Elizabeth Wilson de Alaska una humana normal o almenos eso pensaba hasta que se mudo a Inglaterra y una extraña transformacion ocurre en su vida la cual la convierte en una loba ..... y no una loba normal sino la loba mas fuerte y poderosa del mun...
-Seré directo contigo, Mavis- dijo poniendo una mirada seria mientras ponía sus manos una sobre la otra poniéndolas en sus piernas - Quiero algo que ustedes tienen resguardado en su manada- miro a su beta él cual traía un maletín con él, él beta llevo él maletín a la mesa y él Alfa lo tomo en sus manos abriéndolo y dejando a la vista varios billetes en valor de euro. - ¿que quieres obtener sobornandome? - dije quitando la vista de los billetes -No quiero mucho, solo quiero a la loba blanca, Imelda Whitefang- cerro él maletín en espera a mi respuesta - Me niego, no entregare a tan maravillosa Delta- nege con mi cabeza al hablar -después de todo ella dijo que ustedes trataron de asesinarla la noche de su transformación- le di una sonrisa que ocasiono que él borrará la suya. - Entonces quieres que esto ocasione una guerra entre manadas - su tono de voz sonaba molesto - Aunque declararas la guerra no conseguirás nada pues Imelda esta fuera de él país y del continente Americano- Walter se ascerco hacia mi -a revelar su ubicación y menos con la Luna roja a la vuelta de la esquina, señorita- susurro lo mas bajito posible - No, detendre a mis lobos- dijo aquel hombre regresando él maletín a su beta - los obligare a que me entreguen a la loba blanca- dijo poniéndose de pie furioso - Eso significa que mi manada esta en derecho se asesinar a todo o lobo que trate de entrar a nuestro territorio, pues a su Alfa no le importa lo que suceda- me levante de manera brusca provocando a los deltas a reaccionar de manera agresiva a lo que los mios reaccionaron de igual forma, él siguió su camino y los deltas detrás de el. -Necesito avisar a mi padre- dije un poco asustada y preocupada === En Escocia ==== Narra Elizabeth Desperté de golpe, mirando inmediatamente a la ventana mirando aun la noche. me levante y camine a ella sin dejar de admirar a la luna la cual se encontraba menguante destellando su típico color blanco, plateado. Trate de recordar lo pasado que ocurrió con Jacob, me sentía de una manera que no había sentido antes de haberlo besado, de alguna forma me sentía culpable, pero a la vez feliz de haberlo hecho. Abrí un poco la ventana dejando entrar una brisa de aire la cual llevaba él aaroma de pan recién horneado y chocolate, seguido de un aullido que era un poco grueso pero a la vez algo agudo, sonaba como si deceasen una buena noche, no paso ni un minuto cuando se empezaron a escuchar mas aullidos. Camine en dirección a mi cama para volver a dormir y con los aullidos de fondo me resulto fácil él recupera mi sueño. Escuche él sonido de mi puerta haciendo "knok knok" mientras era tocada por las manos de alguien, comence a olfatear instintivamente y percibí un aroma a pan de piña y un toque de madera que rápidamente identifique como Charlie quien me llamaba para bajar a desayunar. Me levante, estirando mis brazos mientras caminaba a la bañera y tomar un corto baño express, para bajar a desayunar y después ir a la escuela y pasar ocho horas de mi vida como soldado al cual deben lavarle él cerebro con cosas que posiblemente jamas use en su vida "yupi!". Al salir de la bañera cubri mi cuerpo con una toalla atorando un extremo bajo mi axila y después tomando un bote de crema para el cabello untándola por las puntas de este, para después usar él secador de pelo por todo él cabello y salir del baño a buscar que ponerme no sin antes tomar mi ropa interior y ponérmela, mire la ventana y daba un aspecto a que posiblemente llovería por lo tanto tome unos tenis vans negros, unas medias cortas, un pantalón de mezclilla azul marino y una blusa sencilla de manga corta cubierta hasta él cuello color blanco, finalmente tome un suéter con un gorro para la lluvia color negro.
Salí de mi habitación caminado a las escaleras y después bajar rápidamente hasta la cocina donde identifique a Edith quien platicaba animadamente con mi madre hacerca del pueblo, tome asiento a lado de Edith quien tomaba una cucharada de su exquisito cereal con leche, servi lo mismo que ella y después ir afuera donde mire a mi padre esperándonos a lado de su camioneta invitándonos a subir para llevarnos a la escuela. =====Minutos mas tarde === L
legamos a la Escuela y Edith bajo entusiasmada de la alegría alandome hacia la entrada principal -adiós papá! -grite mientras me despedía de él con la mirada pues Edith sujetaba mis dos manos, él río ligeramente y se despidió con la mano mientras con la otra encendía su camioneta y se alejaba poco a poco hasta que desapareció de mi campo de visión. -Vamos!!-Edith me jalaba con fuerza -tienes que conocer a las chicas- me soloto en él instante en que menciono a sus amigas -Edith, ¿Quien es esta..tipa? - dijo una mujer de no más de 16 años,estatura de 1.60, cabello castaño claro, piel blanca, ojos verde esmeralda, y un físico delgado, vestía una falda corta apenas cubriendo su trasero, utilizaba unas mallas color durazno que cubrían su pierna por completo, vestía una blusa de manga corta blanca, apenas cubriendo sus pechos que se transparentaban por su blusa gracias a su lindo sujetador rosa, usaba unos tacones negros no muy altos y completamente cubiertos. -ah... Ca...Caroline- Edith comenzó a tartamudear e inconscientemente agudice mi oido, su corazón se acelero mas de lo normal -¿D..d...donde esta Susan? -Te hizo una pregunta y tienes que responder- chillo la chica que salio de atrás de la tal Caroline, una chica de cabellos rubios con puntas rosadas, piel blanca, ojos verdes, de algunos 16 años, de estatura 1.58, y un físico delgado, vestía un vestido corto que quedaba bajo su trasero color rosa con un pronunciado escote que dejaba a la vista sus pequeños pechos. -Soy Elizabeth Wilson- dije poniéndome delante de Edith. -Ja! Y tu ¿de donde llegaste?- chillo Caroline usando una voz demasiado grave que podría haberme dejado sorda -Soy de Alaska, acabo de mudarne hace unos días- dije con sinceridad -Elena, Caroline ¿Que ocurre aquí?- hablo una voz rasposa y chillona que había venido de parte de una chica de piel clara, cabello castaño claro, ojos negros, físico un poco robusto, de una estatura de 1.62 y de una edad aproximadamente de 15 a 17 años, vestía un pantalón de mezclilla acampanado, junto a una blusa olgada morada y unas zapatillas marrones. -¡Susan! Mira ella es Elizabeth Wilson y ella...- Edith avanzo hacia ella hablando pero la tal Susan la detuvo - Y eso no importa, o si Caroline- Susan miro expentante a Caroline -Por supuesto que no- me dio la espalda y empezó a caminar moviendo las caderas de modo que la falda dejara ver un poco de su Trasero -Vamos Edith- Edith me miro en forma de disculpa y se retiro -Non enim sunt plus quam cheap prosedae (No son mas que unas p*tas baratas)- las palabras salieron de mi boca de manera inconsciente, la chica a la que llamaban Elena le susurro algo a Caroline y esta me miro indignada, Edith me miro asombrada por lo que dije pues no solo había hablado latín si no que también había usado la conocida voz de alfa. Pues la voz de alfa es algo impostada y severa. Tres chicos que hiban llegando actuaron ante mi voz de alfa pues habían bajado la mirada en señal de completa sumisión, después de que yo me calme ellos se hacercaron a mi rápidamente. -¿Eres Elizabeth Wilson? ¿cierto?- dijo la chica rubia que se encontraba con ellos, de alguna manera se me hacia familiar al igual que los dos chicos que la acompañaban -Si- los empece a analizar con la mirada -Excelente- dijo él chico de cabello castaño - tu puedes curar al maestro- -¿De que hablan?- di un paso hacia atrás - De él anciano que heriste ayer durante él crepúsculo- hablo ahora él chico pelinegro- acaso no recuerdas que tu mate tubo que acompañarte a casa- -Tal vez Eiri tenia control sobre mi- hable con un tono suave - Eiri es tu loba ¿cierto?- dijo la chica rubia en un tono curioso -si, hací es- dije mirándola extrañada -debemos ir al bosque- dijo él chico pelo negro - Él maestro debe indicarnos si tu eres la Alfa- dijo con un brillo de luz en sus ojos -ah?- no pude decir nada pues me llevaban a jalones a quien sabe donde y no me dejaban formular una sola frase. ===Mas tarde === Llegamos a la zona del bosque donde nos habíamos encontrado a los cazadores él día anterior junto a la chica rubia él cual su nombre seguía siendo un misterio para mi. -Elizabeth, debe transformarse- dijo la chica rubia - nuestra guarida esta oculta en un lugar donde solo los licántropos pueden llegar- hablo de forma animada, me transforme sin rechistar, al igual que ellos. Nos miramos una milésima de segundo y después empezamos a caminar, yo detrás de ellos para encontrar la guarida. No tardo mucho tiempo desde que empezamos a caminar y ellos se detuvieron frente a una cascada
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Nos adentramos en él agua hasta llegar a la cascada donde los tres se pusieron en posición para aullar y así fue los tres comenzaron a aullar y de la nada la cascada se separo y dejo ver una especie de puerta de piedra que tenia grabada una luna y dos lobos de frente uno del otro mostrando sus colmillos de ambos. Los tres lobos me miraron y yo a ellos dudosa. Y la loba café claro avanzo hacia la roca y miro hacia ambos lados para después colocar la pata sobre un espacio con la forma de una huella entre los dos lobos y sobre la luna en la puerta de piedra que se empezó abrir de poco en poco, y al estar la puerta completamente abierta, entramos uno a uno por ella y yo al final de los tres lobos. Caminamos unos minutos atravez de una caverna que al final de esta se encontraban una pequeña aldea vacía sin nadie a los alrededores y de un a casa al fondo de la aldea salieron Imelda y Jacob en su forma humana quien al verme se acercaron rápidamente hacia a mi, los tres lobos se alejaron un poco avanzando hacia la mansión corriendo llamando a su maestro -Robert, esta muy grave- dijo Imelda muy triste - eh tratado de todo para poder sanarlo pero mi esfuerzos son nulos - dijo decepcionada, caminamos dentro de la casa, donde automáticamente me adelante subiendo las escaleras caminando por unos de los pasillos de la casa que mas bien debi haber descrito como mansión. Entre en una de las habitaciones y estaba ahí un hombre recostado entre las sabanas, su aspecto estaba horrible pues aparte de que su piel lucia demasiado pálida, sus labios habían perdido él tono rosado y se estaban como quebrando, los cabellos de aquel hombre recostado eran blancos como la nieve en invierno, tenia los ojos cerrados por lo que no pude verlos, su respiración era lenta y ruidosa al inhalar, su corazón latía muy lento y apenas audible. -Trate de curarlo, con las hierbas medicinales de la zona- Imelda entro con una cobija entre sus brazos mientras caminaba hacia mi - Tienes una mordida muy fuerte ¿no crees?- comenzó a cubrir él cuerpo de aquel hombre con la cobija que llevaba en brazos -No...- dije mientras examinaba él cuerpo del hombre en la cama - esto lleva ya tiempo, desde antes de mi nacimiento -¿Crees?- camino a lado mio para observarlo detenidamente -Si, de hecho la herida que yo le hice probablemente lo debilito mas- Imelda me dio un vistazo rápido antes de regresar la vista al anciano -ahh- se escuchó un leve gemido rasposo y débil proveniente del anciano- E...Eli...Elizabeth - dijo aquel anciano apenas audible para Imelda y para mi. ================================ Bueno pues aquí esta él capitulo, so disfrutenlo y pues la de todos los días Compartan, Comenten, Voten Pd. Ahora al revés para que no se note Pd2. NO LECTORES FANTASMA. Por su atención gracias
