¡Pináculo Ninja! ¡La primera Misión de Himawari! -Parte 2-

221 3 10
                                    

{{6:52 de la tarde. Parece que tenemos malas noticias para la gran Manzana de Amegakure, los pronósticos afirman que esta intensa lluvia no muestra signos de detenerse, un evento que ha tomado por sorpresa a los más de 1.5 millones de habitantes del área central, que han tenido que sacar sus respiradores y desempolvar las botas impermeables mucho más tiempo del anticipado, en lo que algunos polémicos ambientalistas se atreven a enmarcar como los síntomas palpables del cambio climático. El hecho es que está repentina jugarreta del cielo ha provocado numerosos deslices en la planificación del evento anual de verano en parque central, si bien el gobernador estatal ha salido a desmentir numerosas declaraciones y rumores exagerados bajo el respaldo de climatologos profesionales, lo único seguro es que la lluvia en el centro va para largó. Para más noticias sintonice Radio la Gota, onda 105.5}}.

-Si...si, si... Es complicado Makiko, solo quédate dónde estas, estaré allí para el amanecer... ajá, claro cariño... Tu también, descansa.

Clic... Tras colgar el teléfono, el austero hombre mayor de lentes, corbata y una exótica piel tostada como granos de café, dirige suavemente la mirada hacia su secretaria parada a una esquina de la puerta, mientras se acerca para entregarle el aparato en sus manos.

-¿Todo esta bien, Sr. Gus?

-Si, gracias Srta. Ohno. Lamento de nuevo hacerla subir hasta acá con el teléfono, el de mi oficina está averiado.

-No se preocupe, ya hablé con el departamento de mantenimiento, estará arreglado cuando regrese.

-Correcto... ¿Mizuhara sigue en la cabina? Su madre llamó, como no ha vuelto a casa por la lluvia, le envío un paquete a esta dirección, cuando termine el segmento de las noticias dile que pase por recepción.

-Correcto señor.

Tal y como esperaba la Srta. Ohno, su presidente estaba respondiendo correctamente a los percances que suponía el reciente clima para todo el personal. El siempre confiable y atento Gus Kawoshima emprendía su camino rumbo a su escritorio, enterrado entre montañas de documentos sin terminar, para dar la última batalla de la noche antes de volver a casa con su querida esposa. Ante tal compromiso, ella solo podía seguir dando lo mejor, por lo que tras una reverencia de 30° tan perfecta que parece calcada de un libro de texto, la Srta. Ohno se dispone a salir de la habitación a fin de regresar a sus funciones habituales...

Gus ha estado trabajando sin parar durante casi una semana; salvo para buscar ropa limpia en la lavandería, no ha puesto un pie fuera de la oficina en mucho tiempo y los rumores ya están empezando a sonar, un hombre de los medios como él fuera del radar, aunque suene contra-intuitivo, llama demasiado la atención y él es, ante todo: un hombre prudente.

Durante la última semana estuvo moviendo las cosas por aquí y por allá a fin de que todo se vea más natural, le vino bien haber apresurado la reforma del edificio, fue la excusa perfecta para mantener a su equipo encerrado junto con él. Cuando la bomba caiga, no será el único en el ojo del huracán, con un poco de astucia logrará evadir el ojo público, el cual recaerá en el gobernador y el departamento de seguridad. Por el como han fluido las cosas en una situación límite de este calibre, hasta se podría a decir que ha tenido suerte.

-¿Suerte? No me hagas reír. Lo último que necesito es dejar mi vida en las manos caprichosas de la fortuna.

Exclamó para si mismo mientras tomaba un cigarrillo a medio acabar del cenicero a un extremo de su largo escritorio desordenado, el cual trás encender con el zippo que cargaba consigo a todos lados, le da una calada tan larga que el cigarro se termina de inmediato. En mitad de todo este proceso, Gus camina hacia la puerta del baño incorporado en su oficina mientras todo tipo de pensamientos le invaden, en solo unos pocos años ha llegado tan lejos como nunca hubiera imaginado, el mundo que había sido de los reyes y los señores de la guerra de pronto se había inclinado a recibir hombres como él, gracias a todo eso había empezado a sentirse seguro, ya no se movía lo suficiente, no como antaño. Gus lanza un largo suspiro, era un hombre serio, tal cualidad le había llevado hasta donde está, pero hasta él se hubiera burlado de esta repentina crisis de mediana edad si la situación lo permitiera, pero es así como son las cosas, incluso si no quiere admitirlo.

Boruto: las cenizas de una generación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora