¡Hey, hey~! ¡Tú! ¡Tú! ¡Sí, tú! ¿Te gusta el KomaHina? ¿Te gustaría leer unos one-shots sobre este lindo y tierno ship para matar el tiempo? ¡Este libro es el indicado para tí! ¡Entra, entra~! <3.
- Estás son traducciones de la pagina de AO3, por lo...
¡Es difícil decirlo, pero hago referencia al aviso de mentiras! Lo siento, es un día tarde :( ¡Estoy trabajando en el día 3 mientras esto se está cargando! Komaeda es un querubín que tiene la tarea de emparejar en un pequeño pueblo, donde conoce a Hinata, que es diferente de los otros humanos a los que se le ha encargado encontrar su alma gemela. !
Me gusta mucho la idea de un cupido/querubín más modernizado que hace emparejamientos a nivel personal en lugar de las flechas mágicas. Si no puedes decirlo, basé vagamente la marca del alma gemela en el hilo rojo del destino, pero es más como una luz blanca de... alma gemela... cosa... Imagino que es como si las dos almas se alcanzaran. unos a otros a través del mundo. PD: ¡Finalmente descubrí dónde está la caja de la serie! Lol, no soy el más brillante. ¡Ojalá me acostumbre a ao3 a medida que publique más desde que (básicamente) terminé la escuela! ¡Esto se está volviendo largo, lo siento! Ojalá suba el día 3 antes de dormir esta noche!!
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Había una extraña euforia que venía cada vez que Komaeda tenía éxito en el primer intento. Su vida gira en torno a la satisfacción que obtuvo cuando dos personas se encontraron, alejándose de una pareja sabiendo que seguramente estarían juntos por mucho tiempo. El orgullo recorrió su cuerpo y seguramente lo hizo brillar, por lo que ni siquiera podía sentirse culpable, ya que la esperanza de que una pareja perfecta se convirtiera en uno superaba la pequeña blasfemia. Incluso los otros querubines lo felicitaron por su registro perfecto. Se le darían alabanzas innecesarias cuando regresara a los cielos cuando el día llegara a su fin. '¡Debe ser suerte!' le decían, '¡Verdaderamente increíble! ¡Más que nadie en el coro! Lo hizo estremecerse. ¿Por qué alabarlo? No hizo nada milagroso, era su propósito. La alegría que obtuvo al conectar almas gemelas no era más que una emoción egoísta. Una indulgencia que no debe ser alimentada. Sin embargo, cuando escuchó a los otros querubines cantar para él, no pudo detener la cálida sonrisa que se deslizó en su rostro.
Komaeda dejó a la pareja sin pretensiones para hablar, y salió de la biblioteca en busca del par de almas gemelas más cercano para unirse. Había visto tres en este pueblo, los otros querubines volverían a cantar sobre su 'suerte' dándole un lugar tan feliz para encontrar. Sus sentidos le dijeron que un alma gemela estaba cerca, así que comenzó a caminar para ver a la próxima mitad de un par. Komaeda esperaba que la otra mitad estuviera cerca, o que sus horarios coincidieran para poder planear cómo presentarlos sin demasiada interferencia. Acababa de doblar la esquina para entrar al espacioso parque donde estaba su próxima alma gemela cuando se detuvo en seco. El humano que había estado buscando estaba sentado solo en un banco, absorto en un libro grueso. Era hermoso, lo que Komaeda pensaba que eran la mayoría de los humanos, pero este hombre era inusualmente atractivo. Incluso como querubín, tenía que apreciar al hombre que tenía delante. Komaeda sabía que esta alma gemela funcionaba, no por sus habilidades perceptivas, sino también por la forma en que se sostenía, o cómo la parte superior de su cuerpo era fuerte y apretada contra su camisa. Se mantenía bien arreglado, la cara limpia y obviamente bien cuidada, y sus ojos tenían un extraño tono avellana que los hacía parecer casi dorados.
