lonely •taegi | yoontae•

Remordimiento

Yoongi pensó que no tendría más problemas hasta que aquella mirada preocupada se cruzó con la suya. Suspiró cansado.

—¿Qué sucedió? Si es que puedo preguntar...

—¿No le puedes preguntar a tu esposo? —contestó molesto ante la preocupación de Seokjin.

Seokjin y Yoongi no tenían mucha relación, no se llevaban mal pero no eran los mejores amigos. Sin embargo, el más bajo no estaba para preguntas ese día.

—Sólo quería saber...

—Seokjin, disculpa, en serio. No tengo ganas de tener esta conversación ahora, ¿si? Namjoon te contará lo que desees saber luego, ahora necesito ir con mi mejor amigo. Con tu permiso —le dijo tajante, haciéndose paso hacia la habitación de Hoseok.

Simplemente no quería hablar con nadie, lo único que ansiaba era estar en su casa, con Hoseok, viendo alguna serie y riéndose un rato. No en aquel hospital, no rodeado de tantas personas con demasiadas preguntas que no tenía ganas de contestar.

Al entrar al cuarto, se chocó con la enfermera que salía del mismo y la saludó amablemente antes de ingresar.

—¿Qué les han dicho?

—Ya puedo irme — contestó sonriente Hoseok, mientras Namjoon lo observaba con el ceño fruncido.

—En realidad, él pidió por favor marcharse.

—Y me han dicho que sin problema —remató el castaño antes de que su amigo lo regañara.

—Me gustaría discutir pero no veo la hora de irme de aquí. Vienes a mi casa, por cierto.

—No hace falta, Yoon... —respondió con culpa el castaño. No quería ser un peso para su amigo.

—Lo sé, pero es lo que quiero, por favor.

—Me parece correcto, me quedo tranquilo sabiendo que están juntos —dijo rápidamente Namjoon. Ambos asintieron y el más alto se levantó de la cama para poder marcharse—. Si necesitan algo, llámenme, por favor.

—No te preocupes, Nam.

—Adiós. —Saludó a ambos con un movimiento de mano y se marchó de la habitación.

—No tienes que hacer esto, Yoon.

—Silencio, no me des dolores de cabeza y alza tus cosas, pasaremos por tu piso y nos quedaremos en el mío unos días, ¿vale?

—Suena a que no tengo opción.

Yoongi se limitó a negar con la cabeza, con una sonrisa victoriosa en su rostro. Mientras que Hoseok se cambiaba para irse.

**

El domingo llegó y Hoseok ya había vuelto a su hogar, en contra de la voluntad de Yoongi. Pero también lo entendía, seguro querría estar solo en su piso, mucho para procesar para él seguramente.

Por otro lado, estaba esperando juntar valor para tocar la puerta de Taehyung, habían acordado que Yoongi iría para hablar finalmente. Enfrentarse al castaño en ese momento significaba que le haría preguntas que posiblemente no sepa responder, lo que lo llevaría a meter la pata, algo que no quería para nada. Porque de lo único que estaba seguro, sin dudas, es que quería al castaño.

Luego de tocar la puerta, sus manos comenzaron a enfriarse de repente. La puerta se abrió y sus ojos se encontraron. El castaño le dedicó una cálida sonrisa, aunque Yoongi pudo notar el cansancio en su mirada.

—Buenos días, Tae.

—Buenos días, Sol. Pasa, está frío en el pasillo.

Yoongi sonrió y una vez que ambos estuvieron dentro, Taehyung no le dió mucho tiempo para que se acomodara.