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A VECES ME ASOMBRA LA FACILIDAD CON LA QUE PUEDO SEGUIR A ALGUIEN SIN que lo sepa, pero entonces recuerdo que la mayoría de la gente es idiota.
Joder, ni siquiera puedo decir eso porque entonces estoy diciendo que Olivia es una idiota, pero no lo es. Sólo es increíblemente ingenua y protegida. Sin embargo, incluso con todo eso, me doy cuenta de que percibe los ojos sobre ella.
La observo vigilante y mirando a su alrededor como si sintiera mis ojos sobre ella, pero nunca me ve. Soy demasiado bueno escondiéndome a plena vista.
Este tonto al que he estado siguiendo desde que Olivia salió del restaurante es demasiado denso para su propio bien. No ha mostrado ningún indicio de que se haya dado cuenta de que alguien le observa, pero es lo único que he hecho.
Le he observado durante más de cuatro horas. Ha ido a tres bares diferentes en busca de un ligue, y ninguna mujer pica el anzuelo. Sería jodidamente hilarante si no estuviera tan cabreado con él por ser un cobarde sin carácter.
Sé por qué eligió a mi Olivia en ese sitio, y no fue para admirarla como yo lo haría, o como ella se merece. Después de hackear su cuenta, me doy cuenta de que siempre elige las cuentas más nuevas. Todas las personas a las que ha mandado mensajes y conocido rozaban la minoría de edad. Algunas de ellas, creo, lo eran y simplemente mentían sobre ello.
Se aprovecha de las mujeres más jóvenes e inocentes porque cree que son más fáciles de manipular para tener sexo. Lo he visto en los tribunales más veces de las que puedo contar, y cada vez persigo a bastardos como él con todo el peso de la ley.
El dolor y la angustia que veo en los rostros de las víctimas quedan grabados en mi mente para toda la eternidad. Incluso cuando lucho con todo lo que tengo, la ley casi siempre favorece al agresor frente a la víctima en lo que respecta a la violación y la agresión sexual.
Es una verdad repugnante que detesto porque son las víctimas las que merecen ser protegidas. Son ellas las que han sido violadas y a las que se les ha robado la felicidad por miedo. El sistema judicial no hace nada para ayudarlas a recuperarse, y es repugnante.
Al menos Jeff no podrá hacer daño a nadie, y si ya lo ha hecho, sus víctimas tendrán al menos justicia y un cierre al saber que tuvo una muerte espantosa y brutal.
Me paro al otro lado de la calle de su casita y observo hasta que se apagan las luces, luego espero otra hora antes de hacer mi movimiento.
Al igual que la casa de Olivia, es bastante fácil entrar sin ser detectado. Hay una alarma en la puerta, pero parece que el tonto ni siquiera se ha molestado en ponerla porque no muestra señales de intrusión. Incluso si ha señalado al proveedor y contactan con la policía, estará muerto por mi mano mucho antes de que lleguen.
Este trabajo es una entrada y salida rápida.
Llevo los guantes de cuero toda la noche, pero me quito los zapatos fuera de la puerta para que no rastreen mis huellas cuando hagan la comprobación de la escena del crimen.
