¿Qué me ocurre?

Capitulo 2: Negando la realidad y al final aceptandola.

Y así inicia otro día, los rayos de sol pegándome en la cara y mi despertador sonando.

Mientras pienso en lo que soñé ayer, algo muy loco y extraño.

Me levanto de mi cama, me arreglo el cabello y bajo a comer. En la mesa están como siempre mis dos hermanos y mi abuela, solo que está vez noto como tenían la cara decaída y triste, me siento en la silla  y empiezo a comer la ensalada de la mesa, en eso mi hermana Applejack me pregunta.

Applejack: ¿Te encuentras bien hermanita?

Yo sin entender a qué venía esa pregunta le respondí.

Apple Bloom: Si ¿Por qué hermana?

Ella solo responde.

Applejack: Por lo de ayer.

Yo sin saber a lo que se refería, solo le pregunte.

Apple Bloom:Pero ¿Que paso ayer?

Mi hermana no buscaba forma de decirme lo que quería, así que ella decidió cambiar su respuesta por otra.

Applejack:Sabes que Apple Bloom, cuando acabes de comer ayúdame con los manzanos.

Cuando yo acabé de comer, me fuí a lavar mi plato y después salí a ayudar a mi hermana.

Mientras ella tiraba las manzanas de los árboles, yo le ayudaba a recogerlas y así estuvimos un buen rato, aunque nunca entendí porque mi hermana se veía triste.

Al llegar de trabajar me fuí a ayudar a mi hermano Big Macintosh, a recoger las canastas y separar las manzanas buenas de las malas, hasta que de repente empezó un pequeño sangrado en mi nariz. Rápidamente mi hermano me trajo un pañuelo que encontró, y con su cascos me puso el pañuelo en la nariz y me preguntó preocupado.

Big Macintosh: ¿Te encuentras bien Apple Bloom?

Yo le iba a responder pero empecé a sentir un dolor horrible en las patas, tanto que no pude evitar gritar de dolor.

Rápidamente mi hermano se acercó a mi, mientras que yo estaba tirada en el piso y me trató de ayudar.

Después de unos segundos, en dolor se disipo de mi, pero no podía creer que eso que soñé era real, quizás es una casualidad pensé.

En eso se acerca Winona, nuestra mascota y sin previo aviso me empieza a lamer mientras lloraba mucho y no dejaba de olerme.

Mi hermano me ayuda a levantarme y nos metemos a la casa y me lleva a mi habitación para dejarme acostada en la cama.

Mientras yo pensaba, que esto no podía estar pasando, esto debe ser un sueño que me iba a despertar en cualquier momento, me negaba a aceptar esta nueva realidad.

Mientras tanto mi temperatura empezaba a aumentar y el dolor de mis patas por suerte se desvanecía, yo estaba en mis pensamientos negando lo que me estaba ocurriendo ahora, rogaba por Celestia que esto fuera un sueño o algo más.

A pesar de ello y después de estar algunas horas rechazando la verdad, decidí aceptar la dura realidad, mis días ya estaban contados, la impotencia y el miedo que tenía era lo suficiente para hacerme llorar.

En eso entra la abuela Smith y me pregunta.

Abuela Smith: ¿Te sientes mejor Apple Bloom?

Yo solo la miro con una cara decaída y le respondo de manera triste.

Apple Bloom: No abuela Smith.

Ella se acercó a mi cama y se puso a un lado mío y me preguntó.

Abuela Smith: ¿Quieres que te cante una canción, para que te sientas mejor?

Yo sin ánimo asentí con mi cabeza y ella empezó a cantar.

Canción.

Duerme, niñita mía, prenda mía !Arrurú, arrurú¡
La luna silenciosa está mirando
Te diré cuentos de hadas y te cantaré cancioncitas.
Pero debes dormir, cerrando tus ojitos. !Arrurú, arrurú¡
!Arrurú, arrurú¡

Parecerás a un pegaso y jugaras entre las nubes.
Me apresuraré para acompañarte, Te despedirás con un casco.
Te despedirás con tu casco

!Cuántas lágrimas amargas lloraré aquella noche¡
Duerme, prenda mía, calma y suavemente
!Arrurú, arrurú¡
!Arrurú, Arrurú¡

(Canción: Nana cosaco)

Ella dejo de cantar yo me encontraba ya dormida en un profundo sueño, a pesar de que la canción había calmado mis miedos, mi tristeza por saber que solo me quedaba algo de tiempo me seguía recorriendo la mente, pero por ahora solo decidí dormir.