𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐎𝐟 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭𝐦𝐚𝐫𝐞𝐬 || ᴍᴏɴᴏ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 15 | 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝

Frunció el ceño cuando la luz golpeó contra su rostro, ya fastidiada se encargaría de agarrar con fuerza las largas sabanas para taparse por completo con el fin de volver a dormir, sin embargo su pequeña acción no pudo concluirse pues por más que buscaba no lograba encontrar las dichosas sabanas.

Ya frustrada se levantó sentándose en su mismo lugar, abrió con pesadez sus ojos doblando un poco su cara para que la molesta luz no le siguiera pegando directamente.

La primera imagen que vio cuando finalmente se acostumbro a la iluminada habitación fue al hombre doblando con delicadeza las sabanas, frunció aún más el ceño cuando esté la miro con una sonrisa un tanto burlona en su rostro.

—Finalmente despertaste dormilona —Rió —¿Hace cuánto no duermes?

La niña solo doblo los ojos ignorandolo por completo, mientras se acostaba nuevamente boca abajo, así evitando que las luces chocarán contra su rostro. Poco a poco sus ojos se iban cerrando de nuevo y por poco casi queda dormida una vez más.

Se aferró a la suave almohada donde tenía apoyada su cabeza intentando con todas sus fuerzas que aquel hombre no la alzará, aunque no funcionó muy bien pues el hombre la había levantado junto con la almohada.

—Venga, ya has dormido más de nueve horas —Dijo de manera suave, mientras retiraba la almohada —Incluso me preocupe por un momento.

—Pues podría haber dormido más horas —Respondió algo adormilada y enojada.

El hombre sonrió ante la tierna escena que la pequeña le estaba formando, una parte de si mismo quería dejarla dormir por más tiempo, sin embargo tenía en cuenta que no podría hacer esto pues tenía que curar el enfermo pie de la niña.

—Venga deja de hacer berrinches —Dijo, y camino hacia una pequeña mesa en la habitación —Espera aquí.

La niña se sentó cruzando sus piernas, mientras veía como el hombre sacaba del gran armario un pequeño botiquín, ahí comprendió que intentaría curarla. Desvío su mirada hacia su pie, estuvo tan concentrada en sobrevivir y volver con sus amigos que no se dió cuenta de la deplorable situación en la que se encontraba esté.

—¿Como fue que peleaste contra mi teniendo tu pie así? —Preguntó, y se posicionó frente a la niña.

La contraria solo se limitó a alzar y bajar sus hombros dando a entender al hombre que no tenía ni idea del porqué no había sentido dolor.

—Seguro tu poder tuvo algo que ver querida —Dijo, y coloco el botiquín a un lado.

—Si, seguro fue eso —Respondió —¿Vas a curar mi pie?

Pregunto la niña al observar como el hombre sacaba varias vendas y líquidos extraños del botiquín.

—Creo que es obvio querida —Dijo de manera burlona —Ahora quédate quieta.

Se acercó con varias cosas en sus manos y con suma delicadeza empezó a retirar las vendas que antes él había colocado en el tan lastimado pie, coloco una mueca al ver el estado en el que se encontraba, estaba bastante irritado, la herida parecía infectada y había restos de sangre seca.

Alzó su mirada conectando sus ojos con la pequeña quien lo veía preocupada, suspiro mientras terminaba de retirar el vendaje. Debía encontrar una manera de curarla sin que ella sufriera.

—¿Esto dolerá? —Preguntó inocentemente.

El hombre solo se limitó a observar como la expresión de la niña era de completa preocupación, suspiro y acercó su dedo a los cabellos de la contraria acariciándole.