Lupus Sanguis Lunam

Capitulo 6

- eh ¿quien eres?- pregunte a aquella voz
-soy tu loba- dijo directa y con seguridad que me dejo sorprendida
-vaya no te da miedo nada-
-no la verdad, no, tengo la misma seguridad que tu mas sin embargo yo lo demuestro en mi forma de hablar y tu pues en tu forma de ser -me miro examinado cada parte de mi
- Y ¿tienes algún nombre?-desvíe su mirada un poquito
-solian llamarme Serene o simplemente Luna, pero ciertamente me enfadan esos nombres- se sentó sin siquiera moverse de su lugar
-entonces, ¿puedo llamarte Leila?-la silueta de la loba paso de mirar al suelo a mirarme a mi, sentia un extraño sentimiento de incomodidad en él silencio que ella provocaba pero finalmente se decidio a contestarme
-me parece bien, solo dime que no tiene nada que ver con la luna
-no, viene del árabe que significa noche-la mire nuevamente y ella se puso de pie y comenzó a acercarse a mi a paso lento pero seguro
-Ya casi es hora de que la luna este en su punto y puedas transformarte por primera vez- su tono de voz reflejaba emocion Y comence a caminar directo a nuestra zona sagrada, donde cada año y cada vez había una celebración para los lobos recién transformados donde también se recibía la marca de la manada, que no era mas que un simple tauaje que era un lobo envuelto en rosas mientras aullaba con él hocico apuntando a la luna.
Después de un par de minutos, por fin habia llegado a la zona sagrada donde estaba la mayoría de los miembros de la manada, los chicos que aun no se transforman no pueden asistir a estos eventos, mi madre hablaba con él beta mientras me hacercaba mas y mas a ella hasta que pareció notar mi presencia y me al instante se lanzo sobre mi para terminar en un abrazo.
-bien señorita Whitefang, es hora- dijo tamandome del brazo y subiéndome en una roca, donde todos los presentes podrían observar mi transformación
-Compañeros, estamos aquí reunidos para celebrar a nuestra mas reciente guerrera que hoy por fin obtendrá su forma lovuna y podrá acompañarnos en nuestra casería tradicional de bufalos- dijo él alfa en voz alta, tan alta que salieron volando un par de cuervos al fondo de nuestro lugar, y al terminar él, él sitio comenzó a llenarse de aplauso, pero yo no me sentía de humor para aplaudir a mi alfa, mi madre me miro molesta pero la ignore ya que un fuerte dolor de cabeza se hizo presente en mi
-ya es hora Imelda, la Diosa me ordena presentarme ahora mismo-dijo ella hacercandose a gran velocidad, segundos después pude apreciar a Leila mejor una loba de ojos azules y pelaje blanco, la mire con asombro sin responder nada
-solo hay que esperar a que llegue la media noche para....- no deje terminar al alfa ya que un dolor indescriptible comenzó a apoderarse de mi cuerpo, él alfa asustado subió a la roca para ver que sucedía y en ese momento pude apreciar que mis ojos eran iguales a los de Leila, podia escuchar a mis huesos romperse, solté un grito desgarrador que provoco que él alfa retrocediera. Después de unos segundos él dolor había pasado como si de agua se tratara, mire a mi alrededor y todos me veían con una expresión de asombro y terror mire a mi madre desepsionada, baje de la roca y camine hacia un charco que estaba en él lugar y me observe en él reflejo del agua dándome cuenta que esta posiblemente fuera mi primera y ultima transformación, ya que en mi manada transformarse en un lobo negro o blanco era causa de pena de muerte por razones que yo desconocía y no me quedaría a haberiguarlo, por lo que camine a paso rápido hacia donde estaba la manada para salir del lugar lo cual fue un error, todos estaban transformados en lobos incluida mi madre la mire una milésima de segundo ya que por lo visto tendría que escapar
-Imelda, lo siento mucho pero esta aparentemente ya no es nuestra manda- agacho su cabeza y metió la cola entre las patas
-Pero yo nací y cresi aqui no comprendo nada
-sera mejor que salgamos de Canadá, lo mas lejos que sea posible Imelda
- Pero mi escuela, mis amigos Elizabeth ... Ellos saben de esto pero Eliza no ...
- podrás seguir asistiendo de todas formas esa escuela esta en la frontera o no
- si tienes Razón Leila- corri los mas rápido que pude sin dirección alguna con planes de llegar a carretera para que fuera mas rápido llegar a Alaska y refugiarme en Yellowstone un parque o zona protegida de la Zona, mire hacia atrás y todos los que hace ya algunos minutos se encontraban felices por mi ahora eran una jauría de perros rabiosos de mas de 1.80m de alto, corrí hacia la aldea para agarrar las cosas que inteligente mente había guardado en una mochila que deje oculta entre unos arbustos que mi madre tenia en la entrada.
Después de haber tomado mis cosas corrí sin detenerme usando todas mis fuerzas hacia la carretera, donde tenia la opción de que me dejasen libre o continuarían persiguiendome sin detenerse, y para la buena suerte que tengo optaron por atacarme en medio de la carretera donde él primero en atacar fue mi madre una loba de pelaje gris y café claro de ojos amarillos, salto sobre mi apuntando a mi pescuezo pero no  logró mas que derribarme, y gracias a la fuerza que había obtenido la lanze lejos de mi alcance pero la manada estaba esperando para atacarme, nadie se daba cuenta de que un auto que hacercaba a gran velocidad mientras que yo intentaba moverme no ser atropellada los lobos de la manada no me lo permitían y solamente continuaban mordiendo y ladrando hasta que mi madre pareció darse cuenta de la presencia del auto móvil y elevo su rostro para después aullar y todos los lobos dejaron de mordisquearme y se alejaron metiéndose entre los árboles y desapareciendo de mi vista y al mirar a mi derecha ya era tarde él auto que hace unos minutos había escuchado había chocado contra mis piernas lo que provoco que soltara un chillido horrible para después levantarme y sacudir mi cuerpo para después salir corriendo siguiendo la carretera.
Después de unos minutos escuché aullidos a lo lejos que era una advertencia para que me alejara, dice caso a sus advertencias y continue mi camino directo alaska directo a Alaska.