𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 4 | 𝐌𝐚𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚

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Los pequeños habían logrado recorrer un gran camino adentrándose mucho más en aquel edificio, en este momento se encontraban en un pasillo nuevo donde en las paredes habían algunos casilleros y cuadros.

Los pequeños caminaban lentamente y en silencio evitando llamar la atención de alguna pesadilla en el lugar.

—Mono estoy cansada —Dijo la chica mientras se recargaba en la pared.

El muchacho volteo su mirada a la pequeña quien parecía muy cansada, no la culpaba, el camino recorrido fue mucho aún así no podían darse el lujo de detenerse y descansar.

En silencio se acercó a la chica para así agarrarla y cargarla en sus brazos.

—No podemos detenernos pero si puedo llevarte —Dijo sonriendo mientras miraba a su amiga.

La pequeña desvío su mirada mientras sentía como su corazón empezaba a latir intensamente una vez más.

—No quiero ser una molestia mono, debes estar cansado —Dijo mientras intentaba calmar sus nervios.

—No te preocupes aún no estoy cansado —Dijo sonriente empezando a caminar.

Caminaron un corto trayecto antes de escuchar algunas pisadas, el niño se detuvo mientras observaba que pudo ser lo que provocó aquel sonido mientras la niña observaba todo maravillada.

—Mono puedes bajarme porfavor —Dijo suavemente mirando a su amigo.

El chico asintió y bajo delicadamente a su compañera quien sin pensarlo dos veces se acercó a uno de los grandes casilleros del lugar, el chico se quedó parado en el mismo sitio observando a su compañera, estando con ella se sentía diferente, el sentimiento de soledad se había desvanecido por completo siendo reemplazo por otro que ni el mismo conocía pero disfrutaba.

El chico simplemente pensaba en todas las cosas que podrían hacer juntos al ser libres, protegerla, cuidarla, estar juntos siempre. Estos pensamientos lograron que se dibujara una gran sonrisa en su rostro y que un sonrojo apareciera en sus mejillas.

Borro su sonrisa y su expresión se volvió seria cuando observó cómo varias siluetas empujaban un casillero que pronto podría caer en su amiga, sin pensarlo dos veces corrió rápidamente con el objetivo de salvar a la chica quien se había distraído con lo que parecía ser un juguete.

Sus respiraciones eran un tanto aceleradas, mono había logrado salvar a la chica al tomarla de su cintura por la espalda y atraerla a el cayendo juntos al suelo, la chica miro como cayó aquel casillero gigante provocando un gran escándalo, estaba atónita y las palabras no podían salir de su boca. El chico al calmar su respiración bajo a la chica de sus piernas y se posicionó delante de ella agachándose a su altura mientras la agarraba de los hombros obligándola a mirarlo.

—¿Estas bien? ¿No te lastimaste? —Pregunto con cierto tono de preocupación el niño.

La pequeña no podía sacar alguna palabra de su boca el impacto fue tan grande que se quedó callada y temblando por unos minutos preocupando aún más al chico.

—Por favor respóndeme T/N —Exigio amablemente mientras bajaba su manos a la cintura de la pequeña.

—Yo... Estoy bien —Dijo al salir del pequeño trance.

El chico chillo de alegría mientras atraía a la pequeña y la envolvía en un fuerte abrazo, sus corazones latían ferozmente por la repentina cercanía pero esto no los convencía de separarse, la calidez que desprendía el abrazo era tan fuerte que podría provocar sonrisas en aquellos que mirarán.

El chico alzó su vista al escuchar unas risas aparentemente de niños pequeños, agrando sus ojos al ver que estos no eran niños normales si no de porcelana, sus ganas de escapar se esfumaron por un momento y las ganas de destrozar a esos niños por intentar hacerle daño a su amiga se intensificó.

𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐎𝐟 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭𝐦𝐚𝐫𝐞𝐬 || ᴍᴏɴᴏ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora