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Los gallos del vecino cercano empezaron a cantar con la aparición del sol; el barrio era un lugar demasiado tranquilo y pacífico, podías recorrer cada rincón de este sin sentirte inseguro, la mayoría de niños se quedaban hasta tarde jugando frente a sus casas sin ninguna preocupación. Pero esta tranquilidad se vio interrumpida por la aparición de "El raptor", lo poco que se sabía es que atacaba mayormente a jóvenes varones, que dejaba globos negros como pistas para las autoridades, llevaba poco de un mes atacando y había más de 2 jóvenes desaparecidos, para el pueblo era una temporada de miedo, preocupación y dudas.

Solo imagina que en solo un par de segundos, la persona que más quieres te la arrebaten y no vuelvas a saber de esta, sientes como tu corazón da punzadas en señal de dolor, no poder dormir sin soñar con esa persona, tener la mínima esperanza de que siga con vida, no tener calma al no ver su cuerpo si está perdió la vida, es doloroso, es por eso que yo he tratado de convencer a Vance que procure no salir de casa solo, aunque es 1 año mayor al promedio de chicos de han desaparecido, no quita el hecho de que este preocupada por el.

Me encontraba en clase de matemáticas, eran las 10:15, solo faltaban 5 minutos para tomar un descanso y poder salir rumbo al patio para encontrarme con mis amigos, los cuales estaban en otro grupo diferente al mío. La clase no me parecía a aburrida, pero simplemente quería tomar un descanso y comer algo ya que mi tío Max despertó tarde y no pudo prepararme nada de desayuno.

Mi tío Max era primo de mi madre, la cual había fallecido hace 2 años, por lo cual me tuve que quedar con mi tío ya que mi madre no tenía hermanos. El tío max era algo raro, la mayoría del tiempo se la pasa viendo series de casos sin resolver y trataba de resolverlos, y aunque el lo ocultara sabía perfectamente que consumía drogas, pero dejando eso de lado el trataba de que estuviera y me sintiera bien en casa, me invitaba a ver las series de su agrado y le empecé a agarrar el gusto. Todo iba relativamente bien hasta que llegó su hermano, el cual también es raro, muy pocas veces nos dirige la palabra durante la cena y cuando lo hace pregunta cosas como si vamos a salir o nos quedaremos en casa ya que el tambien saldria y queria dejar las puertas bajo llave, supongo que prefiere la soledad y silencio, pero en ese caso si fuera el, me hubiera mudado solo a pasar todos los días en casa de mi hermano.

La campana interrumpió mis pensamientos, por fin podíamos salir a descansar y estirarnos, tan pronto la maestra nos dejó salir, tome mis libros y salí; el pasillo se encontraba repleto de alumnos, unos dirigiéndose a la cafetería, otros guardando o sacando libros de sus casilleros y otros simplemente charlaban frente a ellos.

Me dirigi a una máquina expendedora y saque unas galletas de avena, camine hacia el patio donde siempre me encuentro con mis amigos frente a la puerta de salida. Mientras caminaba hacia ellos los rumores llegaban a mis oídos.

¿Escuchaste que Robin Arellano casi mata a un chico?.
Realmente pensé que lo iba a matar, me dio miedo cuando empezó a sangrar.

Viste sus puños, parecía como si se hubiera cortado los nudillos con una navaja.

Como es posible que alguien tan bajo de estatura tenga una fuerza sobrenatural.

Conocía a Robin desde que llegue al pueblo, fue la primera persona en darme un recorrido por todo el barrio, aunque tuviéramos gustos diferentes siempre solíamos encontrar un tema de conversación por lo que era muy difícil aburrirme de su compañía.

Llegué al lugar de siempre y ahí estaban mis dos amigos, Robin le mostraba sus nudillos a Finney, quien solo sonreía en forma de admiración. Finney era muy pacífico a pesar de como lo trataban en su casa, cualquier otra persona en su lugar sería alguien con problemas de ira, pero él, ante los problemas solo trataba de ignorarlos, lo cual podría ser un arma de doble filo.

Vaya Robin, entonces, casi matas a ese chico?.- pregunté mientras me sentaba en la banca que había a un lado de ellos.

Si no me hubieran separado de él, realmente lo hubiera hecho.- dijo en tono de broma mientras recargaba su cuerpo en la pared.

Entonces te hubieras metido en serios problemas Robin.- hablo finney para después sentarse a mi lado.- oye ¿porqué no te presentaste a mi partido de béisbol el día de ayer?. - me preguntó mientras sacaba una barrita de su bolsillo.

Oh, es que ayer mi tío Max no me dejó salir, ya que iba a estar ocupado y no podría llevarme. -hable mientras abría mis galletas.

¿Y tu otro tío no pudo llevarte?- hablo Robin mientras tomaba una galleta mía.

Sabes que no me agrada mucho que digamos, ni siquiera sé su nombre así que ya sabrás como es nuestra relación. - suspiré. - aunque, el día de hoy tengo planeado ir a rentar una pelicula, el fin de semana la voy a pasar aburrida ¿así que, no quisieran pasarlo conmigo?.

Ambos chicos respondieron afirmativamente, seguido de eso la campana sonó para volver a clases, el día pasó un tanto rápido después de la platica con mis amigos. Mi tío llegó a recogerme en su auto y me dejó en donde rentaria la película para el fin de semana, era un lugar con buena iluminación y con varios jóvenes dentro del establecimiento, algunos buscaban películas, otros comían y otros disfrutaban de los juegos.

Entré a el establecimiento y me dirigi a la sección de terror y suspenso, no tenía ninguna película en mente así que solo me iba a guiar por la introducción de la parte de atrás del empaque de la película. Al momento de entrar al pasillo escuchaba como al final de este, como un trío de amigos animaba a un chico, al parecer jugaban en una maquina, decidí seguir mi búsqueda hasta que llegue al final del pasillo, trataba de que mi presencia no incomodara o molestara a los chicos, pero al parecer mi plan no funcionó, ya que un niño pequeño pasó por delante de mi, haciendo que chocará mi espalda con el chico que estaba jugando, ocasionando que la maquina tocara una canción en señal de había perdido la partida.

¡¡Oye imbecil, no puedes tener más cuidado, hiciste que perdiera mi juego!!.- gritó el chico de cabellera rubia con rulos, mi boca se paralizó y no puede emitir ninguna palabra, el chico se giro bruscamente para golpearme pero paro en seco, pude ver como relajaba los músculos, lo cual me tranquilizó y por fin pude hablar.

Yo, lo siento, fue un accidente, si quieres te repongo el costo de la partida.- mis manos temblorosas buscaban mi cartera dentro de mi mochila.

No, oye, perdóname tu a mi, no sabia que eras una chica.- pude notar un poco de vergüenza en su voz.- déjalo así, perdón si te asusté, no era mi intención.- se agacho y recogió algunas películas que se habían caído del estante.

No, en verdad, deja compensar el hecho de que te hice perder la partida. -hable mientras sacaba por fin mi cartera.

En verdad, no es necesario, mejor dime cual es tu nombre, soy Vance, Vance Hopper. -dijo mientras me tendía la mano para saludarnos.

Soy Aubrill, un gusto Vance. -tomé su mano, mientras relajaba un poco mis músculos para que no notará que estaba tensa.

Vaya forma de conocernos, no?.- Sonrió mientras soltaba mi mano.

Era una forma muy brusca de conocer a una persona, más si esa persona será alguien se alto impacto en tu vida...

The punishment (Vance Hopper).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora