6 de Junio del año 146: 18:49 pm. Límite Sur de la franja roja: Abbey Road Street, Amegakure.
La tempestuosa y fría llovizna caía sobre el amplio camino pavimentado con la fuerza y rapidez suficiente para atiborrar por momentos las rejillas del desagüe callejero, inundando el paso con ríos de agua revuelta que imposibilitaban ver lo que había debajo de tus pies, además de una capa de niebla tan densa que, de no ser por las farolas de luz repartidas por todo el camino y edificios circundantes, daría la sensación de que esta, una de las calles más transitadas del mundo, se trataba de poco más, que el camino hacia un pequeño pueblo fantasma olvidado de la mano de dios.
La hora pico había terminado y por lo tanto, en aquel célebre paso, era imposible ver tan siquiera un alma recorrer el lugar, al fin y al cabo las condiciones no eran nada propicias para la tarea... con excepción de un selecto grupo de personas.
Splash, splash... Splash, splash
El hombre encapuchado, dando pasos poco calculados sobre la superficie de aquel rio de barro, no lucía preocupado ante la idea de ser escuchado, pues la lluvia furiosa con alto volumen en sus gotas cubría el sonido de sus botas, la espesa niebla confundía su figura, y entre aquel océano de blancura, la estela brillosa dejada atrás por su máscara infrarroja al pasar, sería el único testigo de que alguna vez anduvo por acá.
-¿Hay buenas noticias?
Tan pronto como el hombre halló refugio bajo el techo de un edificio, fue recibido por las secas palabras de otra misteriosa figura encapuchada a sus espaldas, se sentía como si hubiese llegado allí a través de su sombra, si hay algo que le queda claro al primer ninja, Shino Aburame: es que solo ella será testigo de como diablos lo hizo.
-Mis insectos ya ubicaron a los responsables de este ninjutsu, sus posiciones revelan que la Torre de Radio es su prioridad Nº 1. Tenías razón, Sasuke.
-El edificio tiene muchos ventanales, no me cabe duda de que tratamos con tiradores profesionales.
-Y vamos a pelear en su elemento.
-¿Estas seguro de que ubicaste a todos?
-No sabría decirlo, conté 18, todos ninjas de élite, pero no tuve tiempo de patear toda la zona, me guíe por tu hipótesis de que Saori pudiese estar en la torre y mis chicos buscaron por las cercanías. Aún puede haber alguno vigilando de cerca al D.E.P.P.
-¿Ubicaste a Saori?
-Solo pude ocultar insectos hasta la planta media de la torre, pero puedo confirmar que no se encuentra en las plantas bajas.
-Es suficiente. Vamos, hay que desplegarse.
-¿Seguro que Tenten no puede abrirnos un camino por los ductos? Al menos así podríamos cercar el edificio.
-Si son ratas con sellos bomba no podemos dar un paso en falso, no es lo mismo que tratar con explosivos convencionales, habría que cazar miles de objetivos que roen a través de sellos o cerraduras. Los detonadores que Tenten desactivó actuaban a su vez como un sello que las mantenía agrupadas en el area central de los ductos, incluso así, me asegura que alguna habrá salido de la zona roja y puede poner en riesgo la seguridad de toda la ciudad. Ya te la sabes, hasta que su equipo asegure el lugar, nada de pisar los ductos.
-Así que dependemos enteramente de un ataque sorpresa con los ojos vendados... Vaya mierda.
-No estés preocupado, la diosa de la fortuna puso su mirada en nosotros y nos sigue con atención.
-Pues eso no es lo que oí decir al Hokage ¿En serio vas a lanzarla tan descaradamente al peligro?
-Si se trata de ella, las cosas no pueden salir mucho peor que si fuera yo mismo. Además, no tengo muchas opciones, es tan terca como Naruto.
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Boruto: las cenizas de una generación.
Fiksi PenggemarLuego de consagrarse cómo el Shinobi más grande de la historia, Naruto Uzumaki observa impotente a la violencia y el conflicto tomar formas cada vez más siniestras, mientras un nuevo círculo de odio emerge como la mala hierva, está vez abarcando var...