lonely •taegi | yoontae•

Epílogo

Cuatro años desde el regreso de Shadow

—Estás de traje como todos los días, podrías haber variado el color —se quejaba Jungkook, observándolo de arriba a abajo.

—Es azul, siempre uso marrones o negro —contestó Taehyung con el seño fruncido.

—Un brillo le hubieras puesto o tiradores.

Taehyung revoleó los ojos y abrió su saco, mostrándole los tiradores.

—¿Feliz?

—¡Me encanta! Estoy muy feliz por tí, ¿sabes? Cuando Yoongi no te habló por un mes y casi te marchitas fue todo un drama. Me alegro que hayas elegido ese viaje sorpresa para dos a Europa, quedó encantado.

—Fue idea de Jimin, tenía razón. Aunque Namjoon y Hoseok me odiaron por separarlos de Yoongi una semana entera.

—Sí, no fue muy profesional, pero no lo era desde un principio —admitió encogiéndose de hombros—. Ahora, míranos aquí, te vas a casar.

—Sí, lo sé. Estoy muy nervioso...

—No debes estarlo, todo saldrá perfecto.

—¡Hola! —exclamó Jimin entusiasmado asustando a sus amigos—. ¿Por qué tienes tiradores?

—¿No te gustan?

—Que te gusten a tí es lo importante —dijo palmeando su pecho.

—No me ayudas.

—Y te ayudaré menos, tengo una carta a nombre de Baekhyun para tí —dijo extendiendo el papel hacia su amigo.

Taehyung lo tomó y revoleó de nuevo los ojos al ver como sus amigos se avalanzaban sobre él para espiar el sobre. Cuando sacó el papel, se sorprendió al ver tan pocas palabras en el mismo.

"Taehyung:

¡Felicidades! Me alegró escuchar la noticia y lamento no estar allí. Seguramente tampoco seré bienvenido pero lo entiendo. Les deseo la mejor de las suertes y que sean finalmente felices.

PD: Espero poder reunirnos y hablar como corresponde.

Sinceramente, Baekhyun."

—No le creo nada —admitió negando.

—¡Jungkook! —le retó Jimin.

—¿Qué? ¡Tengo mis razones!

—Pero, ¿te parece ahora?

Taehyung se rió al escucharlos discutir sin siquiera pedir su opinión.

—Debo ir a la mesa para firmar, traten de no matarse mientras me caso, ¿si?

Sus amigos asintieron repetidas y rápidamente, haciendo que otra sonrisa saliera de sus labios. La música que Yoongi había escogido comenzó a sonar. Taehyung insistió en que no era necesario, ya que no habría casamiento por iglesia. Aunque logró convencerlo fácilmente, le costaba decirle que no al pelinegro, ahora rubio, ese era un problema que todavía estaban trabajando, muy a duras penas.

Yoongi apareció vestido con un traje rojo aterciopelado, que quedaba perfecto con su cabello rubio. Taehyung sintió como aquellas 'mariposas' seguían apareciendo en su estómago, haciendo revoltijos. Sonrió, pensando que si había algo en lo que no se había equivocado era en animarse aquella noche a armar esa cena en la azotea. El rubio no se sentía muy diferente al castaño. El sentimiento era mutuo en cada uno de sus aspectos. Era cierto que la relación no era perfecta, ninguna lo era. Tenían todavía sus altibajos, sus desacuerdos y pequeñas peleas, pero al final del día lo resolvían. Nunca se iban a la cama enojado con el otro, la comunicación había mejorado muchísimo, los secretos no existían, algo que Yoongi dejó en claro que era muy importante, y los malos momentos eran efímeros.

Así que esa noche celebraron su amor con todos sus seres queridos. Con aquellos que fueron su apoyo en los momentos difíciles y sus cómplices en los felices. Pero, por sobre todo, festejaron con plenitud a su pareja, su compañero, el amor de sus vidas, el que lo sacó al otro de la soledad en la que se encontraban inmersos.

—Gracias, Sol —murmuró Taehyung cuando estaban bailando el vals.

—¿Por qué? —preguntó confundido Yoongi, sin separar su cabeza del cuello del castaño.

—Por hacerme sentir aquellas mariposas incluso tantos años después —le confesó dejando un suave beso en su cabeza—. También por seguirte convirtiendo en un tomate cuando lo menciono.

—Eres el peor —dijo entre risas, apegándose a su cuerpo—. ¿Tú también viste a Jungkook de la mano con Hoseok, verdad?

—Sí, decidí hacerme el ciego solo por hoy.

—Está bien, mañana los atormentamos.

—Trato hecho.

Fin.