CAPITULO 3. VENENO DE ANGELES

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Se anunció la búsqueda de Tyler al medio día en el pueblo de Valencia, mientras los hermanos Storm estaban en el bosque buscando, Estefan y Matteo se acercaban al palacio del rey Oscuro, ya que tenían que arreglar algunos asuntos al privado de los demás reinos.

-Su nombre suena como si fuera el monstruo de un cuento - Dijo Matteo mirando a su padre preocupado. - 

-Él no te comerá Matteo, jamás te harían daño con un padre como yo y lo sabes bien - Toco la puerta del palacio y enseguida esta se abrió, hasta dejar ver detrás de ella un Señor con pequeñas arrugas formándose alrededor de sus ojos celestes y ese cabello negro que contrastaba con su piel pálida . -

- Un gusto volverte a ver Estefan - Dijo el señor empezando la conversación. -

- El gusto es mío querido Gabriel - Se miraron un momento hasta que sonó una pequeña voz aguda. -

- Hola, yo soy Hilary, ¿y tú eres? - Dijo una niña mirando a Matteo. -

- Yo...yo no quiero que me hables - Se escondió detrás de las piernas de su padre. -

- Una disculpa solo debe aprender a ser un poco cortes - Dijo Estefan jalando del brazo a Matteo y así dejándole una marca en su muñeca - Vamos saluda bien - Le dió un pequeño empujón con la pierna acercando al pequeño a la niña. -

- Soy Matteo Storm - Titubeo un poco y miro a Estefan. -

- Vayan a jugar tengo que hablar unas cosas con Estefan - Dijo Gabriel interrumpiendo la charla. -

Los niños corrieron a la recamara de ella y mientras Matteo no quería acercarse, Hilary solo lo miraba raro.

- ¿Porque no hablas?, ¿Jamás has tenido amigos? – Dijo un poco burlona Hilary después de unos minutos.

- Pues no eh salido de mi casa hace mucho tiempo además no es como que esté interesado en compartir una plática con una niña como tú - Dijo Matteo y Hilary solo lo miro y se acercó a él quedando a pocos metros de el. -

- No creo que seas tan malo como quieres que las demás personas lo piensen, me gusta tu desinterés por mí, pero sé que hay algo porque... - Tomo la mano de el- estás muy tembloroso, ¿Qué es eso Matteo?

- Solo tengo un poco de hambre, pero no pasa nada, luego saldré a cazar - Suspiro y la miro a los ojos, Trato de contener las ganas de morderla, pero no podía quitar ese aroma atrayente de él, no podía dejar de pensar en esa vena que se resaltaba en su cuello. -

- ¿Pero que comes y porque tienes que salir a cazar?, Eres muy extraño sabías - Dijo Hilary con un tono confundido.

- No sé si solo eres preguntona o te gusta molestar -Quito su mano de la de ella- Además el ser retraído no es extraño, lo extraño es que exista alguien... Cómo yo - El Príncipe titubeó un poco y afirmo con la cabeza. -

- Entonces me estabas contando que es lo que comes, porque para comer una manzana o un emparedado no necesitas cazarlos, pero sí de eso tienes hambre podemos pedírselo a mi padre - Dijo Hilary. -

- Yo no como lo mismo que tú.

- ¿Entonces? Ya dime, es muy estresante esperar, jamás me ha gustado eso de las adivinanzas.

- Yo me alimento de sangre Hilary -Tragó saliva y unas venas en su cuello comenzaron a marcarse. -

- ¿Estás bien? - Se acercó rápido a él y acaricio su cuello - ¿Solo necesitas la sangre? - Matteo afirmo con la cabeza, sus pupilas comenzaron a tornarse de un hermoso color azul turquesa después el bajo la mirada al suelo. -

- Hazlo... - Retiro su cabello de su cuello y lo miro. -

- ¿Estás segura? - Tomo la mano de ella - No me gusta lastimar a nadie y no me gustaría hacerlo contigo. -

La pequeña afirmo con la cabeza, Sin pensarlo, Él se acercó acaricio su cuello para después dejar un beso en el.

- Perdón - Cerro los ojos y encajo sus dientes en su cuello. -

Hilary solo apretó las manos de él seguido de un pequeño quejido por el dolor, pero esa escena terminó con un grito en la puerta.

- ¡ALÉJATE DE ELLA! - Entro Gabriel a la recamara y tomo a Matteo del cuello levantándolo en el aire. -

Gritos de Hilary se escuchaban, pero su padre estaba cegado por el enojo solo miraba al pequeño pelear con sus pequeñas manos para poder respirar, Debido a los gritos de la niña llegó corriendo Estefan y al ver la escena apareció una daga con veneno de ángel para después lanzarla hacia Gabriel y clavándose en su pecho.

-Papá... - Después de eso sonó un fuerte golpe, el cuerpo de Gabriel cayó soltando al príncipe y dejándolo caer a un lado de su cuerpo - ¿QUE HICIERON? ¿MATTEO QUE HICISTE? - Grito para después empujarlo y caer arrodillada frente al cuerpo de su padre. -

Sin poder dejar de mirarla aún en el suelo el pequeño solo escucho a su padre a lo lejos

- Borra su memoria -Dijo seguro- vamos Matteo hazlo ya.

-Lo lamento, pero te prometo que jamás me veras de nuevo - la abrazo por la espalda, Todo su cuerpo se pintó por esas venas negras y sus ojos regresaron a ese color azul aún más brillantes que hace unos momentos. -
Al terminar Estefan tiro la daga y después de dejarla recostada en su cama los dos desaparecieron para después aparecer en el bosque.

- Debo arreglar esta estupidez que causaste, ve y mejor busca a tu hermano, son demasiadas cosas que arreglar y tu solo las arruinas más - Desaparecío dejándolo solo en el bosque. -

Matteo tragó saliva y Camino adentrándose al bosque, Hasta encontrar ese enorme árbol de sauce en donde empezó a escuchar como las hojas se trozaban por las pisadas de alguien.

- Ty...Tyler? - Camino y se colocó detrás del árbol. -

-No, ¿qué haces aquí?

-¿Eryx Thompson? - Se asomó de una esquina. -

-Si, aléjate de aquí Matteo sé a qué vienes

- Tu lo tienes entonces - Salió y gruño sin dejar de mirarlo - podemos solo dejarlo así, me dices dónde está y no me acerco a las tierras de tu padre, pero si no, tendré que...

-No tienes que decirme que harás se cómo eres igual a tu padre, solo fuerza bruta y nada de inteligencia, Un demonio inútil como casi todos y tan arrogante que cansa, pero no esperaba más de un Storm.

Matteo gruño y se acercó a el.

- tú no sabes nada de mí y no tendrías que estar perdiendo tu tiempo aquí, solo dime y esto no acabará con tu padre llorando por su pequeño Eryx.

-No te diré dónde está porque no lo sé - Lo miro a los ojos sin titubear. -

Matteo sonrió enojado y entre sus labios se asomaban dos pequeños colmillos que resaltaban por esas venas marcadas desde su cuello hasta las raíces de su cabello, Así se lanzó a atacarlo, pero Eryx sin quedarse atrás siguió la pelea hasta que el príncipe de Valencia quedó sobre el niño Thompson.

- Gane... - Sonrío, apareció una de las dagas de su padre y antes de clavarla en el pecho de Eryx miro sus ojos. -

- ¿Que pasa Matteo? Hazlo - Lo miro mientras tragaba saliva nervioso. -

Matteo levanto un poco más la daga para tomar impulso así que Thompson cerro los ojos esperando, pero sintió un poco de aire por su cara y abrió los ojos, la daga se había clavado en el árbol de sauce.

Después Matteo se levantó y lo ayudo a levantarse, después lo tomo de la mano y lo acerco a él.

- Me las vas a pagar Eryx Thompson... esto no se quedará así – Lo soltó y camino alejándose hacia el río de las sirenas. -

LOS SEIS REINOS: VALENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora