- 3 de Mayo del año 146, aniversario anual por el fallecimiento del primer Hokage, el país estuvo de luto, el 70% de la población de central no fue a trabajar, inician los experimentos con el Jutsu de grado real: Génesis 6-17.
El bullicio en las oficinas de radio era la norma en este punto, cualquier novato se vería intimidado ante la idea de desenvolverse en este entorno caótico, que coincidía más con una jungla, que con la oficina de medios informativos y de entretenimiento más valorada del mundo: hombres pegados al escritorio redactando documentos furiosamente, mujeres entrando y saliendo de las cabinas de grabación con filas interminables de papel tamaño oficio, y todo al son del timbre infernal de los teléfonos de la oficina, guiando está sinfonía de pesadilla laboral.
No era para menos, un mes de lluvia sin control finalmente comenzaba a causar estragos en central, múltiples inundaciones se habían reportado en los últimos 4 días, semejante desastre no tenía precedentes, y era el caldo de cultivo para un torrente de noticias desenfrenado, el personal apenas daba abasto para cubrirlo todo, pero tenían que hacerlo, la ley así lo exigía, así que nadie pudo irse a casa.
-2 de Junio del año 146, la tapadera fue un éxito. El plan entró en marcha sin inconvenientes, las 4 ratas del D.E.P.P. que intentaron vendernos han caído. Yamauchi está desesperado por ver a su hija, no tardará en derrumbarse.
El ir y venir de todos en la oficina era cuidadosamente monitoreado por más de 50 agentes de campo encubiertos, algunos hacían gala de trucos exóticos tan propios de un ninja: una esquina sombría, una pared falsa e incluso un charco de agua en mitad de los pasillos. Podrían sonar como jutsus de principiante, pero eran los pilares de la enseñanza shinobi por una razón, bien usados, podían ser más mortales que cualquier Jutsu ofensivo a gran escala. La mayoría de agentes sin embargo, optaban por tácticas más sutiles.
-¡Oye tú! ¡Si, te hablo a ti, no es momento para descansar, ve a llevar esos documentos, muévete!
-Señor supervisor, necesito hablar con usted un segundo sobre las remodelaciones del área media del edificio, si le parece.
-Perfecto, cuéntame.
El hombre que yacía en mitad de la oficina gritándole a todos los demás, era uno de los supervisores que el presidente había contratado recientemente, no era muy popular, sin embargo, era responsable y eficiente, lo suficiente como para que los demás le respetaran, con todo y sus problemas de actitud. Hoy estaba especialmente irritable sin embargo, aunque todos lo entendieron, ya que además de la oficina, ha estado al pendiente de las obras de remodelación que se han llevado por todo el edificio los últimos días. Está vez, se trataba del jefe obrero de la construcción quien venía por él. Ir y venir de acá para allá: en eso podría resumirse toda su mañana.
-Ok, nadie nos oirá aquí ¿Que hay de nuevo?
-Ya recibimos el mensaje de la Gobernación, en 30 minutos tendrán todo listo para el intercambio.
-Bien, yo mismo le daré la noticia al agente 01.
Afirmó el supervisor sin inmutarse, tal parece que su labor como mano derecha a cargo de la "Operación Prometeo", se hallaba por la última curva, casi podía vislumbrar la línea de meta, ese gustoso sabor a victoria a un solo paso de hallar su lengua. Su expresión intentó ocultarlo todo, en vano: su pecho latía a mil por hora, y las mariposas revoloteaban incansablemente, en lo que solo podría describirse como la fiesta privada más cara y exclusiva, que jamás se hubiera celebrado dentro de su estómago.
Todo esto mientras su cerebro hacía el esfuerzo por recordarle lo pronto que era para celebrar, aún estaba en territorio enemigo, tal vez fuera su hogar alguna vez, pero ahora el enemigo estaba entre ellos y por tanto, cada esquina de esta ciudad debía ser tomada como un frente de guerra. El destino de esta ciudad, de este país, dependía de que ellos ganarán está guerra.
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Boruto: las cenizas de una generación.
FanfictionLuego de consagrarse cómo el Shinobi más grande de la historia, Naruto Uzumaki observa impotente a la violencia y el conflicto tomar formas cada vez más siniestras, mientras un nuevo círculo de odio emerge como la mala hierva, está vez abarcando var...