Una que otra historia de dolor

El diagnóstico

un diagnóstico presentado por un gran psicólogo presento el caso de Adam.
Adam era un chico que mofaba mucho de su vida, siempre feliz, siempre presumido, siempre encima del mundo. Esto hizo que diagnosticáramos narcisismo, sin embargo el comentaba que vivía triste y en soledad aun teniéndolo todo a sus pies menos a lo que más amaba, el siempre mostraba superioridad y se hacía creer de este mismo, pero cuando pensaba toda acción anterior se volvía nula. Esto fue diagnosticado como depresión. Sin embargo las sesiones se volvieron algo variadas, un día nos hablaba de sus viajes, lujos, ocio, entre otras cosas, pero luego su depresión lo hacia recaer en una tristeza profunda. Su variabilidad llego al punto de ser masoquista donde los moretones, el bajo de peso, ya no querer hacer nada, se volvió su día a día. Al cabo de unos días no volvía a su cita semanal lo cual alarmó al su especialista, el especialista fue a su casa donde fue hallado fallecido por un vaso lleno de agua con polvos blanco y una nota que decía; "si tanto me extrañas porque no me buscas, si tanto me quieres porque no me besas, al fin y al cabo lo tenia todo pero jamás te tendré a ti, adiós".
Adam era un gran psicólogo el cual lucho por darles a todos un mundo mejor, venia de una familia adinerada y era el mejor en lo que hacia, sin embargo su depresión por un duro divorcio lo llevo a un destino trágico donde la muerte era su parada final.