Elizabeth Wilson de Alaska una humana normal o almenos eso pensaba hasta que se mudo a Inglaterra y una extraña transformacion ocurre en su vida la cual la convierte en una loba ..... y no una loba normal sino la loba mas fuerte y poderosa del mun...
Después de que Charlie verifico que yo era real, me abrazo apenas unos segundos para después soltarme.
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Llegamos a un parque cercano a Sina, mi madre estaciono él auto y de inmediato salimos del auto y comenzamos a caminar adentrándonos mas en él parque, donde por un lado había niños jugando, y por él otro parejas y padres observando sentados desde una banca, pasamos frente a ellos, mi madre y mi hermano por delante y yo detrás mirando a mi alrededor cuando una niña pequeña me mira con temor y sin dejar de temblar cuando pase frente a ella y después se fue corriendo. Comenze a sentir un aroma que me resultaba dulce y seductor, él olor tenia una mezcla de pan recién horneado y chocolate mezclados entre si, sentí tentación de ir en busca de ese aroma pero no quería que mi madre hiciera preguntas. -Y Papá?- pregunto Charlie sacándole de mis pensamientos aunque yo ya tenía un plan para ir en busca de ese olor -a es sorpresa- mi madre hablo con una sonrisa mirando al cielo- dijo que lo esperáramos aqui- dijo bajando la mirada -Idiota, ¿que crees que haces?- dijo La voz de Eiri desde mi mente -¿por que ? Solo es un pan de chocolate? -dije contestando a Eiri -vaya que eres tonta, no hay pastelerías cerca de aqui- decía dando vueltas - ve tras él - dijo muy furiosa, y yo obedecí a su pedido y me levante de golpe , iba a empezar a caminar pero mi padre apareció con un cachorro de Labrador color café claro, entregando él cachorro a mi hermano y yo aproveche su distracción para salir de ahi, mi madre vio mis intenciones e intento determe -Eliza!!, ¿a donde crees que vas?- dijo tratando de alcanzarme, sabia que no me creería si le digo que iría tras de un aroma que un espíritu de lobo me dijo que siguiera - voy al baño- acelere un poco él paso -encerio es urgente, tranquila yo se donde esta- menti para poder safarme de ella, se quedo parada sin decir nada mas, dio media vuelta y regreso con mi hermano.
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Camine un poco rápido intentando buscar él origen de aquel olor. -detente!- gruño Eiri -hay mas, transformante- ordeno sin parar de gruñir, mire a mi alrededor y me adentre entre algunos arboles y me transforme y al cambiar de forma gruñía mostrando los colmillos ligeramente, me adentre en Sina buscando él aroma y a los otros. Él dulce aroma se detenía afuera de mi casa y se regresaba hacia él bosque, seguí él aroma con la nariz apuntando al suelo, las orejas en alto y la cola elevada dando pasos firmes. Derrepente me detube elevando él hocico y mirando a los lados, entre unos arboles que estaban a mi alrededor un par de lobos aparecieron frente a mi uno blanco como la nieve en invierno y él otro era una mezcla entre negro y blanco similar a un husky, me agache elevando mis orejas y cola, mostrando mis colmillos y retrocediendo y automáticamente mi cola bajo quedando a la altura de mi cabeza rozando él suelo, y mis gruñidos agresivos fueron cambiando a unos un poco mas de sumisión y fui agachando un poco mas mientras ellos caminaban con una postura que se sentía amenazante. Escucho un gruñido a mis espaldas y aparece un lobo de pelaje cafe rojiso se fue acercando a mi, no supe que hacer tenia miedo y mi cuerpo se había paralizado -hay su lobo es precioso- Eiri se había emocionado por lo cerca que se encontraba ese lobo rojizo -como puedes hablar así en esta situacion, Eiri pueden matarnos son mas que nosotras- dije alterada y sin saber que hacer esperando respuesta de Eiri - él no nos hará daño - dijo sin parar de saltar en mi mente -de hecho deberías dejar de gruñirle - dijo dejando de saltar como un chapulin, deje de mostrar mis colmillos y no cambie la pocision de mi cuerpo mirando a los otros lobos que estaban en pocision de ataque, pero él lobo delante de mi no solo tenía una procisión segura pero a la vez amistosa.
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Narra Jacob Después de explorar Sina decidimos volver al bosque. A mitad de nuestro camino sentimos que alguien nos seguía y James e Imelda se quedaron escondidos entre unos arboles para sorprender a nuestro curioso seguidor, quien resulto ser a quien buscábamos que fue confirmado por Leila la loba de Imelda. Cieri se encontraba en un estado de sumisión total hecha bolita en un rincón de algunas hiervas, metiendo la cola entre las patas mirando hacia los lados observando a James e Imelda, al principio mostraba sus colmillos y después se calmo dejando de enseñarlos y únicamente mirando a sus lados. Cieri tenia él pelaje negro azabache sin ninguna pista de algún otro tono de pelaje y sus ojos rojos como la sangre, patas grandes y un aroma muy dulce a paginas de libro nuevo, con una pisca de pino con un pequeño olor a sangre que fue lo que confirmo su identidad. -la encontramos- comenzó a parlotear Jake mi lobo - a la ascesina del cazador o a ....- no me dejo continuar pues empezó a girar siguiendo su cola como cachorro - MATE!- la quiero (Nota: "mate" viene significando compañer@ en este caso compañera de vida) murmuraba emocionado. -¿c...c..como es ella?- dije tartamudeando. -si es ella- dijo Jake sin contener su emoción -alejate un poquito, necesita espacio- dijo deteniendo sus Saltos, y como soy buena gente o mas bien licántropo retrocedí un par de pasos hacia atrás haciendo que Imela y James repitieran mi acción mirándome Confundidos voltee a verlos elevando la cabeza emitiendo un gruñido que causo que automáticamente se recostaran en él suelo. Cieri se levanto sacudiendo él polvo que se había adherido a su pelaje dejándolo pues "limpio" y después su mirada se fijo en mi y luego en Imela y James. Matube mi pocision de alfa unos segundos antes de que ella empezara a correr adentrándose en él bosque y después tuve que convencer a Imela y a James de que esperaran por mi, y funciono Me encontraba tratando de seguirle él paso pero ella era muy rápida pero le faltaba acostumbrarse a correr en cuatro patas además de que note que daba algunos pasos torpes y tropezaba. Me detube en la orilla de un riachuelo donde le perdí él rastro y no encontraba pista alguna, hasta que un fuerte estruendo llego a mis oídos y después un fuerte aullido de dolor que no venia de muy lejos, sentí que había tomado una mala decisión en dejar a Imela y James solos hací que los llame por medio de un aullido acto seguido de seguir mi camino hacia la dirección en donde se escucho él aullido.
