Fin para un comienzo

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Eran las 7:30 am cuando la alarma sonó y me despertó. De mala gana la apagué, era día feriado y como típica universitaria de primer año, el día anterior había tomado hasta casi perder la conciencia, así que seguí durmiendo como si nada.

Desperté pasado las 11 am, y como no tenía movil, ya que me lo habían robado un par de semanas atrás, mi iPad era el único medio de comunicación que tenía con el mundo, así que lo prendí. Tenía un montón de mensajes de mi amiga Cindy y aún sin leerlos, el dolor de estomago se apoderó de mi, no sé si fue la resaca o fueron los nervios.

Dos días atrás, había estado conversando con Cindy sobre mi novia, a mi amiga no le agradaba y no paraba de repetir que le daba mala espina. Me dijo que agregaría a la ex de esta a Facebook y que me abriría los ojos de una vez por todas. Las cosas con mi novia no iban del todo bien, así que dejé que  Cindy hiciera lo que quisiera, la verdad, estaba demasiado centrada en mi nueva vida universitaria como para darle atención a tonterías.

A pesar de que mi interés no era mucho y de que realmente pretendía cortar la relación, me sudaban las manos y me dolía estomago. Pasaron aproximadamente  10 minutos antes de decidir  abrir el chat y para sorpresa mía  no me gustó lo que encontré.

-¡Mia!¡Mia!, te dije que tenía razón, es una zorra. Entra en mi cuenta y velo por ti misma.

No quise leer mucho más, copie su mail, contraseña y entre a su cuenta. Estaba tiritando y el corazón me latía a mil por hora. Cindy tenía razón, mi novia era una zorra, mientras estaba conmigo estaba con otra y esta tampoco sabía de su relación conmigo, en conclusión nos engañaba a las dos. Lindos cuernos llevaba puestos.

No quise responder a Cindy,  estaba bastante shockeada y tenía mucho en qué pensar, lo último que necesitaba escuchar era un "te lo dije", así que me tumbé en la cama. Mis pensamientos me consumían, no sabia si solo encarar a mi novia y cortar o si debía encararla y además decirle a la otra chica lo que sucedía.

Al final, opte por lo segundo, decidí mandarle un mensaje por Facebook a Jess, la otra novia de mi novia. La chica me contesto al minuto,  parecía que no me creía, así que le di mi contraseña de Facebook para que ella misma lo comprobara. Después de darse cuenta de que yo no mentía, quedamos de juntarnos al día siguiente para encarar juntas a nuestra ex.

En cuanto estuve mas tranquila, llamé a mi mejor amiga, Isa, y le conté todo lo que había pasado, ella fue de inmediato a mi casa y como era de esperarse de ella, llego con dos botellas de vodka. El resto de la tarde, lo pasamos bebiendo y no recuerdo mucho mas hasta que desperté a la mañana siguiente.

-¡Mia levántate!¡vas a llegar tarde a la U!¡Como no te pares ya de la cama te tiro agua!¡Floja!

Mi madre no es la persona mas sutil del mundo, pero aún así, le quiero. Me levante con una resaca insoportable y un animo terrible. Mi primer pensamiento al despertar había sido mi ex.

A la hora de almuerzo, mis compañeros me preguntaron que me pasaba, me notaban rara, así que, a regaña dientes, les conté lo que había sucedido. Cuando les comenté que me juntaría con Jess, John y Lizz, se ofrecieron a acompañarme, decían que era peligroso que fuera a un encuentro con una chica que ni siquiera conocía. No me quedo más opción que dejarlos acompañarme hasta el metro.

Cuando llegamos a Tobalaba, lo primero que hice fue buscar a Jess con la vista hasta que di con ella, estaba al centro del anden, vestía completamente de negro y tenia los labios tan partidos que a distancia se veían blancos. La salude tímidamente y me despedí de mis amigos. John me dijo al oído:

- Esta claro quien es la mas bonita, ella es rara y tu resplandeces.

Me sonrojé, John no es de los chicos que suele decir cosas lindas, la verdad no sabia si hablaba en serio, o solo lo decía para subirme el animo. Jess me parecía hermosa, en el momento que la vi algo de ella llamo mi atención, me costaba quitarle la vista de encima.

subimos al vagón del tren y emprendimos rumbo a la casa de nuestra "ex". Durante el camino, nuestro único tema de conversación fue esta, el que le diríamos cuando la tuviéramos en frente y que sentíamos. La verdad yo no estaba enamorada, nunca lo estuve, solo la quería, mas que nada sentía rabia y pena por Jess, ellas llevaban tres años juntas.

No recuerdo mucho qué pasó cuando llegamos donde nuestra ex, quizás lo bloqueé de mi mente. Se que cuando llegamos, nos vio a las dos y arrancó, pero Jess y yo salimos tras ella. Menuda cobarde, luego recuerdo que tenía tomada la mano de Jess y le suplicaba que se quedara con ella y la perdonara, mientras yo, bueno, jugaba con la hoja de un arbusto.

Caminando de vuelta al metro, Jess, me pregunto que iba a hacer, yo le dije que me iría a mi casa, no tenía ganas de nada. Ella tomo mi mano, me miro a los ojos y me dijo que la acompañara a su universidad, así nos distraíamos ambas un rato. No se bien que paso, solo se que sus ojos me hipnotizaron y le dije que sí, que iría con ella.

Nuestra historia acababa de comenzar, tras un final.

Nuestro "porsiempre" (lesbianas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora