ejemplo, Never know why, misma que se encontraba cantando durante el segundo coro, quizá Eddie si tenía buen gusto después de todo. O Fool like you, que lo tenía moviendo la cabeza de un lado al otro.

Estaba emocionado de compartirle a Eddie sobre el disco, no podía esperar a mañana.

Para cuando su despertador sonó, Steve notó que había tenido un sueño extrañamente ligero pues despertó al primer timbre. Tenía una melodía del álbum en la cabeza y tarareaba mientras se preparaba para ir al trabajo. Días anteriores habían sido bastante aburridos pero hoy tenía una chispa de diversión.

Al llegar al local, ahí estaba Eddie Munson, limpiando los pisos de su tienda con unos audífonos puestos dando una pequeña exhibición privada de sus movimientos de guitarra, Steve lo miraba de lejos tratando de concentrarse en abrir el candado inferior. Pronto mientras el castaño se levantaba estirando los brazos para alzar la cortina metálica unas manos aparecieron del otro lado para ayudarlo en su tarea, no eran otras que las del sujeto roquero del frente. Tenía esta media sonrisa en l cara, emocionado de escuchar las opiniones de casi un desconocido vestido de marinerito, Steve sonrió al instante tratando de ahogar una risita, la verdad quería confesarle que sí le había gustado.

"¿Entonces?- inicia Eddie entrando a la tienda tras de Steve quien pasa directo a la caja registradora.

"Emm, estuvo- le respondió, no tenía un tono convencido, el ceño del otro cambio, disminuyó, fue que el castaño elevó la mirada de lo que estaba haciendo -¡Estuvo asombroso!- mencionó dando pequeño saltos, Eddie se apoyo sobre el mostrador, replicando su emoción -Lightining strikes, uff una obra de arte.

"¿Qué te dije? ¡Ozzy Osbourne es lo mejor!- ambos compartieron una corta risa complacida, momentos antes de que fuese un poco extraño que estuviesen teniéndola, se formó un corto silencio incómodo, Steve no sabia a dónde mirar, Eddie carrispeó la garganta y dijo -Me alegro que te haya gustado, estaba seguro de que lo haría.

"Adivinaste que podia gustarme que es diferente- bromea Steve, su contraparte muerde la parte interna de su labio como deteniendo una sonrisa, sus anillos resonando al golpear sus nudillos en el cristal, cambio su pose de apoyarse en dos manos a hacerlo con una, la otra estaba en su cintura en forma de taza, Steve creyó un segundo que eso era sexy pero no duró mucho, Steve continuó -¡Ah! Crees que podrías hacerlo otra vez, veremos, veremos- su tono simplón de voz retaba a Eddie, no tanto porqué creyera que no podía hacerlo, sino todo lo contrario.

"¿Dudas en qué lo haría?, Vaya eso es muy ofensivo, Harrington- mencionó apuntando hacia él con su dedo índice, Steve se colocaba su mandil poniendo una mueca burlona de incredulidad levantando los hombros, Eddie abrió los ojos, poniendo su mano en su pecho en un ademán ofendido -No dudes de mis recomendaciones, tengo un talento para elegir cosas que pueden gustarle a otros- sonrió con fuerza pasando fugazmente su dedo en la barbilla de Steve que al instante dejo de ver el dinero de la caja para voltear con lentitud hacia Eddie, quiso pasar saliva pero supuso que sería extraño hacerlo, Eddie siguió -Incluso si tienen un gusto tan refinado cómo tú, marinerito- ahogo una risa, se sentia el sujeto más divertido.

-Intentalo, rarito- empujó Steve con ambas manos en los costados de su cadera. El pelilargo se giro como si recordase algo. Steve creyó haber dicho algo malo.

El de chaqueta verde militar se acercó al marco de la puerta, regresando la mirada rápidamente a Steve. No era nada malo solo había entrado un cliente a su local.

"Te veré a la hora del cierre, te mostraré algo más que puede gustarte- mencionó Eddie antes de salir en largas zancadas rumbo a su lugar de trabajo, Steve se sentía con suerte.