One-shots AVENGERS

Loki y Thor

-Voy tarde, Sif va a matarme- hablé conmigo misma mientras caminaba rápidamente al campo de entrenamiento del gran palacio.

Soy una de las mejores guerreras de Asgard, y no lo digo por presumir, solo que este papel conlleva una responsabilidad enorme, y aún más siendo una mujer.

No suelo venir muy seguido al gran palacio, solo en ocasiones que lo ameriten como esta, en donde la reina pidió de mis servicios, bueno, sinceramente solo quería hablar conmigo y tomar té.

El problema es que con tan buena conversación se me olvidó que tenía entrenamiento con mi hermana mayor.

En estos momentos sentía que el pasillo era más largo de lo que en verdad es, eso me hace recordar la primera vez que vine aquí, ya que por lo largo y parecido que eran los pasillos me perdí, pero gracias a eso conocí al príncipe Loki y a Thor.

Me detuve en una puerta al escuchar un sonido extraño, como si muchas cosas pesadas cayeran de una mesa.

Al percatarme bien pude fijarme que se trataba del cuarto que Loki usaba para practicar sus hechizos.

De seguro estaba practicando uno de ellos, no le di importancia y me dispuse a seguir caminando, pero unos gritos desde dentro hicieron que volviera a detenerme.

-¡Por Odin! Thor ¿Puedes calmarte?- escuche los gritos del dueño de dicha habitación- actúas como si nunca hubiéramos hecho esto.

¿Hacer qué?

-Si, pero es que no deja de ponerme nervioso ¿Qué tal si nos descubre?- escuché la voz del dios del trueno.

-Solo tranquilizate y quítate esa horrible capa o yo mismo me encargaré de quitarte todo.

¿Qué mierda estaba pasando allí dentro?

-Calmate Loki, yo puedo hacerlo solo ¿Estás seguro que no va a doler?

-Lo hemos hecho ciento de veces y sigues preguntando lo mismo.

¡Por Odin! ¿Acaso Thor y Loki son... Gays?

-¡Hasta que al fin te encuentro! Se puede saber porque...

Vi a Sif acercarse y tape su boca antes de que los hermanos incestuosos nos oyeran.

-Shhhhh, habla bajito y escucha esto- le susurré.

-¿Qué estás haciendo?- pregunto bajando su voz como le había dicho.

-Solo escucha- le dije y volví a pegar mi oreja a la puerta- pero nada de lo que escuches puedes contarselo a alguien.

-Esto no está bien- dijo pero copio mi acción, se que por mucho que lo negara quería saber que me entretenía tanto.

-Loki, prométeme que no serás tan brusco conmigo.

La cara de mi hermana se deformo a una de sorpresa, de seguro estaba comenzando a suponer lo mismo que yo.

-Si te sigues quejado, no podrás sentarte mañana.

¡Thor es la mujer de la relación!

-Que malo eres, no sé porque vengo siempre a este lugar tan feo.

-Cállate y has lo que te digo.

-No es justo que siempre seas tú el primero, hermano, yo también quiero intentar hacerlo.

-No, eso no es necesario, aquí el que manda soy YO.

Nunca me imaginé algo como esto, ahora comprendo porque últimamente se les veía juntos todo el tiempo y siempre en una actitud sospechosa. De pelear todo el tiempo pasaron a esto, no lo puedo creer.

-Estas será la última vez, después podremos sorprender a _____.

¿A mí?

Sif me quedo viendo, estaba tan sorprendida por lo que escuchaba que no podía cerrar la boca de la impresión.

-Espero que... ¡Espera, Loki! CON LA ESPADA NO.

A este ritmo, Thor morirá de puro placer, supongo.

-Esa cosa es muy grande ¿Acaso quieres matarme?- replicó Thor.

-Es del tamaño perfecto, deja de quejarte y mejor ponte en la pare.

-Ni loco te doy la espalda hoy, estás un poco salvaje, más de lo usual.

¡Loki siempre es salvaje!

-¿Sabes que? ¡Terminamos!- Exclamó el peli-negro.

-¿Qué? ¡No! Pero si tú y yo...

-Tus quejas me tienen arto, y además creo que ya es suficiente, llevamos 2 meses haciendo eso, ya es hora de terminar y...

Sin previo aviso la puerta se abrió, haciendo que Sif y yo calleramos al piso dentro de la sala.

-¡¿Qué hacen espiando?!- escuché el grito de Loki y cerré los ojos fuertemente, no quería verlos en lo que sea que estaban haciendo o iban a hacer.

Sentí como mi hermana se levantó del suelo a lo que copie su acción aun con los ojos cerrados.

-Nosotras.. bueno, yo... Fue mi culpa, Sif me dijo que no pero yo insistí y...

-¿Por qué no abren los ojos?- Dijo Thor y con eso me di de cuenta que mi hermana tampoco quería ver a esos dos.

-¡¿Por qué no me lo dijeron?! Saben que pueden confiar en mí, yo nunca se lo contaría a nadie, jamas diría que ustedes dos son... Gays- susurré la última palabra.

-¡¿Qué?!- Dijeron al mismo tiempo.

-¡¿Por qué piensas semejante estupidez?!- dijo Loki- abran los ojos- ordeno

-No queremos ver algo indebido- hablo mi hermana.

-¿Indebido? ¡Hablan los ojos!- vocifero el de ojos verdes.

Con inseguridad abrí mis ojos lentamente y lo que vi no se parecía en nada a lo que mi mente pensaba.

Ambos estaban de pie, Thor con una armadura que nunca había visto antes y Loki sostenía en su mano una espada un poco larga.

Cuando Loki dijo que le quitaría todo ¿Se refería a la armadura? Entonces, cuando Thor grito que con la espada no ¿Se refería a una espada de verdad? Yo pensaba que hablaba de... Mejor no lo digo.

¿Acaso todo fue un malentendido?

-¿Ustedes que estaban haciendo?- pregunté insegura de la respuesta.

Ambos dioses intercambiaron miradas y asintieron.

-Estabamos haciendote un regalo de cumpleaños único, que combinará la magia de Loki y mi fuerza.

Joder, entonces si lo mal interprete todo.

-Entonces ¿No son gays?- dije.

-¡NO!- exclamaron al mismo tiempo- ¡Estábamos probando la nueva armadura y espada!

Seguido de eso escuché como Sif soltó una carcajada.

-No puedo creer que tengas una mente tan pervertida- dijo entre risas.

-¡Tu también lo pensaste!- vociferé.

-Tenemos mucho de que hablar. Y el primer tema es sobre esa pervertida cabecita tuya- hablo el dios de la travesuras.

Definitivamente, estaba en problemas.