Dos semanas

350 9 0
                                    

Jess, se fue de Santiago, quería estar un tiempo con sus papás luego de lo vivido. Eran aproximadamente las 8am del día Sábado, cuando me despertó, hablamos durante todo el trayecto de su bus, luego cuando llego nos despedimos y yo me fui a arreglar, esa noche iba a salir.

No tenía muchas ganas de salir, mi animo no era el mejor, pero mi amiga Lizz me convenció, era el cumpleaños de uno de nuestros compañeros, no me lo podía perder. De mala gana me alise el cabello, me puse los primeros jeans que encontré y mi poleron gris favorito. Me despedí de mis papás y me fui.

Nos juntamos en Santiago centro, primero fuimos a comprar un regalo grupal para Fred, luego nos juntamos con los demás, entre ellos Aylen y su gemela Paty. Era primera vez que veía a Paty y me pareció bastante más guapa que Aylen, ellas también eran lesbianas, pero con Aylen éramos tan amigas que jamás nos hubiéramos visto como algo más. Luego que estuvieron todos nos fuimos caminando al departamento de John, aún era muy temprano para ir a la fiesta.

Durante el camino, no hable con Paty, no fue necesario, además no me interesaba mucho conocerla. Cuando entramos al departamento de John fue inevitable no estallar en risa, estaba todo cubierto de humo, y las hermanas de este sentadas en una mesa fumando marihuana, en cuanto entramos nos saludaron con gran entusiasmo y una nos ofreció fumar, la mayoría dijo que si, menos yo que le había prometido a Jess que no fumaría. La verdad, me estaba muriendo de ganas por fumar. Una de las hermanas de John se paro de la mesa y puso marihuana en el microondas, dijo que necesitaba secarla, luego cuando la saco solo quedaban cenizas, nos reímos de ella al menos quince minutos. En un momento me bajo la pena y me fui al balcón, me estaba fumando un cigarro cuando apareció Paty y me hablo:

-Sales a fumar y no te dignas a invitar a nadie, que cabrona.

- Vale, no creí que fueras a querer un cigarro con toda la hierba que hay dentro.

- Pues si, quiero uno, y como no me lo des te arrepentirás.

-Dudo arrepentirme, además solo me quedan dos y no pretendo quedarme sin nada.

-Vale, te lo advertí.

No alcance a reaccionar cuando Paty ya me tenía contra la pared, me sonrojé al instante y solo pude ver sus braquets al esbozar una amplia sonrisa que se acercaba a mis labios.

-¡Mia! Llamo Fred, dijo que ya nos fuéramos.

Mierda, era Lizz, acababa de salir al balcón y vio el casi beso entre Patty y yo. En cuanto la vimos nos separamos, ambas sonrojadas. Patty sólo atinó a pedirme un cigarrillo y yo se lo di.

-O chicas lamento si interrumpí algo, solo venia a avisarles que es hora de irse.

Patty respondió entre risas:

-Tranquila Lizz, no interrumpiste nada, solo que esta cabrona no me quería dar un cigarro.

Fulmine con la vista a Paty y entre con Lizz.

Tomamos nuestras cosas y salimos del departamento, durante todo el camino a casa de Fred, no podía dejar de pensar en lo que había sucedido en el balcón. Casi había besado a la hermana de una de mis mejores amigas, eso no estaba bien.

Llegamos al metro estación central, y ahí nos quedamos esperando que Fred fuera por nosotros. Paty se me acerco y me pidió monedas, le di las que tenía y ella fue a la maquina de bebidas, yo conversaba con Lizz.

-¡Mierda!¡Mierda!¡Mierda! ¡Maldita maquina devuélveme mi plata o dame la puta bebida!

Con Lizz nos volteamos a ver que pasaba, y era Paty, que estaba golpeando la maquina de bebidas, solté una carcajada y me acerque a ella. La maquina le había tragado las monedas, así que entre las dos la comenzamos a golpear (eran mis monedas, me sentía ultrajada), no sabemos como fue, o que tan fuerte le pegamos a la maquina que esta soltó mas de cinco mil pesos en diferentes tipos de monedas, tomamos las monedas y seguimos golpeando a la maquina.

-Hola chicos, perdón por la tardanza, estaba ordenando todo en la casa. -dijo Fred-

-Da lo mismo Fred- contestó Lizz

-Vale, uhmm, ¿Mia no vino? -dijo Fred-

-Mírala tu mismo, está luchando con la maquina -dijo entre risas Lizz-

Fred se acercó, con Paty nos miramos y dejamos de golpear la maquina, sacamos el resto de las monedas, saludamos a Fred y partimos rumbo a su casa.

Nos sentamos en una mesa y comenzamos todos a tomar, luego nos fuimos a bailar, cuando bailábamos pusieron "grado 3" de Glup, y cantamos todos, pero yo, cante con el alma. Sonó mi teléfono, así que salí al patio a contestar, me senté junto a la mesa, conteste el teléfono y prendí otro cigarrillo. Era mi mamá que llamaba para saber como había llegado, le dije que bien y colgué. Salió Paty justo cuando me estaba parando, me miro y me dijo:

-Que simpática, yo que salgo a hacerte compañía y tu que me ves y arrancas.

-No estaba arrancado de ti -le conteste a Paty poniendo los ojos en blanco-

Así que, me senté nuevamente y Paty se sentó a mi lado, mas cerca de lo que me hubiese gustado. Conversamos al menos una hora, ella decía que yo era una pesada y que era rara. Yo le respondía que no me interesaba agradarle, que no se ilusionara. Mientras fumábamos un cigarrillo sonó el teléfono de Paty, luego de colgar me dice:

-Lo siento guapa, se que me extrañaras pero debo irme a la disco con otras amigas

-Tranquila guapa, que ya me tenias aburrida -conteste a regaña dientes-

Paty entro a buscar a su hermana y la fuimos a dejar a estación central. El resto de la noche no la recuerdo completamente. Mi siguiente recuerdo, es cuando desperté en la mañana, estaba sentada en un sillón con John , ambos tapados con una manta. La mamá de Fred nos llevaba un té, sonreímos y nos levantamos a tomarlo en la mesa con todos. Luego nos arreglamos y cada uno volvió a su casa.

Durante el camino pensaba en Paty, en todo lo de la noche anterior, me había agradado, y pensé que quizás si la hubiera conocido un par de días antes, pudo haberme gustado. Porque en este preciso momento esta colada por Jess, era ella mi motivo para sonreír, y solo quería llegar rápido a mi casa para hablar con ella y desconectarme del mundo un rato.

Durante las siguientes dos semanas mis días se basaron en ir a la U, y hablar con Jess, ella me hacia dibujos, decía que yo era un gato sonriente, me gustaba mucho que dibujara para mi y me moría por verla, solo quería salir con ella.

Maldita distancia.

Nuestro "porsiempre" (lesbianas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora